En general, las relaciones entre personajes son muy importantes en las historias que cuentan con un romance. Given no es una excepción, pero, a diferencia de la mayoría de las historias románticas, no se centra solo en la relación que uno pueda tener con su pareja, sino que también profundiza en cómo interactuamos con las cosas que nos importan.
Ya sea un sueño, un pasatiempo o una persona especial, Given explora todas estas relaciones y las vincula con el crecimiento personal. La obra nos recuerda que el amor es multifacético y que nuestras relaciones con los demás están fuertemente influenciadas por nosotros mismos, nuestro pasado, nuestras metas y nuestras pasiones.
En 2019 se estrenó el anime de Given, que adapta el manga escrito e ilustrado por Natsuki Kizu. Los personajes y el romance juvenil, todo ello aderezado con buena música, encandilaron al público, que se quedó con ganas de ver más. Por eso no es de extrañar que el estudio Lerche anunciara poco después que estaba trabajando en una película, continuación directa de la serie y que adaptaría el volumen 5 de la obra.
Tras algunos contratiempos por la pandemia de Covid-19, la película de Given llegó finalmente a las salas de cines japonesas el 22 de agosto de 2020. Teniendo en cuenta que la serie de animación pudimos disfrutarla en España gracias a Crunchyroll, muchos fans cruzaban los dedos para que la plataforma se hiciera también con los derechos de la película. Y desde Crunchyroll no decepcionaron. Desde el 3 de febrero de 2021 es posible disfrutarla en versión original con subtítulos en español.
Tras analizar los primeros compases de la serie en nuestra sección Anime Noodles y profundizar en el manga mediante una extensa reseña, es el turno de hacer un repaso por aquello que nos deja esta película.
Una historia de amor más tormentosa
La historia comienza justo donde terminó la serie de animación. La diferencia es que para la película Mafuyu y Uenoyama dejan de estar en el centro de atención y la trama se centra en los otros dos miembros de la banda, Haruki y Akihiko.
Tal y como ya sabíamos por la serie, Haruki está enamorado de Akihiko. Temiendo arruinar su amistad y afectar a la banda, el primero se encuentra en ese estado tenso y confuso de estar enamorado de un amigo cercano, pero los sentimientos de Akihiko resultan ser igual de conflictivos.
A diferencia de Haruki, durante la emisión de la serie, el espectador sabe que Akihiko no es completamente ajeno a los sentimientos de Haruki. Desde pequeños cumplidos hasta sutiles caricias, las acciones de Akihiko dan a entender que es posible que guarde sentimientos más profundos hacia el bajista de la banda y que van más allá de la amistad. Esta película repasa esas implicaciones con el interés añadido de tener a la expareja de Akihiko, Ugetsu Murata, en la ecuación.
La película comienza con Mafuyu y Akihiko acudiendo a un concierto de violín en el que toca el prodigio Ugetsu. Una vez que Mafuyu escucha a Ugetsu tocar, siente el repentino deseo de escribir música. En una visita a Akihiko a su casa, descubre que Ugetsu también vive allí. Y es entonces cuando Mafuyu se entera de que Akihiko y él se parecen mucho, pues el batería persigue un amor que solo le está haciendo sufrir.
La relación de Ugetsu y Akihiko es apasionada, pero muy poco saludable. Cuando estaban juntos, su relación difuminaba la línea entre amar y necesitar a alguien. Incluso ahora que han dejado de ser novios, siguen aferrándose a los recuerdos de su relación y ninguno de los dos es capaz de dejar atrás al otro. Mientras tanto, a la vez que Haruki es testigo de cómo Akihiko se hace daño a sí mismo, éste empieza a cuestionarse también qué debe hacer con sus evidentes sentimientos hacia Akihiko y cuál es su posición como miembro de la banda.
Akihiko no tarda en darse cuenta de que no puede quedarse junto a Ugetsu y, egoístamente, le pregunta a Haruki si puede quedarse en su casa. Akihiko termina descargando su ira en Haruki, prácticamente obligándole a tener sexo en una escena muy dura de ver, pero disculpándose poco después al darse cuenta del grave error que ha estado a punto de cometer. Sin embargo, como Haruki es un alma pura y bondadosa, permite que Akihiko se quede en su casa y, a pesar del traumático episodio que ha sucedido entre ellos, su relación poco a poco empieza a fortalecerse.
Paralelamente, Mafuyu está tratando de componer la letra de su nueva canción. Hay muchas cosas que quiere transmitir, pero no puede encontrar las palabras adecuadas. Sintiendo que Ugetsu puede ayudarle, Mafuyu comienza a visitarlo de forma recurrente. Esto le lleva a descubrir finalmente la historia que une a Ugetsu y Akihiko y de esta manera Mafuyu terminará encontrando la inspiración que necesita.
En definitiva, mientras que el anime de Given trataba en gran medida de encontrar un nuevo amor a la vez que lidiamos con el dolor y la culpa por lo que hemos perdido, en la película la historia de amor es mucho más cruda. El espectador es testigo de cómo Akihiko y Ugetsu son incapaces de poner fin a su relación tormentosa. El espectador desea que Akihiko rompa con esas cadenas que le atan y corresponda a Haruki, pero a la vez es consciente de que no está preparado. Y eso no sucederá hasta que la canción de Mafuyu esté completa, pues es lo que hará que Akihiko se dé cuenta de que ha llegado el momento de dejar a Ugetsu marchar.
Aprender a dejar ir
Aunque Ugetsu y Akihiko se hagan daño mutuamente, en el fondo los dos se aman. Pero el hecho de amar a alguien no significa necesariamente que debas estar con esa persona. Esto es algo que a ambos les cuesta comprender. En lugar de que alguien ponga punto y final a la relación, siguen haciéndose daño mutuamente con la esperanza de empujar al otro a terminar definitivamente con la relación, aunque eso nunca sucede. Por ejemplo, Akihiko se acuesta constantemente con mujeres cuando está frustrado con Ugetsu, en vez de volver a casa y hablar de sus problemas cara a cara con él.
La relación entre ambos se ha vuelto tan peligrosa que, cuando Akihiko decide marcharse de casa durante un tiempo, Ugetsu no sabe qué hacer. Lo curioso de esto es que Ugetsu al principio me caía muy mal, pero se ha convertido en un personaje al que poco a poco he ido entendiendo mejor.
Ugetsu ama a Akihiko, pero sabe que su presencia solo destruirá el futuro de Akihiko. Perdido e incapaz de dejarlo ir, utiliza métodos drásticos que al principio me hacían odiarlo. Finalmente, he terminado por comprender que los llevaba a cabo porque él se veía incapaz de pasar página y liberar a Akihiko de aquello que todavía le unía a él.
Pero, por mucho que nos duela, a veces el amor no es suficiente, aunque sea mutuo. Es precisamente por este mensaje por el que me gustó tanto el tomo 5 de Given y por el que he disfrutado de esta película. Alejarse de algo a lo que te has acostumbrado es difícil, especialmente porque después da miedo aventurarse a lo desconocido y que la alternativa que buscamos pueda terminar siendo peor.
En esta premisa es en la que se basa precisamente la canción que compone Mafuyu, a base de observar la relación de Akihiko y Ugetsu. En las letras, Mafuyu transmite a ambos que está bien alejarse de la persona a la que quieren y que, a pesar de ello, van a poder seguir viviendo. Así es como Akihiko termina comprendiendo que tiene que pasar página y que debe convertirse en una mejor persona si desea estar al lado de Haruki.
No todo es bueno
Tuvo que ser muy difícil encajar todo este arco en los 59 minutos que dura la película. Creo que en general Studio Lerche hizo un gran trabajo, pero tengo la impresión de que algunas partes quedaron apresuradas y que, en definitiva, se pierden muchos de los matices del desarrollo de Akihiko.
La película descuida el tema del crecimiento personal al eliminar toda la parte en la que Akihiko se esfuerza por ser una mejor persona. En el manga, le vemos entender sus sentimientos, cambiar su percepción sobre la vida y tratar de vivir mejor. En la película, omiten su lucha contra sus sentimientos conflictivos, cómo navega a través de su tensa relación con Ugetsu y cómo aprende como individuo.
Sin abordar realmente el problema, la cinta salta directamente a los detalles de la relación de Akihiko y Haruki. Debido a que apenas vemos el proceso de Akihiko y Ugetsu para organizar sus sentimientos el uno por el otro, la película de Given parece menos una historia sobre el crecimiento y más una historia de amor genérica y carente de profundidad entre dos amigos.
Asimismo, la película no se detiene para hablar del pasado de Akihiko y Ugetsu. A diferencia de la serie, que se tomó su tiempo con la exposición y el trasfondo para construir un clímax adecuado para el crecimiento de Mafuyu, el filme proporciona una nube desordenada de detalles limitados sobre la relación de Akihiko y Ugetsu.
En lugar de una historia real que proporcione más información, se reutilizan escenas de Akihiko y Ugetsu de cuando estaban juntos. ¿Cómo vamos a sentirnos atraídos por estos personajes y sus relaciones cuando no nos muestran los antecedentes? En mi opinión, esta es la mayor pega que se le puede poner a la película. Es como si la cinta diera por sentado que todos los espectadores ya se han leído previamente el manga y eso es un tremendo error.
Música que inspira
La película de Given cuenta con el mismo equipo que estuvo al frente de la serie de animación, por lo que no se aprecian diferencias notables entre ambas producciones. La animación es correcta y el uso del CGI durante la actuación de la banda no es extraordinario, pero tampoco desentona con el resto. Hikaru Yamaguchi dirigió la película, mientras que Yuniko Ayana se encargó de nuevo del guion y Mina Ōsawa estuvo al frente del diseño de los personajes. Asimismo, Hiromi Kikuta y MICHIRU se encargaron de la dirección de sonido y la composición de la banda sonora.
Por otra parte, Centimillimental, que ya puso música al opening de la serie y compuso los temas de la banda de los protagonistas, Given, se encargó también en esta ocasión del tema principal de la película, “Bokura dake no shudaika”, y compuso la canción del grupo, “Yoru ga Akeru”. En todos ellos ofrece un pop-rock contundente, a la altura de algunas de las mejores melodías que han salido de la escena musical japonesa en los últimos años.
Por este motivo, no me cansaré nunca de repetir el extraordinario trabajo que hace Centiminimentall. Al igual que pasa en la serie la primera vez que Mafuyu canta y escuchamos “Fuyu no Hanashi”, cuando leí el manga tenía muchas ganas de saber cómo sonaría la nueva canción. La letra es perfecta para la situación y la interpretación de Shougo Yano (seiyuu de Mafuyu) hace que se me ponga la piel de gallina.
Sin embargo, más que con la nueva canción de la banda, me quedo con el tema principal de la película y que suena al final, durante los créditos. “Bokura dake no shudaika” tiene sensibilidad, es triste y a la vez infunda de esperanza. Es como si Centiminimentall se pusiera en la piel de Ugetsu, como si todas y cada una de las palabras salieran de boca del personaje. Funciona como perfecta alegoría del clímax de la película. Porque Ugetsu desea con todas sus fuerzas que Akihiko se gire cuando se marcha, pero este último no vuelve a mirar nunca atrás y, en el fondo, Ugetsu lo entiende. Debe aceptar lo que ha pasado y seguir adelante. Y ese es precisamente, el mensaje de la canción.
Conclusión
Given sabe hacer muy bien lo que hace. No tiene miedo de poner personas reales en la pantalla y mostrarte sus vidas. Sabe hacer un uso extraordinario de la música para representar personas y cómo éstas se ayudan de ella para lograr entenderse tanto a sí mismas como a los demás.
La película de Given no es un producto independiente, antes es necesario haber visto la peli al ser una continuación directa. Como ya he comentado, el filme tiene sus pegas porque personalmente creo que obvia algunos de los matices y características que hacen que el manga de Natsuki Kizu sea tan bueno. Sin embargo, recomiendo a todos los que no hayan visto Given que lo hagan. Es mucho más que un romance y un anime musical; es una historia con mucho corazón.
Lo mejor
- Las canciones. Centiminimentall vuelve a hacer un trabajo extraordinario tanto en la composición de las mismas como en la interpretación.
- La historia de amor es más compleja y, en mi opinión, más madura. Rompe con la ternura que nos ofrecen Mafuyu y Uenoyama.
Lo peor
- Los 59 minutos obligan a omitir aspectos de la obra original que personalmente hicieron que disfrutara mucho de la lectura del manga y que dotan de mayor profundidad a los personajes.
Given (Película)
Estudio: Lerche
Año: 2020
Tipo: Película animación
Duración: 59 min.
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