Del 1 al 4 de octubre se celebró en el recinto ferial de Ifema una nueva entrega de la Madrid Games Week, el evento de videojuegos por excelencia de Madrid y con repercusión a nivel nacional. Una nueva edición que trajo consigo numerosas novedades así como varios cambios con respecto a anteriores años. En este artículo os hablaremos todo lo que dio de sí este acontecimiento español dedicado al mundo videojuego.
Como viene ocurriendo en años anteriores, el jueves y primer día de puertas abiertas está dedicado exclusivamente para los medios de prensa. Una jornada dedicada para que estos prueben y paladeen las novedades y próximos lanzamientos disponibles en la feria, asistan a conferencias y presentaciones de juegos, pudiendo confirmar así detalles sobre algunos títulos con las propias desarrolladoras y distribuidoras del mundo del videojuego. A diferencia de otros años, el público general podía asistir a la feria incluyendo esta jornada para profesionales adquiriendo una entrada vip.
El evento estaba distribuido en dos pabellones (el 8 y el 10), conectados entre sí. En el pabellón 8 se encontraban localizados los escenarios y las zonas de juego dedicados para la realización de diferentes torneos, donde uno de los grandes protagonistas de la feria fue League of Legends. Cabe comentar en cuanto a la distribución y montaje de escenarios y zonas para torneros que desde el pabellón contiguo no parecía que se estuvieran celebrando torneos algunos.
Una vez ya en el pabellón 10, lo que destacaba nada más entrar por la puerta principal era la zona habilitada por Sony, con un escenario y una gran zona liderada por PlayStation. Allí los visitantes encontraron una zona dedicada en exclusiva a títulos como Metal Gear V, Until Dawn, Mad Max, y Ratchet & Clank entre otros, disponibles estos para probar. Estos no fueron los únicos protagonistas de la firma japonesa, ya que en esta edición destacaba la presencia de PlayStation VR por encima de todo. En este punto cabe destacar el punto negativo de las pocas plazas disponibles para poder probar las revolucionarias gafas de realidad virtual de Sony. Esto hizo que la gran mayoría del público solo pudiera acercarse a ver como era su jugabilidad en las pantallas.
Continuando con el stand de PlayStation en la Games Week, destacaba también la presencia de la saga Uncharted, el cual era promocionado con el incentivo de poder deslizarse a través de una tirolina habilitada para aquellos que quisieran sentirse como Nathan Drake por un momento. También se encontraban presentes muchos más títulos como el Star Wars Battlefront, quien daba la bienvenida con un Tie Fighter de grandes dimensiones.
Dejando a un lado la gran extensión que ocupaba Sony en el recinto, en el lateral derecho los aficionados encontraron la zona habilitada por otra de las grandes compañías presentes en el evento, Nintendo. Stand en el que los visitantes podían probar varios de sus próximos juegos, que irán llegando progresivamente a nuestro país en los próximos meses y a principios del siguiente año. Títulos como el inminente The Legend of Zelda: Tri Force Heroes, el ya disponible Animal Crossing: Happy Home Designer o el esperado Yo-kai Watch para el próximo año.
Pero no acaba todo ahí. La compañía de la “Gran N”, también atrajo el interés de los presentes con títulos tan exitosos como Splatoon, Runbow, Super Mario Maker, además de exhibiciones y retos en una gran pantalla, pasando por futuros títulos como Star Fox Zero, Xenoblade Chronicles y Project Zero entre muchos otros juegos ya disponibles en Wii U.
Otra de las grandes compañías destacables en el evento fue Bandai Namco Entertainment. La compañía acudió a la feria para promocionar sus próximos títulos, entre los que se encontraban Tales of Zestiria, Sword Art Online: Lost Song, Saint Seiya: Soldier Soul’s y sobre estos, destacaba la brillante presencia de Naruto Shippuden Ultimate Ninja Storm 4 y Tekken 7.
Además de los títulos mencionados, en el stand de Bandai Namco también se encontraban disponibles consolas Nintendo 3DS para jugar a Dragon Ball Z Extreme Butoden, Project X Zone 2 e incluso probar una demo de Dark Souls III o jugar a Pac-Man en una recreativa.
Siguiendo en línea recta desde el stand de Bandai Namco, en el extremo izquierdo del pabellón se encontraba la parte retro donde había stands comerciales y, frente a estos, grandes recintos cerrados para probar las versiones de demostración de títulos tan destacados y demandados por los aficionados como Call of Duty: Ghosts 3 o Assassin’s Creed Sindycate, pasando por la zona habilitada para los medios de prensa. En el extremo derecho se situaban tiendas especializadas en las que se vendían accesorios gaming para PC, el stand de Rainbow Six Siege y la gran presencia de Game que no falta cada año.
Al fondo del pabellón se encontraban localizados los stands de las universidades y centros de estudios donde se impartían clases, grados, másteres y demás crusos relacionados con el diseño y desarrollo en el mundo del videojuego. Tras estos, los visitantes se encontraban con el stand de BadLand Games, siendo el juego musical Persona 4: Dancing All Night una de sus bazas más promocionadas.
Finalmente en el pabellón se hallaba la zona “indie”, donde se reunían los muchos estudios de videojuegos tanto nacionales como internacionales para presentar sus proyectos al público. Un sector de la industria del videojuego creciente y en el que en la feria se hacía hincapié en la producción nacional, estableciendo una zona reducida y casi exclusiva para aquellos juegos de factura nacional.
Una edición que contó con un importante atractivo para los aficionados a la cultura japonesa, el Manga Experience. A lo largo del lateral derecho del pabellón 10 se hallaban puestos comerciales donde se podían adquirir camisetas, chapas y cualquier otro tipo de merchandising de las series más de moda. A esto hay que sumarle una buena cantidad de stands de tiendas de cómic y figuras como Atlántica 3.0, Omega Center y Legend Comics entre otros.
También los dibujantes nacionales como Pedro Delgado o Nacho Arranz, por citar alguno, estuvieron presentes en la denominada isla de dibujantes, donde exponían y vendían varios de sus trabajos. Frente a la susodicha isla se hallaba una exposición de manga clásico que desgraciadamente pasaba desapercibida. Finalmente, los visitantes también encontraron stands de comida donde se respiraba en parte ese ambiente japonés de los eventos de manga, pudiendo adquirir dorayakis, ramune, yakisoba y otros platos nipones habituales en ese tipo de puestos.
Concluyendo esta crónica del Madrid Games Week, esta edición supera con creces a las anteriores y demuestra que se puede hacer un evento con mucha acogida que con el tiempo se va expandiendo, y abriendo a muchas más opciones. Así pues, lo único que queda es esperar al año que viene para ver que depara Madrid Games Week 2016.
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