Luego me dije, «Tranquilo, será que luego mejora, no obstante dicen que es la caña». Y esto es por que allá donde vaya, todo el mundo pone a Death Note como la un ejemplo de un manga intrigante y con un guión espectacular. La verdad es que luego, para mí, lejos de mejorar, cae en picado. Bueno, he de decir que tiene un punto de inflexión muy bueno con la aparición de Misa, pero ahí se acabó todo, para mí.
El resto de Death Note es una simple partida de ajedrez mental entre los dos protagonistas, con diálogos extra largos y cansinos repitiendo mil veces lo mismo que no llevan a nada, por que ambos siguen igual y todos sabemos que hasta cerca del tomo 12 la cosa no cambiará drásticamente. No puede ser que las ciento y pico páginas de cada número de Death Note se compongan de diálogos tipo:
«Voy a hacer esto, para que piense aquello… pero pensándolo mejor si él ha dicho lo otro es por que ha pensado que haría aquello de más allá. Por lo que voy a replantearme mi estrategia y así estar divagando dos páginas más» Y luego el otro «Creo que esta pensando hacer esto, pero y Si hace aquello que pensé dos páginas atrás? Entonces le voy a preguntar esto a ver como responde pero me haré parecer el tonto y a ver que opina, por que puede entonces reaccionar de esta otra forma».
Esto indistintamente entre L o Kira, página tras página, con la inclusión hacía el num.5 de la Yotsuba, que son mucho más pesados, cansinos y enrevesados que los anteriores.
Después de este sin sabor que me deja Death Note, pienso que igual soy un bicho raro, por que me paso por cualquier foro o Web donde hay encuestas sobre «que manga es el más valorado por los aficionados «, y Death Note suele estar en cabeza, por su «gran guión«, según muchos. Yo es que debo haber perdido el norte con esto de los gustos ¿Gran guión? Por favor, Death Note , puede ser una gran idea, original y una espectacular puesta en escena, con esas 10 o 15 primeras páginas donde no dejas de flipar, pero el desarrollo de esa idea en los siguientes tomos es, para mi, penoso y aburrido.
Un gran guión para mi es Monster, además muy bien documentado, con un Dr. Tenma viajando por toda Europa Central detrás de un asesino y todo ello salpicado por la 2º Guerra Mundial y los experimentos de los nazis. No aburre, te lleva de un lado a otro, salen nuevos personajes y no se tiran capítulos enteros derrochando egocentrismo y soltando parrafadas incomprensibles. Otro gran ejemplo es 20th Century Boys, para mi el mejor manga publicado en nuestro país, también del mismo autor que Monster, Naoki Urasawa. Es original, es fresca, da saltos temporales (Con flashbacks súper-documentadísimos ), hay numerosos protagonistas, personajes cautivadores, la trama avanza y ves que la historia va en alguna dirección. Hay muchas otras obras que no sean de Urasawa en nuestro país con argumentos y desarrollos mucho más interesantes e intrigantes que Death Note, por ejemplo Old Boy de 8 tomos publicado por Otakuland, una historia original, con intriga y que te atrapa de principio a fin, con una versión filimica muy interesante.
Hay muchos ejemplos en nuestro país con mejor argumento, desarrollo y maestría para mantenernos enganchados tomo a tomo, y todos, para mi, mejores que Death Note. Entonces, ¿Qué tiene Death Note que no tenga 20th Century Boys? Pues no se, pero para empezar tiene a Takeshi Obata. El que fuera maestro de Nobuhiro Watsuki (Ruroni Kenshin) es un genio dibujando, y es lo único que actualmente me sigue atrayendo de este manga, el dibujo que me parece increíble. Por lo demás, me parece soso, aburrido, lento…
Pero entonces ¿Por qué todo el mundo está que no caga con Death Note? Yo lo achaco a otro fenómeno ‘tard’ en nuestro país. Hace muchos años el insigne Lázaro Muñoz acuñó en su columna de opinión en la revista Dokan, creo recordar, el termino «Dragonbaboso», que se limitaba a definir a todo ultrafan de Dragon Ball que más allá de la afición por este gran shonen, la veneraba como el no va más dentro del mundo del cómic mundial, como si Dragon Ball fuera el mejor cómic jamás creado. En aquél momento, el antiguo presentador del Cosplay del Salón del Manga de Barna (XD… cof, cof, cof), levantó muchas ampollas, pero creo que tenía cierta razón.
Años después se ha vuelto a repetir este fenómeno en España con Naruto, sobre todo por el anime, a los que la gente acabó llamando «Narutards«, luego de forma menos pronunciada pasó algo similar con Bleach, etc. Pasando a llamar a este tipo de gente simplemente «TARD», gente que se ciega con una obra venerandola, y poniendiola en un pedestal, sin el mínimo interés de comprobar si realmente hay mejores obras fuera de esta, se ciegan y para ellos esa serie, manga o anime es » Lo mejor del mundial» por que está de moda.
A mi me parece que ha pasado algo similar con Death Note. En el mundo de los shonen priman las tramas de la superación personal, la acción, peleas ylas aventuras más que ninguna otra. One Piece, Naruto, DGrayMan o Bleach son un buen ejemplo de mangas publicados en la Shonen Jump basadas en esos clichés. Por lo que el hecho de que entre las páginas de la Shonen Jump salga un manga decente, que trate de una trama policial, con un asesino, y tenga algo de intriga es un hecho insólito y algo novedoso. La novedad «mola» y es «cool » por lo que ser aficionado de Death Note que es un shonen de intriga «mola mucho más» que ser aficionado de Naruto, que es un butanero q lanza cuchillos ninja.
No se, creo que mucho del boom de Death Note es por el desconocimiento del mundo del manga en España, y los tremendos mangas que la gente se pierde por no estar publicados en la Shonen Jump o por no tener un anime que salga fansubeada por ocho fansubs distintos. Sin ir más lejos, en este pasado Salón del Cómic de Barcelona, han salido novedades tan interesantes como Mushishi de Norma Editorial o Sky High de Ediciones Glénat, que me han dejado un regusto mejor que el que me haya dejado Death Note en cualquiera de sus números. Pero claro, esos mangas no son súper conocidos y pasan muy desapercibidos. Una Pena.
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