Doppelgänger es un término alemán que significa de forma literal “doble caminante”. También pronunciado como doppelgaenger o doubleganger, se trata de una figura mítica (y ficticia), la cual es una aparición física o fantasmal de una persona. Con el paso del tiempo se ha usado el término para referirse a los comúnmente conocidos como dobles. A partir de este concepto, el seinen Doppelgänger en la línea Yokohama de Vanessa Chihiro Tamaki publicado por Ivrea nos plantea una interesante trama que sorprenderá a muchos.
Viajando al pasado
Makoto Kenzaki es un joven que se declara inocente de cometer una serie de asesinatos, conocidos como “el caso de los asesinatos en serie de los escultores en la línea Yokohama”, del cual es el único y principal sospechoso. Pero, por alguna razón desconocida, al ser condenado a muerte y ejecutado por este caso, viaja al pasado antes de que ocurran los asesinatos. Ahora tendrá la oportunidad de vengarse del verdadero culpable, de manera, que ayudándose de su versión más joven, unirá fuerzas consigo mismo para solucionar el misterio.
He de reconocer que al principio, cuando se anunció esta serie no tenía ninguna expectativa sobre ella. Pero al ojear un poco las primeras páginas, cambié totalmente de opinión y me mantuvo enganchado durante la lectura del primer tomo. Hasta que no lo acabé no pude dejarlo, porque de la intriga y el suspense que se genera es imposible dejar un tomo a medias. Sin embargo, al leer doppelgänger en el título, ya pensé que sería algo de terror al estilo de Junji Ito o así, pero es que tanto el título como la portada engañan con el interior real del tomo.
Esta obra se asemeja en cierta medida al manga Desaparecido o a productos del cine como Time Cop, Regreso al futuro o como ocurre con muchos cómics de superhéroes, donde los viajes al pasado configuran la historia para que el personaje protagonista se encuentre consigo mismo de joven. Aunque solo sea en ese aspecto, la obra de Chihiro Tamaki tiene una originalidad que la hace única, en cuanto a la recurrencia de que el mundo de la escultura sea el eje sobre el que gira esta serie.
Pero bien es cierto también, que bebe más directamente de Desaparecido, ya que contiene muchos elementos con los que ambas series se asemejan. No solo se trata de que el protagonista se salve a sí mismo, si no que deberá interactuar para proteger a quienes le rodean y para él son importantes.
El primer tomo no comienza mal, pero sin embargo intenta querer llegar a tantos sitios que al final se queda a medias. Eso no quiere decir que sea malo, porque al fin y al cabo la serie tiene un estilo que la hace única. De esta manera, su autora consigue ahondar en un argumento realista con bastante peso psicológico.
Una autora novel
Este es el primer trabajo de Vanessa Chihiro Tamaki, publicado en la revista Young Jump de Shueisha entre 2014 y 2015. La serie actualmente se encuentra finalizada con cuatro tomos, los cuales ya están todos editados por Editorial Ivrea. Posteriormente, en 2018, la autora comenzó un nuevo manga titulado Tonari no akujou, en el que presenta la vida de un universitario que vive con su novia que de pronto se ve alterada por la llegada de su nueva vecina de al lado y que se trata de su amor no correspondido en el instituto.
La verdad que con esta serie licenciada por Ivrea, la autora demuestra que tiene potencial, pero al ser su primera publicación regular tampoco podemos pedirle que sea un manga de primera. En cuanto a su dibujo, el aspecto del protagonista se acerca bastante al de Monster de Urasawa, pero el estilo en general se asemeja más al manga de shojo.
Los diseños de los personajes son bastante realistas, algo característico de la gran mayoría de obras de corte seinen. Al principio parecerá un dibujo algo tosco respecto a las expresiones faciales, que a pesar de tener bastante expresividad de por sí, hay ocasiones en que las proporciones no se ajustan a las viñetas.
La edición
Editorial Ivrea publicó esta serie cerrada de cuatro tomos de forma espaciada entre dos y cuatro meses por tomo. La edición tiene un formato B6, ya usada por la editorial en obras como Big Order, por ejemplo. También contiene sobrecubierta, además de contar con un precio de 8€ cada tomo.
La traducción es bastante buena, estando realizada por Pablo Tschopp, traductor habitual de la editorial que ya se ha encargado de varias obras a lo largo de los últimos años. Prison School, Kuroko’s Basketball, Kill la Kill, Ore Monogatari!! o Nisekoi son ejemplos de sus trabajos.
Conclusión
Si te gustan las tramas de viajes al pasado, esta serie se merece una oportunidad. Al ser corta es disfrutable, ya que tiene una lectura bastante fluida y que engancha desde el primer momento. Y a pesar de ser un manga novel, que el dibujo ni el título os eche para atrás, porque el estilo que la autora le da a la serie, la hace realmente única. Además sería una buena opción apoyar esta serie para que la editorial siga trayendo más obras de su autora.
*Esta reseña se ha realizado con el primer tomo de la obra, proporcionado por la editorial.
Lo mejor
- El dúo protagonista.
- Que el eje central sea la escultura.
Lo peor
- Intenta abarcar mucho
- El dibujo, a pesar de parecer de shojo, le da personalidad al manga.
Doppelgänger en la línea Yokohama
Editorial: Ivrea
Formato: B6 con sobrecubiertas
Tomos: 4 (Finalizada)
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