Además, la recaudación de Kaguya-hime no Monogatari, la película inmediatamente anterior a Omoide no Marnie, solamente recaudó 5.100 millones de yenes, unos 37 millones de euros. Tras este fracaso se decidió que solo se produciría una película más antes del cierre. Para que no cundiera el pánico y se publicitase la película como la última del Studio Ghibli, se evitaría decir nada al respecto y esperar al estreno de la película.
Según las fuentes, Ghibli cesará sus actividades como estudio productor de anime pero seguirá gestionando sus marcas registradas. El hecho es que la empresa ya no puede hacer competencia a otras grandes producciones. La diferencia entre la recaudación anual del estudio y lo que le cuesta mantener a todos sus empleados es mínima y no deja margen para beneficios. A los empleados del estudio no les habría cogido por sorpresa esta noticia, ya que cuando Hayao Miyazaki decidió retirarse, corrían rumores sobre el posible cierre del estudio, ante la insostenible situación financiera en la que se encontraba.
Finalmente, Toshio Suzuki, el productor de la compañía, habría tomado la difícil decisión de cerrar el estudio y se la habría comunicado a sus empleados. De momento, Ghibli no ha hecho ningún comunicado oficial, por lo que no se confirmar la veracidad de esta información y de momento es un rumor.
Fuente: Koy-nya
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