El final del episodio de la semana pasada dejaba entrever que los distintos frentes que se habían ido abriendo en las últimas entregas de Ataque a los titanes iban a confluir en un mismo punto. «Los hijos del bosque» nos ofrece revelaciones y momentos impactantes, pero también presenta al espectador más cuestiones morales sobre las consecuencias de la guerra.
Como cada domingo, Selecta Visión ha sido puntual a la cita y ya está disponible el nuevo episodio de la cuarta temporada de Ataque a los titanes en versión original con subtítulos en español a través de su página web. Y como ya viene siendo habitual, en Ramen para Dos os haremos un repaso por lo más interesante acontecido en el episodio, no sin antes recordaros que las próximas líneas contendrán spoilers de la trama del mismo.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
El episodio inicia con Levi y Zeke conversando en el bosque. El mayor de los Jaeger les explica cómo fue el ataque a Ragako, la aldea de Connie, y que vimos durante la segunda temporada. Según Zeke, mediante el uso de un gas que contenía su fluido espinal, se paralizó a la gente del pueblo. Posteriormente, usando los caminos invisibles y gracias a su sangre real, pudo activar las transformaciones de sus habitantes que, como ya sabemos, se convirtieron en titanes.
La forma en la que Zeke narra dicho acontecimiento molesta a Levi porque parece no guardar ningún remordimiento por ello. Zeke insiste en que lo hizo para que Marley no descubriera cuáles eran sus verdaderas intenciones: sus deseos de restaurar Eldia y dar esperanza a Paradis. A pesar de ello, Levi sigue sin creerle y tiene motivos de peso para ello. Levi fue testigo del comportamiento de Zeke en Shiganshina. La manera en la que se jactaba con la muerte de los soldados, a los que lanzaba piedras como si fueran pelotas de béisbol. Por eso Levi no le cree, no puede soportar que Zeke pisoteara la vida de otros seres humanos y encima disfrutara con ello. Y estas sospechas de Levi hacia él se ven incrementadas cuando unos soldados le comunican la muerte de Darius Zackly, así como que el propio Zeke podría encontrarse detrás del atentado.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
Posteriormente, el episodio retoma justo donde terminó el anterior, con la familia Braus, los niños y Gabi y Falco yendo a comer al restaurante que han abierto en Paradis un grupo de marleyanos, entre los que se encuentra Niccolo. Éste les ofrece una copiosa comida por Sasha, alguien que era muy especial para él porque le enseñó que podía hacer disfrutar a otras personas a través de la cocina. Mientras tanto, Gabi y Falco, con ayuda de Kaya, tienen otros planes: acercarse a Niccolo para poder regresar a Marley.
Como se suele decir en estos casos, la verdad siempre sale a la luz. Gabi peca de inocente y, a diferencia de Falco, quien se da cuenta en seguida de qué es lo que está sucediendo en realidad, no es capaz de juntar las piezas. Niccolo, preso de la ira y claramente superado por la situación, ataca a Gabi con una botella de vino. No obstante, Falco se interpone para protegerla y el golpe en la cabeza le deja inconsciente.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
Niccolo coge a ambos niños y le cuenta la verdad al señor Braus, cómo Gabi es la persona que mató a su hija. Sus gritos atraen a Hange, Armin, Mikasa, Connie, Jean y Onyankopon, quienes se habían acercado también al restaurante para hablar con Niccolo sobre los voluntarios encarcelados. Niccolo increpa a Gabi por haber acabado con la vida de una persona tan buena como Sasha, pero Gabi le responde con un punto interesante. Igual que ella mató a Sasha, una persona que era importante para Niccolo, Sasha mató también a personas que a ella le importaban. Al fin y al cabo, en eso consiste el drama de la guerra.
Lo verdaderamente impactante de la escena, más allá de las soberbias interpretaciones de los seiyû de Niccolo y Gabi, son las reacciones de los señores Braus ante la discusión que están presenciando. El señor Braus le pide a Niccolo el cuchillo, pero no porque quiera vengar la muerte de su hija, sino porque desea evitar que se cometan más actos atroces en nombre del odio entre distintas razas.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
Según el señor Braus, todas las personas están conectadas, independientemente de su procedencia o del modo de vida que lleven. Aislarte de los que son diferentes por prejuicios o miedo hará que te pierdas muchas cosas del mundo que te rodea. Ellos son cazadores, enseñó a Sasha a usar en arco desde muy pequeña, vivían siempre en el mismo bosque. Precisamente por eso envió a Sasha al exterior, porque si se quedaba para siempre en su pequeño bosque nunca tendría la oportunidad de aprender sobre los demás.
Lamentablemente, como bien expresa el señor Braus, el mundo exterior seguía siendo un bosque igual al que vivían, solo que más grande, lleno de odio y de personas que se mataban entre sí. Y por ese motivo murió su hija, porque pasó demasiado tiempo rondando el bosque. Pero, ¿cómo se puede contrarrestar este ciclo de odio? El señor Braus sueña con sacar a esos niños del bosque. Es decir, los niños no tienen nada que ver con el conflicto y esa no debería su carga. Son los adultos los que deberían asumirla para dejar que los niños crezcan libres y puedan tener así la oportunidad de vivir en un mundo más amable. Es evidente que los señores Braus están devastados por la muerte de Sasha. Pero a pesar de tener frente a ellos a la persona que mató a su hija, no ven a Gabi como una asesina, sino como una niña víctima de las circunstancias.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
Este episodio demuestra que la forma más eficaz de luchar contra el odio y la ignorancia es la compasión y la comprensión. Gabi es un producto del adoctrinamiento y, más concretamente, un producto de la guerra. Sin embargo, aunque los señores Braus sean capaces de perdonar a Gabi, Kaya no, por lo que intenta asesinarla. Mikasa y los señores Braus la detienen en uno de esos momentos de Ataque a los titanes llenos de realismo que ponen la piel de gallina.
Mikasa y Armin deciden llevarse a Gabi a otra habitación. Es en ese momento cuando Niccolo hace una revelación impactante, pero que algunos seguramente ya habían podido intuir: el vino no es un vino normal. Contiene fluido espinal de Zeke y Falco parece haber ingerido sin querer con el golpe algo del líquido. Y no solo eso, sino que ese es el mismo vino que se ofrece a los altos mandos del ejército. Eso explica por qué Niccolo evitó en una escena previa que Jean y Connie tocaran el vino y por qué su actitud con respecto a ellos era tan rara al principio. Lo que no se explica es por qué, a diferencia del gas, en esta ocasión ingerir el fluido espinal de Zeke no ha paralizado a nadie. Esto nos hace cuestionar de nuevo las intenciones de Zeke, porque una vez más parece estar contando verdades a medias.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
Niccolo decide contarles todo lo que sabe: Yelena ha estado actuando por su cuenta y todo el plan del vino ha sido en principio idea suya. Poco después entran en escena Floch y compañía, quienes piden a Hange que les revele dónde se encuentra Zeke. Floch les explica que son conscientes de los planes que tiene el ejército para Eren, pasarle su poder a otra persona, y que por eso mismo el propio Eren les ha ordenado que no negocien con ellos. Hange le dice que ahora deberían estar unidos porque Zeke está moviendo los hilos a su antojo, ha puesto fluido espinal en las botellas de vino.
Esta información no sorprende a Floch y así es cómo obtenemos otra de las revelaciones importantes del episodio: los nuevos Reavivadores de Eldia estaban al tanto de lo ocurrido. Al fin y al cabo, su objetivo es uno diferente, volver a implantar el Imperio Eldiano. Para ello, necesitan acabar con sus enemigos, es decir, el resto del mundo. La única forma de hacerlo es activando el «Retumbar» para lo que necesitan que Eren entre en contacto con Zeke por su sangre real y poder tener acceso al verdadero poder del Titán Fundador.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
Paralelamente, Mikasa y Armin conversan con Gabi. Me encanta cómo Armin y Mikasa tampoco desean vengarse por la muerte de su amiga, incluso Armin parece cansado de escuchar a Gabi hablar solo de matar como si esa fuera la única solución para todo. Lo más fascinante de todo es que en ese momento aparece Eren. Y lo hace de forma tan casual que una servidora, que es lectora del manga y sabía lo que iba a suceder, se ha sorprendido al verlo aparecer. Finalmente, Mikasa y Armin tendrán la conversación con Eren que tanto deseaban. Una lástima que sea bajo sus condiciones, porque éste les amenaza con una posible transformación al haberse hecho un corte en la mano.
© Hajime Isayama, Kodansha / «Shingeki no Kyojin» The Final Season Production Committee
Si bien en los dos o tres últimos episodios ha habido mucha inconsistencia, me alegra poder decir que éste ha sido en mi opinión uno de los mejores episodios hechos por MAPPA hasta la fecha. El tono siniestro del episodio es perfecto, desde la forma en la que construye la tensión hasta la explosión de emociones a partir del momento en el que Niccolo empieza a gritar. En definitiva, es Ataque a los titanes en estado puro y es lo que hace que este anime sea tan bueno. Espero que MAPPA siga por este camino la semana que viene porque, de estar bien adaptado, el próximo episodio tiene el potencial suficiente para convertirse en un icono dentro del anime.
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