A pesar de la pandemia que nos ha sumido en una nueva realidad, desde Ficomic no han querido que nos quedásemos sin Manga Barcelona. Aunque en una Limited Edition, este año contaremos con nuestra ración de manga, conferencias y, como no invitados. Además, este año contará con un autor de renombre: Gengoroh Tagame.
El autor de El marido de mi hermano, obra que ha conquistado tanto a la crítica como el público a nivel mundial, lleva más de treinta años de dedicado al arte y al manga. Un medio que siempre ha visto como forma de expresión de sus deseos y filias. Aunque de un tiempo a esta parte ha decidido ponerlo al servicio de la visibilización de la comunidad LGTBI+.
La influencia occidental
Gengoroh Tagame nació el 3 de febrero de 1964 en el seno de una familia de ascendencia samurái. En varias entrevistas, confesó que desde muy pequeño se sintió atraído por películas occidentales donde se mostraban torsos masculinos y hombre en una actitud sumisa. Una de las escenas que más le marcó fue en El planeta de los simios (1968) donde desnudan a Charlton Heston para ponerle un collar. Esta breve escena fue la primera semilla del arte posterior del autor.
Estudió diseño gráfico en la universidad de Arte de Tama y se graduó a mediados de los 80. No obstante, por esta época ya empezó a publicar ilustraciones bajo el seudónimo de Gengoroh Tagame en distintas revistas de temática homosexual de Japón. Se graduó en 1982 y empezó a trabajar como director de arte de anuncios.
Por esta época, realizó un viaje por Europa y donde, entre otras cosas, descubrió revistas hardcore y de temática BSDM como Drummer. En ella vio ilustraciones del Billy Ward que le causaron una fuerte impresión. No solo porque algunas de las escenas le recordaban al arte erótico japonés, sino también por la presencia de modelos musculados y con barba, algo que nunca había visto en Japón. Esto le llevó a crear el concepto de kuma-kei, donde «kuma» hace referencia al término «oso» que, dentro de la comunidad gay, se refiere a los hombres fornidos y con mucho vello facial.
Tras este viaje a Europa, regresó a Japón y debutó en 1995 en la revista G-Men. Aquí puso en práctica su nuevo concepto con personajes fornidos, con vello facial y actitud seria y desafiante. Quería que sus personajes impusieran a los lectores dado que estos iban a descubrirles el lado más oscuro del ser humano.
Explorando los placeres más oscuros
Durante esa primera etapa, Gengoroh Tagame publicó en revistas de temática gay y erótica como la mencionada G-Men, así como Sabu o SM-Z. En sus ilustraciones y mangas, se rompían todo tipo de tabús y se representaban todo tipo de escenas de ámbito sexual. Imágenes de nazis, soldados japoneses capturados por el ejército chino, incesto, violaciones… Tagame siempre defendió que en sus dibujos se representaba aquello que quería ver, que le llamaba la atención, independientemente de lo que sintiera el público. Aunque sus trabajos, gustaba bastante a los lectores.
Sin embargo, a pesar de lo sórdido que podrían resultar algunas historias, y que algunos autores como Susumu Hirosegawa consideraron como de calidad bastante pobre, hay algunas obras con un trasfondo interesante. De esta época, su obra más aclamada es Shirogame no Hana de tres volúmenes y publicada en la revista Badi de Terra Shuppan. Ambientada en el periodo Edo a principios del siglo XX, el protagonista Shirogane se endeuda y , para saldarla, acepta trabajar para la persona deudora. Sin embargo, esta lo vende a sus rivales quienes deciden meter a Shirogane como prostituto. A partir de entonces tendrá que satisfacer los deseos de los distintos clientes.
En esta línea, también se encuentra Naburi mono, publicada en 1994 en la revista G-Men y donde el protagonista es un musculado yakuza a quien le ordenan secuestrar a un luchador de lucha libre. Sin embargo, de manera inesperada se enamoran lo que da rienda suelta a un amor muy pasional, aunque imposible.
De esta época, llegó a España Gedo no Ie en 2010, de la mano de Ediciones La Cúpula y traducida como La casa de los herejes. Publicada en la revista Badi de Terra Shuppan en 1999, sigue la línea de Shirogame no Hana, aunque en esta ocasión traslada la acción a la época de los samuráis. Aquí, Torazoo, un fracasado ex combatiente y tercer hijo de los Takano, acaba de contraer matrimonio con Hagino, la heredera de los Horikawa. Sin embargo, lo que desconoce Torazoo es que será sometido a todo tipo de sumisiones por parte de la familia que pondrán a prueba su fortaleza física y mental.
Otra obra destacable de esta época es Pride, publicada en la G-Men de Furukawa Shobou en 2004 y que contó con tres volúmenes recopilatorios. Sin embargo, entrando en la década del 2010, el autor cambiará de rumbo su carrera como mangaka, poniendo su arte al servicio de la comunidad LGTBI+.
El manga como herramienta de cambio
En torno a los años 2010, Gengoroh Tagame estaba viendo cómo los derechos de la comunidad LGTBI+ estaban cambiando en la mayoría de países, pero no tanto en Japón. A pesar de que según una reciente encuesta, 1 de cada 13 japoneses se considera perteneciente a la comunidad, se ven obligados a ocultar su auténtica naturaleza ante la sociedad.
Desde muy joven, el autor se dio cuenta de que no debía esconderse ante su verdadera esencia. En el instituto, se preguntaba en más de una ocasión por qué no podía ser honesto consigo mismo y ser como verdaderamente era. Esto le llevó a que saliera del armario en el primer año de carrera. Desde entonces, nunca ha escondido su condición a pesar de la sociedad japonesa. Siempre ha defendido que uno tiene que hablar con orgullo de sí mismo y de sus gustos, sin importar el qué dirán. Este tema es bastante recurrente en su obra, incluyendo en la primera etapa.
Teniendo en cuenta esto, e impulsado por los cambios de la comunidad LGTBI+ a nivel mundial, le llevó a crear una historia. Una donde pudiera hablar abiertamente de su forma de ser a la par que visibilizar a otros como él que no lo tienen tan fácil en un país como Japón. Una historia que abriera los ojos de aquellos lectores hacia una realidad que existe, a la par que llevara a aceptarse a sí mismos como verdaderamente son. De esta manera, surgió la historia de Otouto no Otto, más conocida en España como El marido de mi hermano.
El manga se publicó en las páginas la Gekkan Action de Futabasha en noviembre de 2014, finalizando en mayo de 2017 con cuatro volúmenes recopilatorios. El éxito de la obra fue abrumador, tanto dentro como fuera de Japón. El premio a la excelencia del Festival de Arte de Japón y de los Nihon Mangaka Kyōkai Shō, nominado al premio a Mejor cómic en el 44º Festival internacional de Angoulême, ganador del premio Eisner en 2018 dentro de la categoría Mejor edición americana de una obra asiática… Incluso contó con una miniserie live-action en NHK en 2018 y que contó con tres episodios. La obra está disponible en España gracias a Panini Cómics.
La obra tiene como protagonista a Yaichi Origuchi, padre divorciado que vive con su hija Kana. Un día recibe la visita de un corpulento canadiense llamado Mike, el viudo de su hermano Yaichi. Este había emigrado a Canadá hace diez años donde contrajo matrimonio gracias a los derechos y libertades del colectivo en el país americano. Tras el fallecimiento de su marido, Mike visita Japón para conocer el país de origen de su difunto marido con la ayuda de su cuñado. Sin embargo, pronto se dará cuenta de la diferencia entre ambos mundos.
El secreto de la obra reside en su trío protagonista. Por un lado, Yaichi, que representa todos los tabús de la sociedad japonesa con respecto a la comunidad LGTBI+. Por otro lado, Kana, cuya inocencia va a ir abriendo poco a poco los ojos de su padre. Junto a ambos se encuentra Mike, un canadiense homosexual que poco a poco hará ver cual irracionales son los prejuicios de la sociedad. Todo presentado desde la naturalidad, con un tono cordial y ameno con el que fácilmente empatiza el lector.
Fruto del éxito de esta obra, el autor publicó después en la misma revista Bokura no Shikisai en 2018 y finalizada con tres volúmenes recopilatorios. El manga sigue la misma línea que su predecesora, donde el protagonista no se atreve a confesarse a su persona amada al ser un chico. Sin embargo, un hombre de mediana de edad que regenta una cafetería le hará cambiar su forma de pensar. Por el momento, la obra se encuentra inédita en España.
En definitiva, Gengoroh Tagame es un invitado a la altura del Manga Barcelona. Un autor revolucionario que cambió el concepto de boys love, tanto a nivel artístico como histórico, y que ahora ha puesto el manga al servicio de la sociedad. Un autor que siempre ha defendido y defenderá que uno tiene que ser orgulloso de quién es y no importa cómo seas o con quién quieras estar. Un concepto que siempre ha vertebrado su obra y que ahora ha puesto al servicio de la sociedad y, sobre todo, de la comunidad LGTBI+.
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