El fin de semana del 11 y 12 de febrero se celebró el Japan Weekend de Madrid. Es el segundo año que se celebra en Ifema, y en esta entrada vamos a comentar los cambios que se han llevado a cabo y todo lo ocurrido en el fin de semana.
En esta ocasión los pabellones escogidos para la realización del evento fueron los números 2 y 4. En el primer pabellón, y el pasillo que une a ambos, se encontraban las editoriales, distribuidoras de anime, los principales escenarios destinados a conferencias, así como algún stand comercial y la zona dedicada especialmente a juegos de mesa y de rol, entre otros espacios para actividades.
Mientras tanto, en el pabellón 4 estaban ubicados los puestos comerciales de merchandising, la sección de información del evento, la zona de los dibujantes y autoeditores, una zona de talleres, las exposiciones, los expositores de los invitados, una zona para niños, puestos de comida, la zona de videojuegos retro y el escenario de cosplay.
La organización de los stands esta vez era un poco dispar, mezclándose distintas zonas y temáticas del evento. Aun así esto no era ningún problema, ya que se aprovechó al máximo el espacio, con sitio de sobra para que no se formaran aglomeraciones de gente en los pasillos. No obstante, sigue faltando una zona para comer y sillas en la zona del escenario.
Es en este último espacio donde se han hecho algunas mejoras, entre ellas una rampa para subir con los materiales de las actuaciones, sin embargo sigue necesitando más cambios. Y es que sigue estando presente el problema del sonido de los escenarios en los que se realizan actividades de canto, ya que se escucha por todo el pabellón y resulta en muchas ocasiones molesto para los que no están en ese momento viendo las actuaciones. Es de esperar que se vaya solucionando con el tiempo.
Hay que destacar que las editoriales y distribuidoras esta vez estaban muy visibles al público y no había problemas para encontrar sus puestos. De hecho hubo hasta un stand que promocionaba la película de Ghost in the Shell, que se estrenará en marzo, así como una que también promocionaba en su caso el concierto de Final Fantasy Distant Worlds.
Aunque se echaba en falta algún stand y editorial en el evento, en esta edición los editores de fanzines y los dibujantes tenían una zona bastante bien montada. Cierto es que sus puestos siguen siendo bastante reducidos, pero al menos en esta ocasión se podían encontrar más autores y artistas.
En cuanto a las actividades, destacar las conferencias de las editoriales/distribuidoras y las sesiones de firmas por parte de Selecta y Norma. Los invitados tuvieron muy buena recepción por parte del público, así que es posible que alguno vuelva como ha sucedido con Kobayashi-san o Mitsuru Nagata.
El sábado fue el día con más afluencia de público, con extensas colas desde primera hora de la mañana, aunque a medida que pasaba el día, especialmente a partir de la hora de comer, se descongestionó un poco. El domingo se notó bastante que hubo menos público, pero aún así entró mucha gente al evento que ya en sus últimas 3-4 horas se iba despejando de gente que se iba de vuelta.
En general, Japan Weekend es un evento que sigue evolucionando pero sigue teniendo espinitas que se debería quitar. A pesar de esto ya se ha consolidado como el evento otaku por excelencia de la capital, así que toca esperar a la próxima edición que seguro traerá alguna novedad.
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