El manga Tokyo Revengers se ha convertido en uno de los éxitos de este año. La obra inició su publicación en Japón en 2017 sin hacer demasiado ruido, pero mantuvo un público fiel y unas ventas estables hasta que se estrenó su anime el pasado mes de abril. A partir de ese momento, las aventuras de Takemichi, enviado 12 años al pasado para salvar a su antigua novia de un ataque cometido por yakuzas, fascinan a los lectores, no solo de Japón, sino de todo el mundo. Y desde hoy, 12 de noviembre, Tokyo Revengers llega para conquistar también el mercado español.
Norma Editorial se ha hecho con una de las licencias más pedidas de los últimos meses. La editorial lanza el manga escrito e ilustrado por Ken Wakui en una sorprendente edición kanzenban de doble tomo con ilustraciones a color, no incluidas en los volúmenes originales japoneses. El precio por tomo es un poco elevado (16€), pero Norma Editorial empieza su publicación en España con una promoción con un pack con los dos primeros ejemplares al precio de uno. Esta estrategia comercial, sin ninguna duda, le va a reportar buenos beneficios a la editorial porque, actualmente, a no ser que se haya reservado, es prácticamente imposible hacerse con uno.
La expectación es tal que incluso algunas tiendas especializadas han preparado eventos para recibir el inicio de la publicación de Tokyo Revengers en España, algo que hasta el momento no se había visto en nuestro país. Pero es que no hablamos de una obra cualquiera. Igual que ha sucedido con otros mangas como Guardianes de la noche o Jujutsu Kaisen, gracias al anime (también al estreno de su live-action, todo hay que decirlo), y a pesar de su mala calidad de producción, Tokyo Revengers estará en el Top 5 de mangas más vendidos en Japón este año.
En concreto, el manga de Tokyo Revengers ha superado ya las 40 millones de copias en el país nipón, consiguiendo un incremento de las ventas del 670%. De hecho, la editorial Kodansha afirmó en julio que la recepción fue mucho más positiva de lo que esperaban, pues se venden 2,4 tomos de media por segundo. Además, ya en el mes de agosto (y por entonces todavía con 14 semanas para cerrar el año editorial) se convirtió en el manga de Kodansha que más copias ha vendido en un solo año, superando el récord que tenía Ataque a los titanes en 15,9 millones de ejemplares en el año 2013.
Lo más curioso de todo es que el propio Ken Wakui es el primer sorprendido por esta moda, que traspasa las fronteras del archipiélago japonés, tal y como reveló en una entrevista realizada en el canal de Youtube de Kodansha USA el pasado mes de septiembre. No obstante, y aunque a su propio autor le parezca raro, el manga de Tokyo Revengers tiene muy buenos ingredientes para enganchar a los lectores sean de donde sean.
Personajes repletos de carisma
Leída inicialmente por un público de cuarentones nostálgicos del furyo, es decir, mangas de delincuentes, muy populares en Japón gracias a títulos como Rokudenashi Blues, Tokyo Revengers ha visto cómo su público se rejuvenecía y se volvía más femenino con la serie de animación. Muchos de los que empezaron viendo el anime se terminaron pasando al manga y, en mi opinión, si bien la serie puede abrir muchas puertas, el manga es mucho más agradable y emocionante de seguir.
El éxito de Tokyo Revengers también se debe en parte a las portadas, que fueron cambiadas para atraer a un público más joven y que desde entonces presentan a los personajes en poses icónicas. Pero, sin ninguna duda, uno de los principales intereses de Tokyo Revengers reside precisamente en el carisma de sus personajes. Takemichi por supuesto que destaca, pero son otros como el misterioso y divertido Mikey, el impasible y leal Draken o el imprevisible Tetta Kisaki los que en realidad hacen que Tokyo Revengers sea una historia atrapante.
Por eso, no es de extrañar que otros autores como Sui Ishida (Tokyo Ghoul) se hayan declarado fans del manga, llegando a afirmar estar impresionados por el diseño de los personajes. Y es que Tokyo Revengers es un manga muy diferente de otros, en los que los autores suelen basarse únicamente en los peinados para diferenciar a sus personajes.
Duros golpes emocionales
Tokyo Revengers también ha seducido a un gran público gracias a su implacable mecánica de escenarios, que permite una ingeniosa y original revisión de los viajes en el tiempo. No obstante, es importante tener en cuenta para disfrutar de la obra que los viajes en el tiempo en Tokyo Revengers son solo una excusa narrativa por parte de su autor. Tokyo Revengers no pretende ser un Steins;Gate, sino que la trama se basa más en las segundas oportunidades en la vida y las relaciones entre un grupo de jóvenes delincuentes.
A lo largo de los capítulos, Takemichi cree que ha tenido éxito en su misión, pero es entonces cuando suceden unos acontecimientos inesperados que ponen en peligro la vida de alguno de los personajes. Tanto si Takemichi consigue salvar a ese personaje como si no, el manga está repleto de momentos emocionales muy fuertes, en los que Takemichi descubre una versión nueva y aún más oscura de su presente, pues se da cuenta de que lo que ha hecho no ha tenido ningún efecto o incluso ha empeorado las cosas. Y eso es precisamente lo que engancha a los lectores: los sorprendentes giros de guion y un mensaje de Ken Wakui presente en toda la obra, influir en el pasado tiene consecuencias.
Esta es la sensación que Ken Wakui quería crear con Tokyo Revengers. Quería crear una historia universal que pudiera hablar a todos los lectores y, para ello, el mangaka juega con la naciente nostalgia hacia los años 2000. La acción se desarrolla 12 años en el pasado, en 2005. Un tiempo no elegido al azar, pues Ken Wakui ha reconocido que prefirió elegir una época que conocía mejor y porque uno de los editores de Kodansha estaba en 3ºESO en ese momento, igual que Takemichi.
Siguiendo con la historia, a medida que Takemichi vaya avanzando en sus objetivos, la trama se volverá cada vez más oscura. Aparecerán nuevos aliados y antagonistas. Los personajes también se despedirán de la inocencia de la juventud y la serie se volverá más realista a medida que los héroes se acerquen o entren en la edad adulta. Así nos muestran un mundo del crimen que, a diferencia del pasado, no es nada agradable.
Pero, para aquellos que todavía tengan dudas de si hacerse con Tokyo Revengers por ser una obra extensa (lleva 24 tomos en Japón y permanece abierta), además de ser una edición a tomo doble, el manga se encuentra en el arco final. Ken Wakui sabe cómo va a acabar su historia y todo apunta a que tocará a los lectores disfrutar, pero también sufrir hasta el último capítulo. Aunque estamos convencidos de que el viaje en general merecerá la pena.
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