Damos por finalizado el mes del XXIII Salón del Manga de Barcelona con un repaso sobre unas de las muestras más interesantes de este evento. Esta edición, que superó su propio récord con 148.000 asistentes durante los cinco días que duró el evento, celebró varias actividades, talleres y concursos, pero también pudimos disfrutar de varias exposiciones, y de las cuales hablamos a continuación.
Homenaje a Kenneos
El tema principal del evento fue Kenneos, a quien se rindió homenaje en el cartel de esta edición y una exposición. Kenneos era el seudónimo de una artista llamada Victoria Chamizo que falleció en el pasado año 2016 por culpa de una afección coronaria. Conocida por sus coloridas ilustraciones de influencia manga, había publicado con Ediciones Babylon La dama de las nieves y el cuento ilustrado La dama de cristal.
Con motivo del homenaje, se exhibieron algunas de sus mejores ilustraciones en gran formato y vivas en color, reflejando su característico estilo influenciado por todo tipo de elementos de la cultura nipona. Sus personajes moe son representados a veces con ropajes y en contextos muy tradicionales, acompañados de animales muy típicos de la cultura japonesa. En la exposición, también se pudieron ver algunas de las ilustraciones de gatos vestidos como personajes característicos de la cultura friki, caballos y mariposas, así como bestias fantásticas. Las referencias en la obra de la autora no son solo hacia la cultura oriental, sino que a sus personajes de influencia manga también los vestía como personajes de conocidas películas y series en general, tal y como pudimos ver en algunas de las obras exhibidas.
Sin duda una exposición muy bonita, pero tratándose de un homenaje me hubiera gustado que fuera algo más amplia y hubieran exhibido alguna ilustración más. Así mismo, el espacio habilitado para ella, a la entrada del pabellón 4 quizás la hacía poco visible para todos los asistentes, pero hay que tener en cuenta que este era el pabellón donde más exposiciones había junto con la planta superior del 2.
¿Sueñan los mechas con ovejas eléctricas?
En la planta baja del palacio 4, se instaló una exposición sobre robots junto a varios stands en el que había varios brazos robóticos con el que se podían hacer retratos, junto a impresoras 3d con las que poder hacer piezas para cosplays. Esta exposición, bajo el título de ¿Sueñan los mechas con ovejas eléctricas?, trata sobre robots pasando por diferentes mangas o adaptaciones animadas de lo más variopintos. Va desde algo bastante nuevo como Atom The Beginning, Chobits, hasta clásicos como Mazinger Z.
De este último había un material original increible: posters, vinilos con la banda sonora, artículos de la prensa y varias colecciones de troquelados de la época. En uno de los laterales del mural de la exposición, también se podían encontrar varias vitrinas con diferentes productos de la saga. Entre ellos estaba la colección en VHS de la serie original, varias de las figuras de personajes de la saga, mangas, cuadernos, pósters de lona, caretas. Un gran material de coleccionismo para los fans de la saga y una base de documentación realmente buena para los amantes de los robots.
Por otro lado, también se daba a conocer a Japón como el país de los robots, dando a conocer una parte de la historia que parte desde 1960 hasta la actualidad con los retos que ha supuesto en la robótica con todo lo acontecido en Fukushima.
Tamashii Nations World Tour 2017
Los asistentes al Salón pudieron disfrutar de la Tamashii Nations World Tour 2017, una genial exposición en la que se exhibieron algunas de las mejores figuras de Tamashii Nations-Bandai. Para ello se montó un recinto cerrado con dos entradas que contenía expositores en el interior y algunas sorpresas repartidas por él. En la entrada principal la gente pudo disfrutar echando fotos a una réplica a tamaño real de la SH Figuarts de Son Goku Super Saiyan realizando un Kame Hame Ha, así como a la armadura de Leo que vestía Aioilia en Saint Seiya Soul of Gold. Por su parte, en la parte posterior ocurría lo mismo con un Naruto efectuando el Kage Bunshin no Jutsu. Todas ellas resultaban realmente impresionantes y causaron las delicias de los asistentes.
Ya dentro del pequeño recinto, tanto niños como mayores pudieron disfrutar emulando a Naruto realizando un Rasengan y a Son Goku montando en la nube Kinton gracias a unas réplicas que servían para hacerse fotos. También se podía contemplar en el centro la armadura de Libra de Saint Seiya Soul of Gold a escala 1:1. Pasando a los expositores, el público asistente pudo contemplar en todo su esplendor una gran selección de figuras elegidas con gran cariño para la ocasión. Así pues, la exposición contó con una fantástica colección de SH Figuarts, Figuarts Zero, Metabuild, Soul of Chogokin y Myth Cloth entre otras. Todas ellas se encontraban organizadas por series, videojuegos o películas tales como Dragon Ball, Naruto, Digimon, Saint Seiya, Sailor Moon, Pacific Rim, Street Fighter, One Piece y Mazinger. También había dos vitrinas dedicadas a las SH Figuarts de Marvel y DC, así como otra en la que se expusieron algunas de las Movie Realization Samurai de Marvel y Star Wars.
La verdad es que la exposición fue toda una gozada para los amantes de las figuras en general y más para los que admiran las colecciones de Tamashii Nations. Cabría destacar sobre todo las vitrinas de las SH Figuarts de Naruto y Dragon Ball, así como la de las Myth Cloth de Saint Seiya, ya que no se limitaban solamente a contener las figuras, sino que construyeron dioramas realmente bonitos que emulaban los universos de las tres series. Algo que resultó realmente raro es que se expusieron colecciones de Marvel y DC en un evento de temática japonesa y, sin embargo, se quedaron fuera las de otras series tan míticas como Ranma o Kamen Rider. Aún a pesar de esto último, la exposición resultó ser todo un éxito por la que pasaron la mayor parte de los asistentes al Salón.
Exposición de Jiro Taniguchi
Jiro Taniguchi (1947 – 2017), uno de los grandes nombres del manga, nos dejó sin poder disfrutar más de su talento falleciendo el pasado mes de febrero. No obstante, su huella queda patente en sus casi 50 años de carrera, donde trabajó en obras de diferentes temáticas. Todas ellas con una gran personalidad, realismo y un incesante gusto por la naturaleza y el arte.
Es por esto que Ficomic decidió homenajear su carrera con una exposición dedicada al autor durante el pasado XXIII Salón del Manga de Barcelona en el Palacio 2.1. Una muestra que repasaba las grandes obras del autor publicadas en este país tanto en español como catalán. Así pues, pudimos ver páginas de varios títulos como Barrio Lejano, El almanaque de mi padre o El Sabueso, entre otras. Todas ellas acompañados de comentarios realizados por nombres expertos en la materia como Antoni Guiral, Marc bernabé o Eduardo Maroño, entre otros.
Naturaleza, arte y pasión son tres de las cosas que podemos apreciar ante el denominado “poeta del manga”. Una exposición muy completa que seguro deleitó a todos aquellos fans asistentes al evento.
Exposición de bonsais
Siguiendo de la mano de la naturaleza, pasamos a la exposición de bonsais que organizaba una vez más la Associació Catalana Amics del Bonsai dentro del espacio El espíritu de Japón, en la planta superior del palacio 2. La exposición se compone de muestras propias de cada miembro de la asociación. En esta se mostraron diferentes tipos de bonsais: olmo, enebro chino, pino negro, laurel de la india…
Esta especie de árboles son muy difíciles de cuidar y la asociación brinda la oportunidad de ver varios tipos de bonsai que muestran haber sido tratados con delicadeza y preciosamente cuidados. La exposición es el toque más natural de todo el evento, por lo que fue otra de las imprescindibles para los asistentes.
Exposición Hasekura
La exposición que nos remitió a la historia más tradicional fue organizada por la asociación cultural japonesa Wa Rei Ryu en la planta superior del palacio 2. Hasekura Rokuemon Tsunenaga fue un samurái japonés que lideró una misión diplomática a España, bautizada con el nombre de Embajada Keichô. En este momento, un Japón bajo el shogunato Tokugawa perseguía al cristianismo que se extendía, surgiendo la rebelión de Shimabara.
Así pues, en este contexto, la asociación mostró una serie de documentos y objetos, tanto auténticos como réplicas, remontando al asistente a los tiempos de principios del siglo XVII. En ella vimos originales de escritos, mapamundis, la katana del samurai Data Masamune, un fusil japonés y una pistola española, entre otros objetos y documentos que dejaban patentes la intrusión del cristianismo en Japón, así como su persecución.
100 años de animación japonesa
Un repaso por la historia de la animación que hizo las delicias de los otakus organizada por Ficomic en colaboración con el B-Anime Film Festival, la exposición pudo verse en el Palacio 5.
La exposición comenzaba en el 1917, mencionando el corto Muzuku Genkanban no Maki, que fue estrenado en varias salas de cine pero del cual no hay material actualmente. Sin embargo, sí existen imágenes de otros títulos del mismo año Nakamuragatana, la historia de un samurái y su espada. Con esta información y una imagen cómica de la mencionada obra, comenzaba esta exposición. Así, se iban sucediendo cronológicamente una serie de títulos que marcaron un antes y un después en la historia del anime, pasando por Astroboy de Osamu Tezuka o su rival Tetsujin 28-go, hasta llegar a Hayao Miyazaki y Isao Takahata o al boom del mechas con Mazinger Z y las adaptaciones de los manga de Leiji Matsumoto. No obstante, los más jóvenes enseguida sentirían sus pelos de punta al llegar al contenido más actual, donde Dragon Ball tuvo un papel importante.
Finalmente, la exposición se daba por finalizada con el título de animación del año, your name. de Makoto Shinkai, quien está revolucionando, a su manera, la animación nipona. Sin duda, un gran recorrido que los organizadores mostraron tanto con información e imágenes, como con clips animados.
Una vez más, los diferentes colaboradores con el Salón del Manga nos brindaron la oportunidad de acercarnos a diferentes ámbitos de la cultura nipona con sus aportaciones. ¡Gracias por traer pedazitos de Japón a Barcelona cada año!
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