Sonny Boy se centra en 36 chicos y chicas. El 16 de agosto, a mitad de unas vacaciones de verano aparentemente interminables, un estudiante de tercer año de la escuela secundaria llamado Nagara, es transportado junto a sus compañeros de clase Nozomi, Mizuho y Asakaze a una escuela a la deriva en una dimensión alternativa. Allí deben sobrevivir con los superpoderes que han despertado en su interior.
Ficha
Título: Sonny Boy
Género: Ciencia ficción, survival
Fecha de estreno: 16-07-2021
Episodios: 12
Dirección: Shingo Natsume
Diseño de los personajes: Norifumi Kugai
Duración: 25 minutos aprox.
Estudio de animación: Madhouse
Página web: https://anime.shochiku.co.jp/sonny-boy/
No me he enterado de nada, pero me encanta (Gema)
Sonny Boy no para de sorprender al espectador en todo momento, ya sea por la animación, que no para de superarse, o por la historia en sí que nunca llega a establecerse del todo. Si soy sincera, aún no sé realmente de lo que va la historia o la estoy interpretando a mi manera, pero es por eso por lo que me está gustando tanto verla.
Todo comienza en un instituto del que sus alumnos no pueden escapar. Todos ellos, que aún teniendo habilidades únicas y superpoderes extraordinarios, se ven encerrados en el edificio sin posibilidad aparente de huir. El tiempo se ha detenido y son ellos mismos los que rigen el lugar, estableciendo su propia jerarquía, su propio mundo. O al menos, así es al principio.
La trama de la serie está llena de plot twist. Nunca sabes que va a pasar, y cuando pasa tampoco se entiende muy bien el porqué. Esto junto con una animación de lo más experimental, te hace sentir como si estuvieras de viaje astral durante los 24 minutos que dura el episodio. Y cuando crees que ya entiendes todo, la trama vuelve a enredarse.
En cierto modo, me gusta, por justamente esto. Porque cada vez te salta con algo nuevo, te cambia todo en apenas una conversación y lo único que se mantiene estable es al elenco de personajes. No es una serie para todos los públicos, porque no es una serie fácil de ver. Sí, es bonita visualmente, no lo niego. Pero el argumento es una completa locura.
¿La recomendaría? Sí, la serie en sí está bien dentro de lo que cabe. Pero si de algo estoy segura es que, en el momento, que se acabe van a salir hasta de debajo de las piedras vídeos para dar y regalar intentando explicar la trama y demostrando lo listos que son por haberse enterado de todo.
Valoración
- General: 4
- Guion: 3
- Animación: 5
- Diseño: 4
- Música: 4
El Señor de las Moscas a la deriva (por Cris)
Un muchacho tumbado en medio de una clase destartalada. Un grupo de chavales jugando al fútbol en el pasillo del instituto. Cristales que se rompen. Un consejo de estudiantes improvisado que redacta unas normas de convivencia. Un chico que alza las manos y pliega el tiempo como si fuera papel. Una oscuridad negra como la pez que rodea el instituto. La chica transferida que mete la mano en esa negrura y la engulle. Los primeros minutos de Sonny Boy son salvajes y caóticos, pero ya te han atrapado sin remedio.
Shingo Natsume ha creado una serie indescifrable a caballo entre El Señor de las Moscas y el survival más retorcido y desesperanzador. Tras el visionado de varios episodios, poco podemos sacar en claro más allá de que ha lanzado a sus personajes a toda una odisea existencialista donde el objetivo es llegar a una casa que no encuentran. Mediante un abanico de personajes con caracteres y raciocinios opuestos y complementarios, nos lanza la diatriba de unos estudiantes que, de la noche a la mañana, quedan sin supervisión de un adulto y son arrojados a distintas realidades repletas de incógnitas y misterios. Si no había suficiente, algunos son bendecidos por extraños poderes.
¿Habéis leído El Señor de las Moscas, de William Golding, o habéis visto algunas de sus adaptaciones libres, como The Society o The Wilds? Sonny Boy posee muchas semejanzas con el clásico de Golding, empezando por su elenco juvenil, capitaneado por pequeños tiranos que pretenden sobrevivir imponiendo sus criterios y quimeras, así como la inestable jerarquía que establecen en el primer episodio. Un sistema social que se va resquebrajando progresivamente entre mentiras, malentendidos y susurros a viva voz.
Pero Natsume va más allá y le añade el componente de ciencia ficción: mundos alternativos que escapan a toda lógica y que ponen a prueba el temple de los demás, con escenarios donde simios juegan al béisbol o llueven billetes del cielo. ¿Y podemos subir esta apuesta para cortocircuitar el cerebro del espectador? Obviamente que sí: otorgando a los personajes superpoderes que pueden provocarles más mal que bien, pues ¿qué puede haber peor que un adolescente que busca destacar entre el resto? Pues uno con poderes que pueden doblegar a cualquiera.
Técnicamente, Madhouse crea una obra maestra con cada fotograma. Son los únicos capaces de crear un mundo de negrura opaca y conseguir transmitir pura ansiedad a quien la ve, o de dejarnos sopesando lo que hemos visto, de la misma manera que lo hacen los personajes. Estamos ante episodios con un sinsentido constante, siguiendo un hilo argumental que parece solo entender su creador, pero que se disfrutan por su caldeoscópica inventiva y sus planos repletos de color y surrealismo. Quizá los personajes no poseen demasiados detalles, pero es que debemos entender que el mundo que los rodea, todos los mundos, son en realidad los protagonistas que queremos ver, que queremos conocer, y merecen toda la atención.
Sonny Boy es incomprensible tanto en su teoría como en su práctica, pero consigue con creces su objetivo: que nos quedemos enganchados a la pantalla. Sus episodios están repletos de preguntas, caos y surrealismo, pero en ello reside su magia, en que nos fascina no entender lo que nos está contando. Con un grupo de personajes bastante realistas, quienes no buscan ser héroes sino solo supervivientes del terror más confuso, y con una animación a la altura de su incomprensión, este anime viene dispuesto a freírnos el cerebro, pero a conquistarnos con su hipnótica narrativa.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 5
- Diseño: 4
- Música: 4
¿Qué? (por “Ann”)
Antes que nada, a ver, la primera toma de contacto con Sonny Boy son 25 minutos verdaderamente desconcertantes. En ellos se expone la trama principal: en un instante el instituto ha quedado rodeado por una oscuridad inmensa de la que se sospecha que puede ser otra dimensión y los estudiantes, únicas personas que han quedado en el edificio, comienzan a desarrollar superpoderes.
Todo en este anime parece caótico desde el primer minuto y es que, de hecho, el descontrol es el tema principal del primer episodio, en el que un grupo de chavales se enfrenta a convivir en comunidad en medio de la nada (literalmente) obligados a seguir unas normas sin que exista ninguna autoridad. Parece apuntar a una especie de “fumada de survival horror”, pero no será así.
El argumento se va asentando poco a poco y los personajes crecen progresivamente. Mientras tanto, a la deriva entre dimensiones, se desarrollan aspectos como la convivencia, la libertad, la confianza, el orden, el respeto e incluso la fe y el destino. ¡Todo un festival de cuestiones personales, frustraciones y esperanzas!
En todo momento se respira un aire surrealista que la parte técnica aprovecha muy bien. El guion tiene una apariencia desordenada, los diálogos son intensos y todo está envuelto en irrealidad. A esto se le añade un montaje brillante cargado de imágenes metafóricas, de las que transmiten mucho sin decir nada.
Pero aun así, todo funciona. Te mantiene para saber qué está pasando, te sientes atraído por las diversas personalidades que tienen los protagonistas, porque se sienten reales, y porque quieres entender lo que sucede. Y, además, el componente psicológico siempre presente unido al morbo de los conflictos grupales le da un plus.
Además, la estética es bastante sugerente, se experimenta con los estilos artísticos en la animación y la dirección de movimientos hacen un conjunto visual de 10. En cuanto a la banda sonora, la ausencia de opening es un detalle curioso del que tardé un par de episodios en darme cuenta, no se echa en falta desde luego. Eso sí, el ending y la OST en general es una maravilla que se adapta perfectamente al tono.
La propia aura que desprende este anime tiene un toque distintivo a la par que atractivo en la que se exponen ideas muy interesantes, con matices de absurdismo, seriedad, simbolismo y drama. Sonny Boy es una pieza que despunta en todos sus aspectos y es probable que no te deje indiferente.
Valoración
- General: 5
- Guion: 5
- Animación: 5
- Diseño: 5
- Música: 5
Náufragos lisérgicos (por Cooperlynch)
Sonny Boy es un viaje lisérgico y surrealista con todas las de la ley. No se trata de un nuevo giro de tuerca al concepto de grupo de personas varadas en un entorno que no conocen, sino que la propia serie y cada episodio son un nuevo giro en sí mismos. Todo lo que hemos visto en esta clase de obras (la convivencia, las alianzas, los miedos, los logros, los fracasos, los pequeños avances que puedan darse para mejorar la situación de los protagonistas) se complican por el propio carácter de la historia y la multitud de “mundos” que nos presenta dentro de la misma.
Se trata de una serie en la que cuesta un poco asentarse desde un principio, porque nunca sabes con qué nueva locura te va a sorprender, ya no solo por los extraños fenómenos y poderes que presenciamos, sino porque hasta los objetos y situaciones más cotidianas destilan surrealismo. De aquí depende mucho del carácter del espectador que la serie cumpla con las expectativas o no, porque Sonny Boy es una serie tremendamente peculiar. Sin embargo, si uno se deja llevar, desde luego que estamos ante uno de los animes más arriesgados y más imprevisibles de los últimos años. Durante todos los episodios iremos conociendo mejor a los personajes (mi favorito es el gato del moquillo) y nos preguntaremos qué narices hacen allí, si lograrán salir de esos extraños mundos, si todos sobrevivirán.
Lógicamente un argumento tan experimental tiene que ir acompañado de un apartado artístico que haga juego con lo que plantea la historia, y en Sonny Boy cumple a la perfección. Es un anime tremendamente colorido con una animación muy fluida. El diseño de personajes, a medio camino entre lo caricaturesco y lo realista tampoco deja indiferente. Por otra parte, el apartado musical, además de la ausencia de opening, me ha pasado un tanto desapercibido.
Sonny Boy es una obra que merece un visionado por su atractiva propuesta artística y argumental.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 4
- Diseño: 4
- Música: 3
Llévame a casa (por Corj)
Si algo viene a recordarnos Sonny Boy es que la animación japonesa sigue estando en plena forma. Aún con la gran cantidad de series que se estrenan cada temporada, siempre aparece alguna que otra joya que logra sorprender a todo el mundo para bien. Lo curioso es que de Sonny Boy había bastante información antes de su estreno. Sin embargo, creo que nadie se esperaba que iba a terminar convirtiéndose en una de las mayores sorpresas de la temporada y, probablemente, del año. Porque sí, a veces no sabes qué es lo que está pasando, pero la serie te absorbe y te pide que sigas viéndola semana tras semana para ver si el triste de Nagara logra llevar a sus compañeros de vuelta a casa.
Sonny Boy no se anda por las ramas. Nada más empezar el primer episodio, la historia ya está metida en materia. Sabemos lo mismo que los protagonistas, es decir, poco o nada. No se explica ni cómo el instituto se encuentra rodeado de vacío, ni por qué algunos de los alumnos tienen poderes. Pero esta es una parte fundamental del encanto de la serie, puesto que consigue que no paremos de hacernos preguntas y vayamos descubriendo los pequeños detalles del mundo que rodea a sus protagonistas a través de sus ojos.
En cuanto a los personajes, nos encontramos con un elenco bastante amplio y equilibrado en el que quizá habría que destacar a cuatro protagonistas principales como son Nagara, Nozomi, Mizuho y Asakaze, siendo las dos chicas probablemente las más interesantes. En especial Nozomi, puesto que es la que más cuestiones nos presenta con su forma de ser y de actuar. Pero ahí no queda la cosa, puesto que Sonny Boy también cuenta con una cantidad de “secundarios” que tienen prácticamente el mismo peso en la historia que el cuarteto mencionado anteriormente.
En cuanto al apartado técnico, Madhouse ha logrado dar con la tecla exacta ofreciendo un dibujo que, gracias a las diferentes realidades que se nos presentan, no para de jugar con su estilo. Con respecto a los diseños de los personajes, es cierto que no son la repanocha, pero casan a la perfección con el carácter de cada uno de ellos. Simplemente con verlos en pantalla nos podemos hacer una idea de su personalidad, lo cual es algo que no se logra fácilmente. Pasando al apartado musical, sorprende que no tenga opening, pero la banda sonora cumple a la perfección y el ending es una auténtica pasada.
Así pues, Sonny Boy se ha convertido por derecho propio en una de las series más interesantes que nos ha dado el anime a lo largo de este año. Sabe jugar a la perfección la baza del no saber qué está pasando y por qué, haciendo que sea adictiva. Ahora solo nos queda esperar a que llegue el desenlace para ver si todo cobra sentido.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 4
- Diseño: 4
- Música: 4
VALORACIÓN FINAL:
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