Escritora, fotógrafa y autora de guías de viajes, son algunas de las aptitudes de Kyoko Aihara quien dedicó una entrevista a Ramen para dos dentro del ciclo: La fortaleza de la cultura japonesa: Los Hanamachi de Kioto – El mundo de las Geiko y las Maiko.
Kyoko esta licenciada en Historia del Arte en la especialidad de Estética en la sección de Filosofia de la Universidad de Keio, una de las más importantes universidades de Japón. En Alemania, vivió y estudió el idioma para trabajar en la Oficina Nacional de Turismo de Alemania en Tokio.
Tras esto, Kyoko se dedicó a escribir artículos y realizar conferencias sobre el mundo de los hanamachi de Kioto, usando en sus charlas fotografías propias realizadas dentro de su experiencia personal. En el año 2000, publica Geisha – A Living Tradition, una obra que es traducida a multiples idiomas en cuyas páginas se pueden ver las imágenes que ella misma había tomado.
A continuación, la entrevista con Kyoko Aihara dentro del marco de la Universidad de Sevilla:
Ramen para dos: Hubo un momento de la historia en el que las Geiko fueron relacionadas con el mundo de la prostitución, ¿cómo influyó esto en la sociedad japonesa?
Kyoko Aihara: Esta confusión fue debida a que un grupo de mujeres quisieron aprovecharse de los extranjeros haciéndose pasar por Geikos, las cuales no tenían ni preparación ni base cultural y artística (danza e instrumentación). Los japoneses realmente no conocen este mundo, ya que es muy cerrado y limita la entrada a unos pocos, con lo que los japoneses no sabían realmente a qué se dedican estas mujeres, lo que llevó a que los propios japoneses no desmintieran el malentendido.
RP2: Cuando una chica dice que quiere ser Maiko, ¿cómo afecta este hecho a su familia?
Kyoko: Las familias suelen oponerse, ya que las chicas tienen que dejar de estudiar a una edad muy temprana (sobre los 15 años), y en la sociedad japonesa se considera muy importante el hecho de tener estudios universitarios. Además, no les agrada la idea de que tengan que abandonar el núcleo familiar para vivir en una okiya, ya que los padres quieren tenerlas cerca y saber qué decisiones tomarán o qué harán en el futuro.
RP2: ¿Cómo es un día de una Maiko en una okiya?
Kyoko: Antes de convertirse en Maiko, las chicas pasan por dos fases denominadas Shikomi y Minarai, en las cuales se dedican a realizar diversas labores en la okiya y cuya función principal es la de ayudante. Cuando ya es Maiko, por la mañana va a la escuela donde le enseñan técnicas de danza e instrumentación y a las 4 de la tarde empieza a preparar su vestuario, peinado y maquillaje para ir luego a trabajar.
RP2: Ha comentado que el mundo de las Geikos es muy cerrado, ¿le fue muy difícil acceder a él cuando empezó a escribir su libro?
Kyoko: Realmente fue bastante difícil y ahora que llevo 16 años acercándome a este mundo, pienso que fue un milagro.
RP2: ¿Ha habido alguna Geiko que haya tenido que salir de Japón para realizar su trabajo porque la contratasen en el extranjero?
Kyoko: No conozco ninguno. Las dos entradas al mundo de las Geikos son las okiyas (casas donde viven) y las ochayas (casas de té para celebraciones), solo se las puede contratar a través de estos dos lugares.
RP2: Por otro lado, ¿ha habido alguna chica extranjera que haya llegado a ser Geiko en Japón?
Kyoko: Hubo un caso de una estadounidense que era antropóloga y realizó diversas prácticas, pero realmente no llegó a ser Geiko.
RP2: El mundo de las Geikos es muy cerrado, pero ¿qué visión existe en la sociedad japonesa actual sobre este mundo?
Kyoko: Lo que está muy claro es que el mundo de las Geikos es muy elitista y solo acceden unos pocos. Para que alguien nuevo pueda entrar tiene que estar acompañado de alguien que ya está dentro. Es una estrategia que siempre han mantenido y que lo seguirán haciendo en un futuro, ya que piensan que de esa manera conservan la tradición.
RP2: Muchas gracias por su tiempo.
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