Ramen para dos tuvo la oportunidad de entrevistar a los autores de ¡Luz, fuego, destrucción! La gran aventura de Dragon Ball, publicado por Diábolo Ediciones. Miguel Martínez y Néstor Rubio nos contaron muchos detalles como la idea y el proceso de creación del libro.
¿En qué momento se os ocurrió la idea de hacer un nuevo libro sobre Dragon Ball?
Miguel: Hace bastante tiempo. La idea siempre estuvo presente desde que sacamos el primer libro en Dolmen. La intención original era hacer varias entregas para desgranar y poder reunir toda la información sobre Dragon Ball, que como bien sabes, es inmensa; pero por desencuentros con la editorial finalmente el proyecto no se pudo continuar. Cuando llegó la oportunidad de la mano de Diábolo Ediciones, decidimos reiniciar todo el proyecto.
Néstor: Así es, nuestra idea era el publicar, desde el inicio de la obra, todo lo mejor detallado posible. Aquel antiguo libro fue el primer paso, pero luego pudimos finalmente sacarlo como queríamos. Por todas partes siempre ha habido material sobre Dragon Ball, pero mucho eran los mismos datos una y otra vez.
Anteriormente publicasteis “Dragon Ball: el inicio de la aventura”, libro que trata la primera parte de la saga de la franquicia y cuya continuación quedó un poco en el aire. ¿Seguís planeando sacar una secuela directa? ¿O ya con “¡Luz, fuego, destrucción!” ya se complementaría?
Néstor: Efectivamente “El inicio de la aventura” originalmente era el primer paso para ir avanzando contando toda la obra de Toriyama. Ya con “¡Luz, fuego, destrucción!” en Diábolo retomamos el proyecto con más fuerza, más datos y refrescando toda la información anterior. Es decir, sustituye y amplía el antiguo totalmente, y encaja con el “segundo” libro, ya que realmente es un único libro separado en dos. Y aprovechando esto os comento la anécdota, ya que digo “segundo” así irónico porque la idea original era hacer un único tomo, pero el volumen ¡y tamaño! de información era tan grande y el número de páginas se salía tantísimo de lo estipulado por tomo, que nuestro editor alucinó, nos lanzó un Kame Hame Ha y tuvimos que dividirlo (risas). Fijaos que solo el primer “trozo” son más de 300 páginas… Así es como se me ocurrió lo de reunir las bolas mágicas de la contraportada.
¿Qué fue lo más complicado a la hora de crear “¡Luz, fuego, destrucción!”?
Miguel: Puede que la parte de estructuración y el “debate” de dónde y cómo ha de ir cada cosa. Dragon Ball es tan extenso que podrían sacarse enciclopedias enteras. También algo agotador es la recopilación de datos y sobre todo el contrastar fuentes, porque hay muchísimo bulo e información incorrecta que al no comprobarse, se expande sin fin. ¡Por no hablar de lo que el propio Toriyama va soltando de vez en cuando! En eso Néstor acaba muerto siempre (risas), porque de algunas cosas llegamos a encontrar hasta tres o cuatro versiones… ¡Como para fiarse y poner lo primero que encuentras!
Néstor: Como bien dice Miguel, el recopilar información, el volver a verte t-o-d-o para anotar detalles e ir contando la serie o las películas, ya que os podemos asegurar que antes de escribir, lo vemos todo de nuevo, y eso son horas y horas ya no solo de visualización, sino de tomar apuntes de detalles, curiosidades y además hacer las capturas. También el asunto de la composición y maquetación, otra fuente de quebraderos de cabeza y peleas sin fin (risas). Y lo mismo va para nuestros colaboradores y amigos, Juanjo “Calintz” y José “Sachi”, quienes rejugaron todo y revisaron datos y metrajes a conciencia para las secciones en las que nos ayudaron (esto se ve bien en el segundo tomo).
¿En qué creéis que se diferencia vuestro “¡Luz, fuego, destrucción!” de otras publicaciones nacionales sobre Dragon Ball?
Miguel: Yo creo que se diferencia porque es una publicación hecha desde el cariño y el respeto más absoluto a la obra de Toriyama, hecha por y para fans, y creo que esa es la clave. Y también porque si algo que se ha hecho no nos parece bien, o no nos gusta, también lo decimos. Somos fans desde niños, pero también hay que ser críticos, no vamos a tragar con todo y eso poca gente lo hace públicamente. Después también está el estilo narrativo, que huye de la típica recopilación de reseñas o listados de cosas, y así hace que la lectura sea más amena y no un refrito de datos que ya se pueden encontrar en cientos de sitios.
Néstor: Sinceramente creo que en el tono en el que lo contamos. Desde un principio en nuestras publicaciones,todas ellas, no solo de Dragon Ball, quisimos que fuesen amenas, que pareciese que te lo está contando un colega que también disfruta de la serie que tienes entre manos. No queríamos hacer textos pedantes ni recopilaciones de datos sin alma. Lo hacemos de tal forma que al leerlos te llevas todo “el pack”: aprendes sobre la serie, sus personajes, sus curiosidades, y además ves datos técnicos y otras tantas cosillas a la vez, del tirón. Y parece que funciona porque a la gente le gusta. De esta forma si hay algún error, ya que nadie es perfecto (salvo Cell), es nuestro al 100 %, lo asumimos, y mejoramos para que no vuelva a pasar. Si copiásemos o no revisásemos contenido, tendríamos errores –y éxitos- que no nos corresponderían.
¿Tenéis algún proyecto conjunto relacionado con el manga o anime en preparación?
Miguel: Sí, algo hay, jejeje.
Néstor: Sí, tenemos dos cosillas “en la forja” ahora mismo, pero es muy pronto aún para comentar nada (risas).
¿Qué le recomendaríais a los lectores de Ramen para dos que quieran embarcarse en la aventura de publicar un libro sobre su manga/anime favorito?
Miguel: Uy, que conteste este, que es el que más ha escrito (risas).
Néstor: Principalmente, que sean ellos mismos a la hora de querer mostrar algo al público, sin miedo, y que les guste mucho el tema. Nada como algo que te apasione para ponerle ganas de verdad. Que lean y escriban mucho también, no solo sirve “saber mucho” de algo, hay gente que sabe mucho de muchos temas pero son nefastos comunicando. Y sobre todo no rendirse nunca y presentarlo a todas partes posibles, o incluso autoeditándose para ferias o tiendas de barrio, eso nos ayudó a muchos en nuestros primeros pasos.
Muchas gracias por vuestro tiempo. Ha sido un placer poder entrevistaros y por supuesto leer vuestros libros, esperamos volver a coincidir.
Ambos: ¡Un placer, por aquí estamos para lo que necesitéis!
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS