Durante el pasado Héroes Manga Madrid tuvimos la oportunidad de entrevistar a Blanca Mira, novelista y guionista de manga, pionera del estilo literario ranobe (o novela ligera) en España. Con motivo de la presentación de su nueva obra: Eraclea, la leyenda de la Semilla Dorada, pudimos charlar sobre este género literario, las dificultades a las que se enfrenta como creadora o sus fuentes de inspiración.
Empezamos charlando sobre el estado actual de la Novela Ligera en España, un género algo difícil de encuadrar en un principio: “Siempre pensé que la novela ligera estaba en tierra de nadie porque ni era capaz de convencer a los fans del manga, ya que es una obra literaria y a la vez tampoco a los lectores más puristas de fantasía. Sin embargo, estoy empezando a cambiar de opinión La novela ligera es un puente, tanto para los aficionados al manga que se pueden aficionar más a la literatura, sobre todo los más jóvenes, como para los aficionados a la literatura, ya que pueden encontrar un tipo de literatura diferente a lo que se vende habitualmente”
Sin embargo Blanca también apunta algunas de las bondades de este género: “La novela ligera no es una narrativa dura de leer, tiene abundante diálogo, y entretanto puedes encontrarte una ilustración manga que te alegra un poquillo, que ayuda a definir mejor la imagen del personaje”
«Mucha más gente se interesa por el manga al ver los dibujos»
En cuanto a dos estilos diferentes como la novela ligera y el manga a la hora de trabajar este último afirma: “El manga es más sencillo y más agradecido. Cuesta mucho menos trabajo, aunque tienes que pensar igual, puesto que el trabajo mental es el mismo pero al menos no tienes que profundizar en descripciones y en ese tipo de cosas, entonces el manga a la par que es más sencillo de hacer también tiene mejor atención de la gente. Mucha más gente se interesa por el manga al ver los dibujos que cuando ve esto”, comenta señalando el ejemplar de Eraclea.
Sin embargo ella se encuentra más cómoda escribiendo novela, ya que es más asequible y existen muchas menos limitaciones de espacio: “Es lo que más me gusta, pero es más asequible hacer manga. De la novela saco la idea de que la puedo plantear y explayarme como quiera y exponerlo lo mejor posible con detalles y un manga siempre te coartan un poquito más el espacio, tomo único..sobre todo en España que todavía no estamos evolucionados en que valga la pena hacer una serie larga.
A la hora de elegir si una idea tendrá formato de manga o de novela ligera, la autora nos comenta: “depende fundamentalmente de que tenga un compañero dibujante que esté dispuesto a hacer la historia y de la longitud que tenga esta. Con mi manga Ad Morten me sucedió que tenía mucha historia que contar y se quedó bastante reducido”.
A continuación preguntamos a Blanca sobre la evolución de su estilo desde que debutara en 2013, a lo que respondió que antes escribía más para ella, para complacerse a sí misma aunque ahora tiene en cuenta otros factores, por lo que esta idea ha cambiado: “aprendí con el tiempo que hay que pensar en otras personas, en el mercado, en lo que vende y en lo que gusta. Eraclea hoy día en ese sentido es diferente ya que la he intentado escribir tanto para complacerme a mí misma como a otras personas.”
“Encontrar una editorial es casi imposible porque la producción es carísima y las ventas pues […]»
También quisimos indagar en las dificultades a las que se ha enfrentado como creadora. A este respecto Blanca lo tiene claro: “Encontrar una editorial es casi imposible porque la producción es carísima y las ventas pues…depende ya que es muy arriesgado para las editoriales”.
También insistió en la idea de no caer en la repetición y en hacer que los personajes tengan un desarrollo: “tienen que tener una evolución porque si no te estancas y la historia no tiene sabor. Pongo mucho hincapié y esfuerzo en desarrollar a los personajes. También procuro que los escenarios no sean repetitivos, procuro también buscar originalidad y que todo el conjunto tenga sentido”.
Como a cualquier creadora tampoco pudimos pasar por alto el saber qué es lo que le inspira a la hora de crear sus obras y la respuesta es clara: la narrativa fantástica y obras como La Visión de Escaflowne o Slayers. ”Aunque esta novela la haya escrito basándome en la narrativa fantástica esto es un anime en un libro. Está hecho como las típicas series de los 90, la fantasía más clásica: viajes, batallas…también me gusta llevar el tema de los giros muy a rajatabla, que siempre haya un giro que lo descoloque todo y que no todo sea lo que parece. Eso es la clave en las historias, sino el lector se va a aburrir”, finaliza la artista.
Tras la entrevista Blanca nos agradece que demos voz “a los autores más pequeñitos”.
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