Al fin y al cabo, ¿existe mercado para el comic español? Cualquier persona que tenga algún conocido aficionado al dibujo sabe también lo difícil que lo tiene para poder introducir su obra en las estanterías de las tiendas especializadas, pero ya no hablamos solamente del mundo del manga, esto engloba la totalidad del panorama artístico.
Por desgracia en España no existe una tradición comiquera como podría haber en Francia, nuestro país vecino. Las editoriales apenas editan nada de manufactura nacional que no sean parodias o género erótico.
¿Pero a que se debe? ¿De quien es la culpa de la nula existencia del comic nacional mas allá del Jueves? Las editoriales como Medea son de reciente creación, e incluso ellos mismo, que tanto promueven el manga español obtienen sus mayores ventas en las parodias de series japonesas, lo cual no deja de ser una mera estrategia para aprovechar el filón.
Voy mas allá, aun a pesar de lo que nos pretendan vender las editoriales, aún a pesar de que ellos mismo cierran las puertas a los artistas españoles, los verdaderos culpables son los aficionados.
El Otaku español tiene el concepto de que nada de lo que se publica en nuestro país vale realmente la pena, nada es lo suficientemente bueno, no, las únicas obras que merecen un sitio en nuestras estanterías son, obviamente, extranjeras. Hay una especie de adoración ciega hacia la cultura nipona, a todos nos encanta comer sushi, hacer origami y escuchar J-pop.
Es por ello que los autores españoles se terminan rindiendo, se ven relegados a la única manera barata de enseñar de su obra al mundo, autoeditándola. Ahí es donde nace un fanzinero. Pero por desgracia ni siquiera así tienen suerte, la isla fanzinera de los salones suele ser un lugar un tanto abandonado del que el aficionado prefiere huir no sea que intenten venderle algo. Vamos tan felices con nuestras bolsas con el ultimo número de Naruto y de Bleach, y ni siquiera nos paramos a preguntarnos si sin atravesar nuestras fronteras podemos encontrar algo mejor.
Y como resultado tenemos el siguiente panorama. Hay autores, muchos, de hecho cada día seguro que alguno tiene una magnífica idea y se pone a trabajar con toda la ilusión del mundo en una obra que sabe con una seguridad absoluta que jamás verá la luz, se quedará en una carpeta para mostrar a los aburridos editores en los salones del comic y del manga. O bien optarán por hacer una fanedición que con suerte venderá lo suficiente como para cubrir gastos.
¿Qué fue de la generación de dibujantes de la Neko? ¿y de la Colección Chibi guru? ¿Por qué solo publicaron un número?¿Fui la única que se lo compró? ¿Qué fue de Esther Lecina, Lola Palacios o Delfina Palma?Sea como fuere el comic español esta de capa caída, los únicos que parece apoyarlo son los de Medea y a no ser que tengan unas ventas brutales (lo cual ignoro) de los cuatro comics originales que publican el panorama va a seguir avanzando a paso de tortuga.
Hay que ser críticos, los primeros culpables somos nosotros, si apoyáramos mas los productos nacionales no habríamos llegado a este punto, hay que hacer examen de conciencia y preguntarse cuantos mangas españoles editados tiene cada cual en su haber.
Obviamente con este tipo de comportamiento de consumo jamás estaremos a la altura de la tan anhelada Francia, o cualquier país europeo. Hay que intentar promover una cultura del comic de puertas para adentro, y para eso habrá que empezar por un cambio de mentalidad.
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