Llegó de nuevo la hora de entrar en nuestra máquina del tiempo otaku particular, y volver a nuestra más tierna infancia, cuando aún teníamos temores tan absurdos como el director de la escuela, los gigantes de los fraggle rock, o el guardián del Atmosfear. Tras hablar de tres animes conocidos por todos, esta vez hemos optado por uno que pasó bastante más desapercibido. Este no se emitió como una serie, sino como una película- resumen, por lo que es posible que algunos no lo vierais o no lo recordéis. Se trata de todo un clásico de la animación nipona, basado en una obra del legendario Osamu Tezuka. Con todos vosotros: ¡Tritón del mar!
El último Tritón
Según nos cuenta este anime, los mares del mundo estaban dominados en el pasado por la poderosa civilización de los Tritones. Los Tritones eran una especie de hombres anfibios que vivían en el legendario continente submarino de la Atlántida. Los Tritones amaban la paz, por lo que reinó la armonía durante mucho tiempo…hasta que llegaron los Poseidones, horribles monstruos marinos que amaban la muerte y la destrucción.
El objetivo de los poseidones era convertir los mares y océanos en lugares oscuros y peligrosos. Para lograr este ruin propósito, su amo Poseidón, designó a cada uno de los siete mares un comandante. Por supuesto los tritones trataron de detenerles, y estalló una terrible guerra que tuvo como resultado la completa extinción de los tritones. Bueno, casi. Dos padres logran confiar su bebé a un delfín que lo pone a salvo llevándole a una aldea costera japonesa. Allí el niño es adoptado por un bondadoso pescador llamado Ippei.
Objetivo: cumplir con su destino
Los años pasan y el niño, llamado simplemente Tritón, crece hasta convertirse en un muchacho de 13 años. Debido a la sangre de tritón que corre por sus venas, Tritón posee una habilidad sobrehumana para la natación pudiendo nadar como un pez y desenvolverse sin problemas en aguas embravecidas. Entonces nuestro amigo se reencuentra con Luka, el delfín que le salvó cuando era niño, quien le explica toda la verdad sobre sí mismo. Tras aceptar dicha verdad, Tritón decide abandonar la aldea y emprender un viaje por los mares, que tiene como meta cumplir con la misión de los tritones y derrotar a los poseidones de una vez por todas.
En su periplo, Tritón tendrá que luchar contra los temibles comandantes de los siete mares y sus esbirros: escualos, peces espada, calamares gigantes y demás animales marinos peligrosos. Para ello contará con una poderosa arma legado de sus padres: Orialkón, una daga que tiene la particularidad de mantenerse siempre candente y emitir grandes cantidades de calor pudiendo derretir a los enemigos a los que corta o apuñala. Asimismo contará con la ayuda de varios animales marinos bondadosos, y con una caracola que le entrega Medon, una tortuga gigante, en la que sus padres almacenaron su propia voz (chupado, ¿verdad?).
Tritón también tendrá que enfrentarse al no menos difícil reto, de “congeniar” con Pipi, la última superviviente femenina de su raza. Y no le será nada sencillo, ya que la muchacha ha vivido siempre bajo la tutela de Proteus, un viejo león marino, en una isla de focas que la trataban como si fuera el centro del universo, y sin ningún contacto con otros como ella. Como es lógico, la chica sale bastante malcriada y egocéntrica, y en un principio es más molesta que una ortiga en el ojo. Tritón incluso en alguna ocasión, para que le siga, no tiene más remedio que atarla… literalmente.
Tritón del mar en España
El anime de Tritón del mar (Umi no toriton) está basado en el manga homónimo del legendario Osamu Tezuka, que por aquel entonces era un perfecto desconocido en España, aunque pudimos ver otras obras suyas como Chopi y la princesa caballero o Unico el pequeño unicornio. Sin embargo no nos llegó la serie en sí, de 27 capítulos, sino una especie de película- resumen, que no es otra cosa que los primeros 12 capítulos (que serían seis horas) comprimidos en tan solo 70 minutos. Por esta razón la película es algo rápida, y fue necesaria la inclusión de las explicaciones de un narrador para evitar perder el hilo. Con todo ello la “película” termina abruptamente en la parte más interesante y con todas las tramas sin resolver.
Todo esto hizo que esta obra pasara más que desapercibida, y muchos se la perdieron o la olvidaran con el tiempo. No obstante, algunos la recordamos con cariño, ya que no dejaba de ser una película entretenida, con una atractiva ambientación mitológica-acuática y personajes entrañables. Si no la visteis, o creeis que no la visteis… echadla un vistazo. Tal vez vuelva la memoria, y resulte que era la película que visteis «tal día» mientras haciais «tal cosa».
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