La V edición de Gamepolis se celebró del pasado 21 al 23 de julio en el Palacio de Ferias de Málaga, y acogió la friolera cantidad de 40.000 visitantes a lo largo de los días que duró el evento. Con estas cifras nada desdeñables bajo el brazo, pasaremos a desarrollar la impresión que nos ha dejado el evento andaluz.
Un evento que crece en espacio y apoyos
La afluencia de gente es un símbolo del innegable crecimiento de la industria, con grandes eventos que llenan de gente salas y salas. Es fantástico que cada vez más las asociaciones públicas como el Ayuntamiento de Málaga apoyen este tipo de eventos y lo vean como lo que es: cultura. A este paso, dará igual en qué parte de España te encuentres, tendrás cerca un evento de videojuegos al que acudir para encontrarte con gente que comparte tus mismos gustos.
En su quinta edición, Gamepolis ha ganado muchísimo espacio, y aún así había momentos el sábado en los que era bastante complicado moverse debido a la gran afluencia de público. El evento dedicó también varias salas de conferencias a distintos ponentes que hablaron de temas tan interesantes como el papel de la mujer en la industria o los retos de un estudio independiente a la hora de desarrollar un videojuego.
Multitud de zonas para todos los públicos
La zona de juegos indies también fue muy completa, con espacio para multitud de nuevos desarrolladores mostrando sus juegos a un público que por norma general no es conocedor de ellos.
Gamepolis contó también con una de las mejores exposiciones retro que yo haya visto, con multitud de consolas de distintas épocas, tanto conocidas como algunas más exóticas. Todo ello organizado por RetroSevilla. Un aplauso para estos chicos y chicas.
El ambiente del evento fue muy bueno, con mucha gente deseando pasárselo bien y respetando los turnos para jugar. Antes de entrar al interior del pabellón había una amplia entrada en la que se desarrolló el concurso de cosplay y que se convirtió, gracias a los asistentes, en una de las zonas con más buen rollo.
En el concurso de cosplay, aunque discreto, hubo buena calidad de disfraces. Sin embargo, tardaron en empezar por problemas técnicos, haciendo esperar a cosplayers con los cosplays puestos y el calor malagueño que entraba por los lucernarios de la cubierta.
Por otra parte, había demasiados puestos de venta, con productos clónicos entre ellos. Habría sido inteligente haber puesto menos y ganar en espacio y oxígeno para los asistentes, ya que caminar entre ellos, o ver cualquier cosa, era un poco caótico. Lo bueno fue ver tantas tiendas locales representando a Málaga.
Saturación de eSports y pocas novedades
Es innegable que la industria del videojuego ha crecido a lo largo de los años y ha evolucionado de una forma que hace años nunca hubiéramos imaginado. Ver jugar y competir a otros es ahora uno de los mayores atractivos para un amplio público consumidor de este fenómeno. Los eSports han llegado para quedarse y ahora copan cada vez más la industria, llenando el mundo de los videojuegos de sponsors, vítores y competiciones.
Sin embargo, el espacio que dedicas a una cosa lo tienes que retirar de otra, y en este caso se retiró de las novedades. Apenas se pudo jugar a juegos recientes o futuros, con ausencias de stands de Sony o Microsoft y la presencia de enormes pantallas para ver competiciones de Overwatch o League Of Legends. Para un servidor es uno de los atractivos principales de un evento de este tipo, pero a lo mejor me estoy haciendo viejo…
No se entiende que en los puestos de juego libre hayan puesto House of the Dead para Wii o Resident Evil Darkside Chronicles en lugar de juegos mucho más recientes que la gente quiera probar antes de adquirir. Nintendo sí trajo sus stands de ARMS, Splatoon 2 y Zelda Breath of the Wild con decorados bastante bonitos, promocionando así su nueva consola: Nintendo Switch.
Conclusión
Un evento con luces y sombras marcadas sobre todo por el precio de 10,00 euros por entrada diaria. A pesar de tener muchas charlas sobre la industria y un gran apoyo a los indies, el evento está marcado por los eSports y los juegos que marcan tendencia, como pueden ser: PlayerUnknown’s Battlegrounds, LoL, Overwatch o Call of Duty. Un evento más para ver que para probar.
Quien acuda para probar novedades o juegos que vayan a salir en breve se dará de bruces con un evento que le deja de lado en detrimento de hordas de fans de los juegos más populares, que al final pueden gustarte o no. En Gamepolis las mejores experiencias se obtienen de pasar el rato con personas que tienen tus mismos gustos y que quieren disfrutar de un rato agradable.
Esperemos que en el futuro el espacio que ganen sea utilizado para que grandes empresas traigan sus bombazos para todo aquel que quiera probarlo y así que todo tipo de jugador encuentre un espacio en el que sentirse cómodo e incluido. Sé que es complicado dentro de una industria que cada vez acoge más tipos de jugadores, pero de conseguir un buen equilibrio el precio estará más justificado.
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