La vida puede dar muchas vueltas, sobre todo en tiempos de guerra y epidemias. Creencias, problemas burocráticos, enemistades y vínculos familiares pueden entrar en juego, muchas veces de forma que no esperamos. En este tipo de situaciones, guardar las cartas hasta el momento oportuno puede ser la mejor arma, y eso ha quedado demostrado en la aventura de la que hoy hablamos.
El Rey Ciervo (The Deer King) es el debut como director de Masashi Ando, un hombre con un gran currículum a destacar. Tras trabajar en títulos mayúsculos como Your Name, El viaje de Chihiro o La princesa Mononoke, su opera prima nos lleva a un mundo a punto de ser devastado por una ancestral epidemia, en una adaptación de la serie de novelas de Nahoko Uehashi. Dividido entre dos regiones tan diferentes tanto en ideología como en sociedad, un antiguo soldado y una niña huérfana serán la clave para resolver esta crisis, las piezas clave de un gigantesco tablero de ajedrez. Un tablero en el que hay mucho más que desentrañar, algo que los espectadores podrán hacer a partir del 9 de junio de la mano de Selecta Visión, pero nosotros nos vamos a adelantar un poco y veremos qué se cuece en estas tierras místicas.
Os mostramos en EXCLUSIVA un par de minutos de #ElReyCiervo #DeerKing, la película que @SelectaVision estrena el próximo día 9 en cines.
Pronto os contaremos que nos ha parecido, más info de donde poder verla aquí: https://t.co/bJQAeYYYVZ pic.twitter.com/m0Fwb3Rzvz
— Ramen Para Dos (@RamenParaDos) June 7, 2022
El argumento nos sitúa entre dos naciones rivales, una de las cuales invadió a la otra años atrás. En un tiempo de aparente paz, una extraña epidemia causada por lobos místicos viene a romperla. Van, un veterano guerrero prisionero en una mina, se ve liberado de su yugo cuando estos animales arrasan por completo el lugar. Siendo en apariencia el único ser inmune a la enfermedad, se lleva consigo a una niña huérfana llamada Yuna, y ambos buscan un lugar en el que asentarse con cierta normalidad. Sin embargo, la propia epidemia forzará a Van a reencontrarse con sus orígenes y tomar una decisión que puede marcar el destino de ambos países.
El mejor aspecto de toda la película se encuentra en su historia. El guion mantiene al espectador pegado a la pantalla, no necesariamente por emociones o drama, sino por la cantidad de información que proporciona. Son tantos los datos a anotar que quizá pueda costar seguir el hilo, pero mantiene tanto la intriga como las teorías y posibilidades. Y, por fortuna, esta información no queda en vano, porque cuando llega el momento en que los hilos se conectan, la sensación de por fin entenderlo todo es indescriptible. Otro punto destacable es el worldbuilding. Ambas naciones representadas en The Deer King son distinguibles a la perfección, siendo la religión uno de esos aspectos diferenciales. A partir de ella se forman sus creencias y costumbres, que marcan los comportamientos de varios personajes y múltiples escenas a lo largo de la trama. Sin duda el equipo que está detrás del guion ha hecho un trabajo excelente adaptando la obra de Uehashi.
Los personajes también juegan un papel fundamental a la hora de construir el mundo y la historia. A pesar de que Van va a lo suyo, se relaciona con un montón de buena gente llena de costumbres y detalles propios. En la nación rival también se pueden ver actitudes muy destacadas, gracias a sus dramas religiosos relacionados con la enfermedad. Además, entran en juego una serie de actores que acaban interviniendo e interactuando con los propios Van y Yuna. Sin ir más lejos, en cierto tramo de la película se puede ver una dinámica de personajes similar a Berserk, con un Guts, un Griffith y una Casca tomando el pulso de la acción. Por fortuna, la situación no acaba tan catastróficamente mal como en la obra de Kentaro Miura. Pero lo más destacable es cómo todos estos personajes acaban jugando un papel fundamental en el devenir de los acontecimientos. Nadie se queda atrás, nadie es de relleno, todos cumplen una función, como en una gran batalla de estrategias.
El apartado visual también ayuda a mantener la atención del espectador en la pantalla. El aspecto rústico de Van recuerda al de los grandes guerreros de antaño, un personaje determinante y fundamental. Pero cada uno tiene un destaque por sus facciones, desde la pequeña Yuna hasta el doctor Hossal, por lo que no pasan desapercibidos. Los fondos también llaman la atención, considerando el mundo en el que está ambientada la película. Grandes asentamientos en montañas, vastos bosques, espectaculares valles, todos preparados para sacar la admiración y el aplauso del público. Por desgracia, la banda sonora no logra destacar tanto como todos los demás. Se ahoga dentro de la vorágine de tramas, personajes y datos que hay que captar para mantener la atención dentro de la película. Alguna que otra melodía logra llamar la atención, en especial sobre el tramo final, pero más allá de esto es un mero espejismo. Una verdadera lástima. Todo lo contrario que el doblaje, en este caso en la versión catalana, que saca muy buena nota por su buen hacer, buen reparto de voces y mejor uso de las entonaciones en los momentos clave.
Mientras veía The Deer King, creía que mi condición mental me haría perder el hilo de la película, pero creo que me ayudó a hacer justo lo contrario. Con tantas tramas, fuentes de información y situaciones que seguir, tuve que hacer un esfuerzo titánico para mantenerme al tanto de lo que sucedía. Mi esfuerzo se vio recompensado cuando todo lo que ocurría empezó a cobrar sentido, y creedme que esa sensación es fabulosa. Más allá de mis dramas para seguir la trama, esta es una muy buena película que no deja indiferente. Tiene claros mensajes de defensa de la naturaleza, una evidente crítica a los métodos religiosos y una gran construcción de relaciones entre personajes y argumento, que llevan a un crescendo increíble. Su única desgracia, maldición si queréis, es el mal timing en el que se ha visto involucrada. Tras varios retrasos para evitar estrenos mayores, uno no puede evitar pensar que pasará sin pena ni gloria por las taquillas, a la espera del próximo estreno bomba. Es por eso que os recomiendo verla, por la calidad de su historia, su mundo y, como plus, porque tiene doblaje castellano y catalán, que eso siempre suma.
En resumidas cuentas, The Deer King es una fabulosa historia llena de detalles intrínsecos y personajes muy reconocibles. El esfuerzo para adoptar una serie de novelas se ha visto reflejado en una película con una gran historia desenvolvente, un mundo rico y lleno de vida, y muchas relaciones y conexiones que acaban cobrando gran sentido e importancia. Si sois capaces de seguir el hilo, e incluso escuchar plenamente la banda sonora, viviréis una experiencia tremenda y formareis parte de la gran partida que se está jugando. Una partida llena actores, escenarios y momentos que superar, como la vida misma.
Lo mejor:
- La historia, adaptada de las novelas, está muy bien hilada y cuadrada.
- El worldbuilding es inmenso, con gran cantidad de detalles trasladados a escena.
- Los personajes, ya que todos juegan un papel fundamental en el desarrollo de la trama principal.
Lo peor:
- La dificultad para seguir la trama si se pierde el hilo en algún momento.
- Entre tanta historia y tramas, la banda sonora acaba pasando a un segundo plano.
- Es tan única que pasa desapercibida demasiado rápido, ahogada entre otros grandes estrenos.
El rey ciervo
Estudio: Production I.G.
Año: 2021
Tipo: Película animación
Duración: 1 h 54 min
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