Los pasados días 7 y 8 de abril tuvo lugar en IFEMA una nueva edición del Héroes Manga, uno de los eventos más grandes de la capital. Allí acudió el director japonés Yûji Mutô, el cual se presentó ante los medios con su habitual sonrisa dibujada en la cara y una máscara del Ultrahéroe en la mano. Ramen Para Dos tuvimos la oportunidad de charlar un rato con él acerca de su amplia y dilatada trayectoria dentro del mundo de la animación.
Mutô se muestra como una persona afable y cercana, que no duda en responder con completa honestidad a cada una de las preguntas que se le hace. Así pues, a la hora de consultarle sobre qué le motiva a aceptar o rechazar un proyecto, contesta con total sinceridad: “Las variables que influyen en que acepte un trabajo o no son de varios tipos: si es interesante o no, si creo que puedo realizar un buen trabajo, etc…”. Porque el director es consciente de que es importante “conocer tus limitaciones y darte cuenta de cuándo no se puede dar lo mejor”.
“Si creo que no voy a poder hacer un buen trabajo con un proyecto, prefiero no aceptarlo»
Además de todo esto, Mûto es una persona totalmente considerada con lo que hace, por lo que según nos comenta: “Si creo que no voy a poder hacer un buen trabajo con un proyecto, prefiero no aceptarlo, puesto que me parecería una falta de respeto hacia la obra. Cuando el proyecto no es tuyo hay que ser consciente de si se puede sumar o no”.
Porque, además de participar en proyectos ajenos, Mûto también ha trabajado en alguno propio, como es el caso de UG Arutimetto Gâru: Ultimate Girls. “UG Arutimetto Gâru: Ultimate Girls fue un proyecto propio. Con el que tiré hacia adelante y finalmente tuvo éxito”. Gran parte de su acierto a la hora de meterse de lleno en un proyecto lo obtiene gracias a las siguientes palabras que nos brindó: “Cuando algo te llama tanto la atención que enseguida tienes ganas de tirarte a la piscina, hay que hacerlo porque sabes que va a salir bien”.
Mûto sabe que el trabajo por el que más se le conoce es por ser el director más longevo del anime de Shin Chan. El director se deshace en elogios antes la serie cada vez que se le pregunta por ella. “Me hizo mucha ilusión cuando me ofrecieron dirigir Shin Chan porque, a pesar de que era una serie que se encontraba en emisión en ese momento, me apetecía mucho trabajar en ella.”
Pero Shin Chan no es lo único que el realizador japonés ha dirigido. En sus comienzos participó en una de las series más míticas que ha dado la animación japonesa: City Hunter. “Dirigí sólo un par de episodios, pero lo disfruté mucho porque era del tipo de obras que me gustaban de pequeño”, afirma el director.
«Corrector Yui era un proyecto adelantado a su tiempo»
Otra de sus series más conocidas es Corrector Yui, la cual pudimos disfrutar en España en la pequeña pantalla. “Era un proyecto adelantado a su tiempo y lo curioso es que venía de la cadena NHK, la cual es conocida como un canal educativo y de noticias”. Algo que recuerda con cariño de dicho trabajo es: “en Corrector Yui se mostraban cuerpos desnudos en las transformaciones. No me lo podía creer debido al carácter conservador de la cadena NHK”.
Ante esto se le comenta que otras series como Sailor Moon habían hecho algo parecido, pero él responde: “En Sailor Moon no pintaban los cuerpos como desnudos, sólo se veía la silueta. En cambio aquí sí y fue porque yo insistí en que tenía que hacerse así y el canal aceptó”. No obstante, matiza “al principio pintamos la piel de color natural pero la NHK dijo que no nos pasáramos, así que cambiamos la tonalidad a un poco más amarillenta”.
Todo esto hace que el director sienta felicidad por poder trabajar en el mundo de la animación. “Un punto a favor de trabajar en la animación es la posibilidad de hacerlo en proyectos muy diferentes que se convierten en grandes retos”, dice orgulloso.
Cuando se le pregunta acerca de cómo cree que ha cambiado el mundo de la animación a lo largo de todos estos años, nos responde con franqueza: “Uno de los cambios que veo es que hasta hace un tiempo el anime se emitía sólo en Japón y lo veían sólo los japoneses. Ahora se ve en todo el mundo, pero este hecho no hace que haya cambiado el proceso de producción. Esto consigue que nos motivemos más”.
«El anime debe ser auténtico y no tiene que perder su originalidad japonesa»
Sin embargo, el director ve cierto tipo de peligro en la internacionalización del anime.“Hay series en las que sí que se tiene en cuenta que se vaya a ver en todo el mundo. Esto es un peligro, puesto que el anime debe ser auténtico y no tiene que perder su originalidad japonesa”.
Para finalizar nos habla sobre la aparente saturación en cuanto a la producción de series de animación de la que tanto se habla actualmente. “Realmente creo que se están produciendo demasiados animes para las manos que tenemos. Faltan animadores, directores, etc… La gente debe repartirse entre varios proyectos y eso conlleva que en ocasiones salgan series con una calidad que no es la adecuada. Se está llegando al límite de las fuerzas. Los animadores hacen lo que pueden pero es demasiado trabajo. La calidad del producto depende de la cantidad de gente y de la calidad del equipo porque es un trabajo muy artesanal”, finaliza Mutô.
Tras una amena charla, nos despedimos dándole las gracias por atendernos. Siempre es un placer ser recibidos por alguien con un conocimiento del mundo del anime como el que posee Yûji Mutô. Esperamos que nuestros caminos vuelvan a cruzarse en algún momento y pueda compartir más historias con nosotros.
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