Vuelven la reviews de Dragon Ball Super con el capítulo 50, titulado ¡Gokuh Vs Black! ¡El camino hacia el futuro que se cerró!, que se emitió el pasado 3 de julio de 2016. Se recuerda a los lectores que en la review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones puedes seguir leyendo.
Black Gokuh ha aparecido a través del resto del portal dimensional que llevó a Trunks al pasado ante la atónita Gokuh y sus amigos. Bills y Wiss se percatan del extraño anillo que porta en la mano derecha y que parece haberle servido para viajar al pasado.
Gokuh no pierde el tiempo y se dirige a luchar contra el villano, que se muestra contento de poder luchar contra el saiyan con el cuerpo que tiene ahora. Black Gokuh le lanza una bola de energía a Gokuh que le lleva hasta el desierto. Comienza el combate y Gokuh se transforma en super saiyan 2 y comienza la sucesión de golpes, bolas de energía y demás. Black Gokuh incrementa su ki durante la pelea, lo que alegra a ambos combatientes.
La batalla parece igualada y los dos contrincantes reconocen que no están usando todo su poder. Durante el fulgor de la pelea, uno de los ataques de Black Gokuh casi daña la máquina del tiempo de Trunks, el cual muestra su preocupación haciendo que el villano de percate de la nave y de su relevancia.
La pelea se ve interrumpida inesperadamente por la aparición del mismo portal que trajo a Black Gokuh al pasado, que de repente lo arrastra a su interior para devolverle a su época. Eso sí, antes de irse, lanza una bola de energía a la máquina del tiempo destruyéndola por completo. Black Gokuh vuelve al futuro contento, por un lado por aumentar su poder tras luchar contra Gokuh, y por otro por haber destruido la máquina del tiempo evitando que Trunks pueda regresar a su época.
Mientras tanto, Gokuh y Vegeta consuelan a Trunks diciéndole que a pesar de que Black Gokuh no mostrara todo su poder, ellos tampoco. Con lo que el final de la batalla queda pendiente.
Wiss les comenta a sus anfitriones que el anillo que portaba Black Gokuh, es un anillo del tiempo, objeto exclusivo de los Kaiohshins. Este anillo solo permite viajar al futuro, y su uso es muy restringido. Krilin le pide a Wiss que use su habilidad para viajar en el tiempo para ir al futuro y vencer a Black Gokuh, pero tal y como ya se vio durante el combate contra Freezer, solo puede retroceder tres minutos.
La pena por la pérdida de la máquina del tiempo dura poco, ya que Bulma busca y rebusca entre sus trastos almacenados, y acaba sacando una cápsula que contiene la máquina del tiempo con la que vino Cell al pasado. Otorgando así, un rayo de esperanza. El episodio termina con una imagen del futuro en la que Mai parece haber sobrevivido al ataque de Black Gokuh.
Debuta un nuevo ending, Yoka-Yoka Dance interpretado por el grupo Batten Shôjo-Tai. De temática muy alegre y en el que vemos una sucesión de una imagen horizontal que va cambiando de paleta de color conforme avanza el tema y donde vemos a los diferentes personajes de Dragon Ball Super.
Bueno, en este capítulo volvemos a ver algo de pelea durante la primera mitad, aunque tampoco es que se luzca mucho, ya que no vemos más que una sucesión de puñetazos, patadas y alguna bola de energía sin siquiera nombre.
La calidad del dibujo varía mucho, ya que los primeros planos son más que aceptables, pero en las escenas de acción donde los personajes están de cuerpo entero, el dibujo de los rostros es vergonzoso. Vale que no estamos tratando con una obra del estudio Mad House y que ya deberíamos estar escarmentados (never forget el episodio cinco), pero siempre nos queda ese rayito de esperanza de que Toei aprenda de las críticas y sepan utilizar los millones que genera la franquicia para mejorar un poco la calidad del producto final.
Otra cosa, a estas alturas del arco argumental, echo de menos un poco que el único villano que aparezca sea Black Gokuh. No hay ni un triste secuaz o enemigo secundario para que se luzcan el resto de guerreros Z, que no sirven nada más que para poner caras de asombro y soltar obviedades durante los capítulos.
También estaría bien que Black Gokuh tuviera un poco más de profundidad. Ya que por ahora, la única motivación del personaje es quedarse como el único habitante de la Tierra y ser el más malo maloso que exista. Esperemos que muestre alguna motivación más en el futuro, ya que aún queda mucho por descubrir, aunque ya se va viendo el plumero de su origen.
¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Tenéis ganas de la nueva película? Dejadnos vuestras opiniones en los comentarios de esta entrada o vía Twitter en @RamenParaDos
Por FaeH
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