Como es costumbre, un año más hemos asistido a una nueva edición de Japan Weekend. Celebrada el pasado fin de semana, los días 10 y 11 de febrero de 2018 en Ifema, el evento era la cita obligada para todos los amantes del manganime y la cultura japonesa en todos sus aspectos. Una edición que reunió actividades que cubrían casi todos los ámbitos de la cultura japonesa.
Contando con más espacio que en ediciones anteriores, Japan Weekend Madrid 2018 tuvo lugar en los pabellones 12 y 14 del recinto ferial de la capital. En el pabellón 12 se reunían las editoriales (Fandogamia, Babylon, Ivrea, Norma) y distribuidoras (Selecta Visión y Yowu), así como las principales tiendas de manganime y merchandising.
Aunque también en ese pabellón tuvieron cabida stands promocionales como el de la nueva entrega de Pacific Rim; los photocall de Selecta Visión de Ataque a los titanes temporada 2 y Naruto; la zona del instituto Kojachi, la zona de videojuegos con el Retro Weekend, el Artist Alley e incluso algún puesto de comida.
Pero no nos olvidemos de los escenarios y la “sala” habilitada para el visionado de las películas. Respecto a esto hay que comentar que el espacio dedicado a las proyecciones era absorbido por el ruido de alrededor, además de estar muy cerca de un stand con música a bastante volumen, así como de un pequeño escenario con actividades. No obstante, a las proyecciones acudía mucho público, llegando a llenarse todos los asientos en varias sesiones.
Por otra parte, en el pasillo que une a los dos pabellones se ubicaron puestos promocionales de otros eventos de la geografía española, así como varias tiendas más. Tras atravesar el pasillo, se llegaba al pabellón 14, donde se encontraban más tiendas de merchandising y de ropa. También se podían encontrar en él los escenarios principales, los stands de los invitados, la zona de juegos de mesa, la zona dedicada a los dibujantes y productos hechos a mano, y no menos importante: la zona +18.
¿Qué es esto de la zona +18 que a alguien puede traer por sorpresa? Pues resultó ser una zona en las que se exponían un pequeño número de cuadros hentai sin censura, donde para entrar te podían pedir el documento de identidad para verificar que nadie entraba sin su propia responsabilidad.
Ahora bien, echando la vista atrás a los stands, hay que decir que todo estaba muy bien colocado, dando en esta edición más espacio a los puestos artesanales y la zona de videojuegos. Esto es un gran punto a favor del evento, además de dar cobijo a otros certámenes de la misma índole para su promoción.
Respecto a invitados, esta vez había cierta variedad entre cosplayers, dibujantes y grupos de música. Ladybeard volvía por tercera vez a España, pero esta vez venía con su dúo musical Deadlift Lolita. El público estaba entregadisimo en los conciertos que dieron, a pesar del percance que tuvo Ladybeard en el escenario que le hizo retirarse momentáneamente. Pero por suerte, al día siguiente pudo realizar sus actividades de la agenda con total normalidad.
Al dúo musical se les unieron el grupo Tempura Kidz, bailarines de Kyary Pamyu Pamyu que venían por primera vez a España. A pesar de la falta de una de las chicas del grupo, lo dieron todo en el escenario y en las sesiones de firmas con los fans, obteniendo un éxito rotundo.
También hubo cosplayers invitados, donde Okageo por enfermedad no pudo asistir a esta edición. Pero sí que se contó con la presencia de Yann le Gall, que ofreció unas interesantes charlas de la industria del anime tanto en Japón como fuera del país. Gabriel Picolo podría decirse que era uno de los que mayor éxito tuvo, ya que grandes colas le esperaban en sus sesiones de firmas.
Las actividades estuvieron bastante repartidas, contando con una gran variedad. Entre Q&A con los invitados, conferencias de distribuidoras y editoriales, concursos de cosplay o karaoke, estaba todo bastante cubierto. Pero este año, Ramen Para Dos tuvo un pequeño hueco para celebrar los Rameneos 2018, una gala de premios donde otorgamos galardones a lo mejor del año anterior y que podéis ver aquí si os la perdisteis.
En esta ocasión la venta de entradas y las colas fueron muy escasas, aunque a primera hora se formaba una larga fila de personas fuera de los pabellones. Al tener casi la mayoría del público asistente la entrada online no había problema con esto, ya que se accedía bastante rápido al recinto. Y que no se me olvide mencionar el cambio lumínico, ya que se pudo disfrutar de luces blancas dejando atrás a las luces amarillas de los otros pabellones.
La verdad que ha sido un evento bastante productivo, ya que entre las diferentes actividades y conferencias, las entrevistas con los invitados y sobre todo el buen ambiente, hace que el evento vaya mejorando con cada edición aunque siga teniendo cosillas que les falta por pulir. Por mi parte estoy esperando ya la siguiente edición con ganas.
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