A través de un tweet de Álvaro Pons (divulgador y crítico de cómic) nos hacemos eco de las conclusiones a las que llega el estudio de la Fundación Germán Sánchez Ruiperez (FGSR) en la que se destaca que el buen momento que vive el cómic en España no implica un aumento en sus lectores. También se aborda el estudio desde varias perspectivas y se ponen de manifiesto varias conclusiones muy esclarecedoras de la situación del cómic en España.
Interesante (y preocupante) el dato que da la @fundacionGSR @CanalLector : el buen momento del cómic en España no implica un aumento de lectores. La clave es aumentar lectores y lectoras. pic.twitter.com/5Uy5Xjr7Fc
— Álvaro Pons (@alvaropons) 21 de mayo de 2019
La cantidad de cómics publicados en España ha ido creciendo en los últimos años (de 1.617 publicaciones en 2001 hemos llegado a 3.884 publicaciones en 2018). En este periodo se han creado nuevas editoriales que diversifican la oferta y descentralizan la producción que antes se ubicaba en Barcelona y Madrid, así que también han crecido las ferias especializadas.
Durante mucho tiempo el cómic fue considerado una literatura menor, pero tanto la creación del Premio Nacional de Cómic, con la llegada a los museos y un mayor protagonismo en las bibliotecas, se ha consolidado su prestigio cultural. También se destaca la mayor presencia de dibujantes españoles en Marvel y DC, así como los siete nominados en 2018 a los Premios Eisner y el incremento de la atención que prestan publicaciones generalistas y el aumento de canales especializados que van apareciendo. Así mismo la mayor presencia de youtubers e instagramers que fomentan la lectura y la presencia de algunos especializados en el mundo del cómic y las novelas gráficas han pasado a formar parte de sus recomendaciones. No obstante, esta mayor presencia no se ve reflejada en el incremento del número de lectores, si no que supone una caída del porcentaje sobre el total de la población.
La lectura de cómics está concentrada en el segmento más joven de la población, con un 13,2% de lector masculino frente a un 5,4% de lectoras. Supone también una actividad puntual comparado con el resto de lecturas. Mientras que el ratio general de lectores frecuentes es de un 95,9%, en el caso del cómic supone un 45,2%. El lector de cómics es fundamentalmente analógico (el 2,5% usa el soporte digital, mientras que entre los lectores de libros llega al 78,4%) y prefiere el soporte impreso para disfrutar de los cómics.
El estudio presta atención a la relación de los lectores con el cómic desde varias perspectivas: la del comportamiento de los lectores y la promoción de la creatividad y de sus posibilidades de trabajo en la biblioteca. Para la FGSR el cómic encierra un valor especial en el trabajo con los lectores más jóvenes, que acceden al ocio desde medios centrados en la imagen. Es útil para la labor con adolescentes que abandonan la lectura y se están llevando a cabo ensayos experimentales en conexión con los videojuegos.
Fuente: FGSR
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