Amaia Torrecilla: Tras diez años programando cine inédito asiático en la ciudad de Barcelona, la 11 edición del BAFF llega cargada de películas sobresalientes de todos los puntos de continente asiático. Hace diez años, muy pocos espectadores podían orientarse en una cinematografía tan compleja y diversa, procedente de más de 10 países que en muchas ocasiones sólo tienen en común la ubicación geográfica de sus producciones. En 2009, gracias al BAFF, Barcelona puede disfrutar de una programación puntera a la altura de los mejores festivales del mundo. La entusiasta reacción del público de la ciudad es lo que siempre nos ha animado a seguir adelante a pesar de la dificultad y quebraderos de cabeza que causa organizar un festival de este calado desde la independencia de una asociación cultural.
RP2: ¿Cómo empezó esta iniciativa? ¿Cómo surgió la idea?
A. T.: La iniciativa surgió en 1999, un año después del nacimiento del CineAmbigú en la Sala Apolo, para dar visibilidad al cine asiático que no se veía en nuestras pantallas, es decir, casi todo, exceptuando dos o tres nombres que daban el salto a la distribución comercial por su éxito y premios en festivales.
“En nuestra programación siempre damos prioridad al cine de autor, y a las obras de jóvenes cineastas emergentes”
RP2: ¿Cual es el proceso de selección de las películas presentadas?
A.T.: Los programadores del BAFF acuden a Pusán, Tokyo, Cannes o Berlín, entre otros festivales. En nuestra programación siempre damos prioridad al cine de autor, y a las obras de jóvenes cineastas emergentes y tiene un menor espacio el cine más comercial o de entretenimiento, en líneas generales. No obstante siempre nos gusta incluir alguna obra más «ligera», y sobre todo el tradicional Bollywood.
RP2: ¿Cuál es la respuesta del público?
A.T.: El año pasado tuvimos 22.000 espectadores, que esperamos podamos aumentar en esta edición. La respuesta podemos decir que es entusiasta.
“La Salud del cine asiático en España es bastante lamentable”
RP2: ¿De qué películas estáis más orgullosos de poder presentar este año?
A.T.: En la sección oficial hay varios estrenos nacionales. Entre ellos Serbis, de Brillante Mendoza, la primera película filipina en llegar a la sección oficial de Cannes (2008) e inédita en nuestro país. Departures, la película ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa, que se seleccionó mucho antes de que ganara este galardón. All Around Us, el mejor drama japonés del año. Estamos muy contentos de poder presentar Nanayo, de Naomi Kawase, en colaboración con la Mostra de Films de Dones de Barcelona. Y también de estrenar lo último de Kitano o Kim Ki Duk en Barcelona, dos obras que aún no podrán verse en las carteleras comerciales. Sería un no parar ir enumerando títulos, pero si nos gustaría hacer hincapié en la nueva sección Focus Sudeste Asiático, un hervidero de nuevos talentos procedentes de Filipinas, Malaisia e Indonesia. Ah, y Love Exposure, cuatro horas de delirio de la mano de Sion Sono.
RP2: ¿Cuál es la salud del cine asiático en España?
A.T.: Mmmm Bastante lamentable. Se estrena poco y tarde. La distribución en España en general es lenta, ya desde hace años, y muy supeditada a las majors estadounidenses. Los festivales de cine han tomado el relevo de alguna manera para ofrecer al público aquello que por no ser rentable no llega a acceder a una distribución comercial regular. No culpo solo a las distribuidoras de aquí, ni mucho menos, el mercado es muy exigente y el gran público español sigue sin estar preparado para ver según qué cine. Es la pescadilla que se muerde la cola. Si no estrenas un tipo de cine, el público nunca se acostumbrará a ir a verlo. Pero muy pocas distribuidoras arriesgan para ir abriendo mercado. Además internet ahora es una competencia implacable, sobre todo para los amantes del cine asiático, ávidos consumidores de cine en DVD.
“Las cinematografías periféricas, Filipinas, Malaisia e Indonesia brillan por sí solas”
RP2: ¿Qué cinematografía asiática es la que está más en forma? ¿Y más concretamente como está la japonesa?
A.T.: Precisamente la japonesa este año está en una forma excelente. En el BAFF presentamos más de 14 títulos, frente a dos chinos, por ejemplo. A los directores ya conocidos podemos añadir nombres nuevos, como Ichii Masahide con Naked of Defenses o Naiko Takatsugu, con The Dark Harbour, ambos surgidos de la cantera del PIA Film Festival de Japón. Corea se está recuperando de un pequeño bache y sigue ofreciendo obras originales y únicas, con mucho sentido del humor. Destacaría Daytime Drinking y sobre todo Breathless, el bombazo indie coreano del año. Entre las cinematografías periféricas, Filipinas, Malaisia e Indonesia brillan por sí solas, con un grupo muy activo de cineastas que trabajan con total libertad y están creando industria en países en los que el cine contemporáneo hasta ahora era prácticamente inexistente.
Muchas gracias a Amaia y a 100.000 Retinas por concedernos esta entrevista.
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