Sin embargo, no es fácil organizar un evento que abarque un amplio espectro de la población, del cual pueden disfrutar tanto los amantes de Star Wars, los cómics o la música. Aunque principalmente acudimos del 2 al 5 de julio, a lo largo de estos diez días estuvo repleto de gente ya fuera por los conciertos, los restaurantes o el Market. Pero el plato fuerte, sin duda, fue la Comic Con.
Este año, el evento contó con autores de relevancia internacional como Bob Layton, Kenneth Rocafort, Kurt Busiek, Carlos Pacheco, entre muchos otros. Además, este año había varias exposiciones, entre las cuales destacaban la monográfica de Francisco Ibáñez, otra de originales de Los Vengadores y Secret Wars, así como la presencia del Delorean de Regreso al futuro o merchadising variado de Star Wars. La franquicia creada por George Lucas sigue siendo el elemento nuclear de la Comic Con y que este año contó con Jeremy Bulloch, actor que encarnó al popular Boba Fett. Solo había que ver la cantidad de gente que acudió al desfile del domingo 5 para ver que la comunidad de fans de la obra de Darth Vader y compañía no solo no decrece, sino que va en aumento.
También había espacio para los videojuegos. Había un edificio de 2 plantas habilitado tanto con las últimas consolas del momento y las más antiguas arcades. Mientras en el primer piso uno podía machacar los botones en la recreativa al Street Fighter II o el Metal Slug, en el segundo piso se podía jugar al Mortal Kombat X o Super Smash Bros. Tanto uno como el otro, estaban abarrotados que, aunque se podía mover uno libremente, con el calor estival podía resultar un poco estresante. A esto hay que sumar la Survival Zombie que tuvo lugar el 4 de julio y que permitió a los participantes vivir en sus carnes un auténtico apocalipsis zombie.
¿Y había algo de manga o relacionado con la cultura japonesa? Pues sí y no. Aunque estrictamente no había ninguna actividad relacionada con el manganime, este estaba presente en los distintos puestos de las tiendas junto a merchandising de las series más populares. Pósters de Ataque a los Titanes, la máscara de Kaneki de Tokyo Ghoul o desconcertantes chapas de yaoi que seguro hicieron las delicias de las fujoshis más acérrimas.
Además, la Asociación Asturasia organizó distintas actividades en el evento, en su mayoría destinadas a los más pequeños. Los asistentes podían realizar carpas japonesas en miniatura, abanicos japoneses, muñecas japonesas Washi Ningyou… También contó el evento con la presencia de algunos de los cosplayers más populares como NadyaSonika, Kelly Jean o Jillstyler los cuales se hicieron diversas fotos con los visitantes del evento.
Pero, en general, el manga y el anime quedó reducido a una pequeña parte del macreoevento cultural que es Metrópoli. Este se basa principalmente en esto, en la justa medida de los distintos ámbitos y que componen ese equilibrio que ha permitido superar el éxito de la primera edición. Un equilibrio que en otros eventos culturales de la ciudad se ha roto favoreciendo el aspecto comercial frente al cultural, como es el caso de la Semana Negra, y que esperemos que el Metrópoli no siga el mismo camino.
No obstante hay algunas cosas que mejorar como la organización de las conferencias, muy poco anunciadas y casi escondidas o las exposiciones un tanto pobres tanto en contenido como en distribución. Pero tras los resultados obtenidos este año, seguro que los organizadores de Metrópoli han tomado buena nota de ello para que la tercera edición sea aún mejor que esta. Y dónde por supuesto, esperemos que el manga y el anime tengan una presencia mayor.
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