Bobobo es un shonen cómico publicado en Japón en la Shonen Jump, que se hizo muy popular en nuestro país gracias a su adaptación animada y su espléndido doblaje. En España comenzó a editarse en noviembre del 2007, como novedad del Salón del Manga de ese año. Planeta DeAgostini la publicó más o menos ininterrumpidamente de manera mensual hasta el pasado verano del 2009, cuyo tomo 19 se acabó retrasando hasta noviembre de ese año.
Desde entonces esta obra ha estado paralizada, como medida cautelar de la editorial debido a las bajas ventas que tenía la obra, y la difícil situación económica del mercado de manga en España. Esta decisión, al igual que la paralización de otras obras como Tutor Hitman Reborn provocó mucha polémica entre los aficionados, que creían que las obras no estaban paralizadas, si no canceladas, hecho que la editorial siempre negó.
Ahora, medio año después, según ha declarado la editorial, esta pausa ha venido bien, y las ventas de los tomos publicados, 19 de 21 que comprenden la obra, han remontado, facilitando así que la editorial ya esté planeando contratar los dos tomos que faltan y terminar así la primera parte de la obra. No hay fecha para estos dos tomos, pero según comentó en julio, también en su sección de consultas, parece que saldrán el año que viene en 2011.
De la segunda parte del manga, Shinsetsu Bobobō-bo Bō-bobo, unos 7 tomos publicados entre 2006 y 2008 en Japón, Planeta DeAgostini no piensa por el momento publicarlos, ya que aseguraron que sólo se publicaría si la primera parte tuviese éxito.
Para algunos de los que la padecen, la calvicie es un problema que puede llegar a nublar su juicio. Este parece ser el caso del Emperador Bola de Billar IV que, obsesionado con su falta de pelo, tiene una idea genial para no sentirse en inferioridad ante los que poseen una exhuberante cabellera: crear un ejército cuya única misión es rapar la cabeza de todos los habitantes del imperio. Naturalmente, muchos de sus abnegados súbditos no se alegran, precisamente, de que les rapen el pelo al cero pero se sienten indefensos. Sólo una persona le planta cara al tirano: Bobobo Bobobobo, un hombre que desde su más tierna infancia ha podido comunicarse con el pelo de la gente y manipular el suyo a voluntad.
Fuente: Planeta DeAgostini
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