Regresamos una semana más con las impresiones del nuevo capítulo del anime de Berserk. El pasado viernes 12 de agosto se estrenó el séptimo episodio, titulado “La Bruja Negra”.
Una vez más destacar que en los siguientes párrafos encontraréis extractos de la historia, por lo que se recomienda no seguir leyendo si no se quiere conocer detalles de esta séptima entrega de Berserk.
Sorpresivamente, este séptimo capítulo ha mejorado considerablemente respecto al anterior. Esta nueva entrega ha sido endiabladamente entretenida y ha estado plagada de acción.
En el capítulo de esta semana hemos podido ver como Kasca pasa a ser considerada una bruja. El aquelarre y la orgía que comenzó a narrarse en el capítulo anterior prosiguen en esta entrega, sin embargo en un momento dado Kasca es protegida por un espíritu demoníaco que hace que sea vista con otros ojos por parte de los participantes.
De vuelta al campamento de refugiados del que proceden Luca y Nina siguen encargándose de Kasca, pero los rumores sobre esta se expanden rápidamente. Por ello, Nina, atemorizada por posibles represalias de la Santa Sede, decide huir con ella.
Esta decisión es el gran punto de giro del capítulo y donde comienzan a sucederse acontecimientos interesantes y francamente muy entretenidos. Además, el capítulo ha tenido a un protagonista indiscutible, Isidro. Sus escenas probablemente son las mejores de este episodio, ya que lucha activamente (a su manera) para proteger a Nina y Kasca en su huida. Por fin le vemos haciendo equipo con Puck formándose el dúo cómico por excelencia del manga.
Por supuesto, también merece la pena destacar el final del episodio, con Guts irrumpiendo en escena dispuesto a salvar a Kasca de una muerte segura.
Final predecible pero efectivo ya que a fin de cuentas, en lo que llevamos de serie, este era el momento más esperado.
Sin duda este séptimo episodio ha sido uno de los mejores de lo que llevamos de temporada. Entretenido y trepidante, en el que además hemos podido ver como otros personajes continúan desarrollándose, como es el caso del ya mencionado Isidro, todo un «roba-escenas» en este capítulo.
A pesar del buen episodio el apartado técnico no es que sea malo, como ya ha sido de sobra mencionado, sino que capítulo a capítulo va empeorando. Los personajes cada vez son más inexpresivos y sus movimientos se asemejan a los de una especie de marioneta o robot. Un estupendo episodio a nivel de entretenimiento con una animación lamentable.
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