Ataque a los titanes es una serie grandiosa y, en los últimos años, probablemente ningún anime haya tenido el impacto que tiene la adaptación del manga escrito e ilustrado por Hajime Isayama. Su trama revuelve y, sobre todo, emociona, haciendo a sus espectadores prácticamente saltar del sofá o de la silla. Quizás «Hermanos», la tercera entrega de la parte 2 de la temporada final de Ataque a los titanes, no haya sido del todo consistente con la animación durante sus algo más de 20 minutos de duración. Pero a nivel de trama sí que ha sabido construir y adaptar a la perfección el choque de los personajes en un mismo punto.
Y todo ello hemos podido verlo gracias a un nuevo «Domingo Titánico» de la mano de Crunchyroll. Por segunda semana consecutiva, la plataforma de streaming ha sido puntual a la cita y ya está disponible el simulcast del episodio en versión original con subtítulos en español. En esta nueva entrega, no solo hay acción, sino que también los hermanos Jaeger empiezan a poner las cartas sobre la mesa. Así que, a continuación, en Ramen Para Dos, os desglosamos este emocionante episodio, no sin antes recordaros que las siguientes líneas contendrán spoilers de la trama del mismo.
El nuevo episodio de Ataque a los titanes empieza directamente con el opening, toda una declaración de intenciones por parte de MAPPA. El estudio da al espectador solo ese minuto de tregua para sumergirle de lleno en la batalla en Shiganshina. Zeke está aparentemente fuera de combate tras haber recibido un proyectil y las tropas de Marley no van a permitir que Eren y él puedan entrar en contacto bajo ninguna circunstancia.
Sin embargo, a Zeke todavía le quedan fuerzas para gritar y activar las transformaciones de todos aquellos que ingirieron su fluido espinal. Colt llega a tiempo para evitar que lo haga. No puede permitir que su hermano pequeño Falco se transforme en un titán, por lo que suplica a Zeke que espere el tiempo suficiente como para que Falco pueda estar lo bastante lejos del rango de activación.
Desde que se nos introdujo al personaje de Colt, su principal objetivo ha sido siempre su hermano pequeño. Falco es su razón de ser, sacrificaría el mundo si con ello pudiera mantenerlo a salvo. Por eso Zeke entiende la petición que Colt le hace; él es un símbolo viviente de todo lo que Zeke nunca tuvo y todo lo que ha estado tratando de replicar con su propio hermano pequeño, ahora que finalmente lo ha conocido.
Creo que todos estábamos convencidos de que a Zeke le iba a importar un carajo que Falco hubiera tragado su fluido espinal. Y es cierto, eso no le detiene. Pero su disculpa a Colt, justo antes de gritar, creo que es completamente sincera. Lamenta legítimamente el tener que destruir a la persona más importante de Colt y esto, viniendo del hombre que no podía entender por qué Levi se molestaría por haber titanizado el pueblo de Connie, es, cuanto menos, sorprendente.
Con el grito de Zeke, todos aquellos que habían ingerido el fluido espinal con el vino, y entre los que se encuentra un personaje tan querido como el comandante Pixis, son transformados en titanes. Y Colt, que podría haberse salvado si hubiera huido, toma la decisión de no abandonar a su hermano pequeño, de quedarse con él hasta el final aunque eso signifique morir. Una decisión con tanta integridad emocional que convierte su muerte en la escena más hermosa y emotiva de este episodio.
Shiganshina repleto de nuevo de titanes devorando a humanos recuerda mucho al inicio de esta historia. Ahora que Falco se ha convertido en un titán, Zeke le ordena que ataque a Reiner, a quien intenta morder en la nuca para devorarlo. Por su parte, Reiner, afectado por el destino de Falco, parece rendirse momentáneamente y piensa en retirar el endurecimiento de su nuca para permitirle heredar el poder del Titán Acorazado. Pero Galliard tiene otros planes.
En una escena previa de la lucha de Reiner y Galliard contra Eren vemos que, cuando Reiner toca a Galliard, la Coordenada parece activarse por unos segundos (a pesar de no haber nadie con sangre real involucrado). Gracias a ello, Galliard ve por fin las memorias de su hermano y descubre la verdad sobre la selección de Reiner como el Titán Acorazado: Marcel lo hizo para protegerlo. Esta revelación lleva a Galliard a tomar una decisión que a muchos seguramente habrá parecido estúpida, ya que sale del cuerpo del titán para ofrecerse en bandeja a Falco. Pero yo, personalmente, creo que su muerte es un cierre perfecto para el personaje.
Galliard era un poco idiota (no vamos a negarlo), pero durante el arco de Marley se puede apreciar que realmente se preocupaba por los demás. Ese odio hacia Reiner no es casual, porque todo ese tiempo que se pasó odiándolo fue precisamente para construir el clímax de su evolución y sentido como personaje. Su sacrificio no es necesariamente por salvar a Falco o porque él ya no pueda regenerarse más (de hecho, le sale vapor de sus heridas), sino que, si bien bastante imprecisa, es su manera de decirle a Reiner que lo perdona.
Este hecho enciende a Reiner. Podemos sentir su rabia cuando golpea a Eren. Pero éste se cristaliza y sale del titán para escapar a pie hacia Zeke, quien se ha liberado también de su forma de titán. Reiner intenta detenerlo, pero Eren no está solo. Mientras que Armin y Mikasa están tratando con el Titán Carguero, Jean y Connie aparecen para atacar a Reiner con las lanzas-rayo, permitiendo que así Eren pueda escapar. Lástima que Gabi no haya dicho aún la última palabra.
Si bien la primera parte del episodio, en especial los movimientos de los titanes, me había parecido que no estaban muy bien integrados, es a partir de aquí cuando surge la magia. Como si MAPPA se hubiera estado reservando para este momento.
Gabi dispara el arma especial creada por Marley para matar a los titanes cambiantes y, en una secuencia a cámara lenta y de 360º, vemos toda la escena, apreciando los diferentes puntos de vista. Mientras la cabeza de Eren vuela por los aires, se nos retrotrae de nuevo a la conversación que los hermanos Jaeger mantuvieron antes del ataque a Liberio. Entonces, Eren le dijo a Zeke estar de acuerdo con su plan. Aquello conmovió al mayor de los Jaeger, quien decidió compartir con su hermano pequeño la pelota de beisbol con la que jugaba con Xaver cuando era niño. Que Eren no la coja no es una casualidad, sino que nos da una pista de algo que va a suceder unos minutos después.
A diferencia de Eren con la pelota, Zeke sí logra coger su cabeza, entrando por fin los hermanos Jaeger en contacto. El momento es estelar. La ejecución es perfecta. Vemos un plano detalle del ojo de Eren, frente al que se presentan tanto sus recuerdos como los de su padre. Una escena que me ha recordado mucho a 2001: Una odisea en el espacio, tanto por la música como por el planteamiento de la misma y los colores empleados.
Finalmente, después de que se nos revelara en la tercera temporada que solo se podía hacer uso del verdadero poder del Titán Fundador a través de la sangre real, Eren ha llegado por fin a la Coordenada donde se juntan los «caminos invisibles» que unen a la Gente de Ymir, trascendiendo el tiempo y el espacio. Ahora que han logrado acceder al verdadero poder del Titán Fundador, descubrimos que la niña que reconstruyó el cuerpo de Zeke cuando éste quedó destrozado por la lanza-rayo que le ató Levi, fue la propia Ymir. Ella, que habita en ese espacio, crea a los titanes usando arena y es esclava de aquellos que poseen sangre real.
Zeke puede ver cumplido su plan de la eutanasia, pero, tal y como Armin dedujo, Eren no está de acuerdo en realidad, cosa que era bastante evidente. Aceptar el plan de la eutanasia no habría sido consistente con Eren como personaje cuando le hemos escuchado repetir tantas veces que él es especial solo por haber nacido en el mundo. Así que Eren le pide su poder a Ymir, pero ésta le ignora en favor de Zeke, quien esperaba que Eren lo traicionara.
Como ya sabíamos, Eren no posee sangre real, por lo tanto, Ymir no responde ante él, pero sí ante Zeke. Zeke ha pasado «muchos años» en el espacio de la Coordenada hasta que Eren despertó tras el disparo de Gabi y tuvo tiempo para conocer cómo funcionaba. Al no haber sido influenciado por el juramento de renuncia a la guerra del rey Fritz 145 (recordemos que él no posee el Titán Fundador, sino el Bestia), Zeke dice haber logrado inutilizarlo. En concreto, como sierva de aquellos que poseen sangre real, Ymir otorga el poder de la Coordenada a Zeke gracias a Eren, quien se ha convertido en la llave para tal fin.
Sin embargo, a pesar de la traición, Zeke no pierde la esperanza con Eren. Considera que su padre le lavó el cerebro y Zeke cree que es el único que ahora puede salvar a su hermano pequeño. Para ello, junta las frentes de ambos en lo que parece la activación de la Coordenada.
El episodio 19 de la cuarta temporada de Ataque a los titanes acaba con este espectacular cliffhanger. Para esta entrega se ha adaptado al completo el capítulo 119 del manga y la mitad del 120, acelerando un poco el ritmo con respecto a los dos anteriores episodios. En mi opinión, ha sido una adaptación excelente de los acontecimientos de la obra original, en la que la producción se ha permitido ser un poco más creativa para presentar de forma diferente (y, para mí, muy acertada) la secuencia de recuerdos que ve Eren.
Por último, como curiosidad, en ese primer plano del ojo y los recuerdos, vemos a Reiner en una sauna, referencia a una ilustración creada para una de las portadas de la Bessatsu Shônen Magazine (donde se publicaba Ataque a los titanes), y las versiones de Armin y Mikasa de la parodia de instituto de Ataque a los titanes creada por el propio Isayama que se incluía al final de cada tomo como falso adelanto del siguiente volumen (y que Norma Editorial lamentablemente no incluyó en la edición española). Un guiño muy simpático al manga y a su autor, quien ya lo introdujo también en la versión manga de este momento.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS