Wakana Gojô es un chico de quince años de secundaria que sufrió un trauma social en el pasado debido a sus pasiones. Ese incidente le dejó una marca que lo convirtió en un recluido social. Hasta que un día tuvo un encuentro con Kitagawa, que es un gyaru sociable y que es todo lo contrario a él. Pronto comparten sus pasiones entre ellos, lo que lleva a mantener su extraña relación.
Ficha
Título: My Dress-Up Darling
Género: Comedia, slice of life, ecchi, romance
Fecha de estreno: 09-01-2022
Episodios: 12
Dirección: Keisuke Shinohara
Diseño de los personajes: Kazumasa Ishida
Música: Takeshi Nakatsuka
Duración: 25 minutos aprox.
Estudio de animación: CloverWorks
Página web: https://bisquedoll-anime.com/
El cosplay no conoce límites (por Ainhy)
Sinceramente, empecé a ver este anime por el hype que tenía la gente en redes sociales, lo reconozco. Y menos mal que les hice caso, porque menuda sorpresa me he llevado. La historia trata sobre el mundo del cosplay y como una persona, en este caso, Marin Kitagawa está loca por hacer cosplay de sus personajes favoritos, pero no tiene ni idea de coser. Hasta que un día conoce a Wakana Gojô, un aficionado a las muñecas Hina, que sabe coser, maquillar, cortar…, de todo vamos. En ese momento, surge la magia entre ambos y van a comenzar su gran aventura hacia el mundo del cosplay.
La serie cuenta hasta el más mínimo detalle: tomar las medidas de la modelo, ir de compras a la caza de los mejores productos o la elaboración exhaustiva de los trajes. Por supuesto, es una ardua tarea que requiere de mucho esfuerzo y tiempo, pero que al final, tiene una enorme recompensa. También tratan el tema de hacer fotos profesionales y de alquilar estudios privados, algo que nunca hubiera imaginado, ya que no estoy acostumbrada a hacer cosplay y no entiendo mucho del tema. Me ha gustado mucho que diesen tantos detalles la verdad.
En cuanto a los personajes, Marin es mi favorita de calle. Es una loca del manga y anime, adora disfrazarse como sus personajes favoritos y lo vive al máximo en cada momento. Una fangirl en toda regla. Es adorable y se hace querer desde el primer momento. Gojô es bastante tímido y no sabe muy bien cómo relacionarse con los demás, pero poco a poco va a ir soltándose y metiéndose de lleno en el mudo otaku, descubriendo que a él también le encanta. Ambos hacen una pareja genial, divertida y adorable. Aunque las hormonas adolescentes les traicionan y empiezan a sentir cosas más fuertes el uno por el otro.
Aunque hay bastante ecchi en el anime, las escenas son tan divertidas y lo pasas tan bien, que no importa. Además, en muchas de ellas es necesario, por ejemplo: cuando le toma las medidas a ella, debe hacerlo a la perfección y para ello tiene que estar en bikini.
En conclusión, me he reído mucho con cada capítulo. Creo que es bastante realista y que explica bastante bien cómo es crear desde cero un traje. Estoy deseando que saquen ya la segunda temporada. Eso o me empiezo a comprar el manga desde ya.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 5
- Diseño: 5
- Música: 4
Tú, yo y nuestro amor (por el cosplay) (por Cris)
“¡Gojô! ¿¡Me harías el disfraz para el cosplay!?” Con esta original declaración empieza una de las mejores comedias románticas de la temporada. Porque si nunca nos cansamos del primer romance de instituto y del primer roce fortuito de manos, ¿cómo no va a encantarnos una serie donde el cosplay es nuestra particular celestina?
CloverWorks adapta fielmente el manga original de Shinichi Fukuda, donde Wakana Gojô se adentra en la vida de Marin Kitagawa para coser sus disfraces de cosplay, y entre hilos y costuras, se hacen amigos, se conocen y surge poco a poco el amor. Y diréis, ¿y qué tiene de especial, aparte del cosplay? Porque se nos muestra un amor torpe, vergonzoso y atolondrado que nos hace sonreír y reír ante cada paso inseguro que dan hacia el maravilloso mundo del primer amor. Todo aderezado entre maratones intensas de costura y sesiones de fotos profesionales.
Solo tengo buenas palabras para My Dress-Up Darling, pues plasma a la perfección la historia creada por Fukuda y sabe llevarla con buen pie, retratando la relación entre Gojô y Kitagawa. Sus momentos de mejillas arreboladas y tímidas miradas, te hace emocionarte con cada nueva escena y que acabemos enamoradas de este romance tan pueril y encantador. En adición, aporta un punto cultural muy interesante como es el mundo del cosplay, que si bien es un elemento cada vez más presente en nuestra cultura, no deja de ser un elemento exótico para muchos aficionados. La serie aporta un sinfín de información útil, como realizar patrones o saber posar para fotos, además de mostrarnos cómo se vive esta afición en el país nipón.
Quizá el único punto negativo que podemos sacarle al anime es su apartado técnico, dado que el estudio se esmera demasiado con el fanservice. Sí, no podemos negar que el manga original destaca mucho las curvas de Marin, pero ver ciertas partes de su anatomía en movimiento, algo que no pasa en el manga por razones obvias, puede llegar a cansar y a aborrecer ciertos episodios.
Pero en definitiva, My Dress-Up Darling es un anime precioso, adorable, divertido y tierno que nos muestra los entresijos de la meca del cosplay mientras vivimos de primera mano un primer romance de instituto de ensueño.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 4
- Diseño: 4
- Música: 4
Puntadas que llegan al corazón (por Corj)
Nunca había oído hablar sobre My Dress-Up Darling hasta que se anunció que tendría una adaptación animada hace ahora un año (imagino que no seré el único). Tras informarme un poco y ver de qué trataba, rápidamente captó toda mi atención y me entraron ganas de que llegara el momento de su estreno. Ganas que aumentaron todavía más cuando Panini Cómics anunció unos meses más tarde que iba a publicar el manga de Shinichi Fukuda en nuestro país. El único miedo que tuve tras ver avances, imágenes y demás, era que la historia que pretendía contar se viera eclipsada por el fanservice. Pero, para mi alivio, esto no ocurrió. Hay fanservice, y mucho, pero es algo que pasa a un segundo plano una vez conoces a Wakana Gojô y a Marin Kitagawa.
Ahí es donde radica el éxito de My Dress-Up Darling, en contar con una pareja protagonista de lo más adorable. Es imposible no quererlos y estar pendientes de cómo su relación va avanzando de una manera tan pura y a la vez tan torpe. Si se grabara a la gente mientras ve un episodio de My Dress-Up Darling, estoy seguro de que no pararíamos de ver sonrisas dibujadas en sus caras. Además, todo el desarrollo de la serie utiliza el mundo del cosplay como hilo conductor, lo cual es otro de sus puntos fuertes, ya que rara vez se había puesto tanto detalle en hacer entender al espectador todo el trabajo que hay detrás de la confección de un disfraz y su caracterización.
En cuanto al apartado técnico, hay algo que, en mi opinión, sobresale por encima de todo: el diseño de personajes. Creo que el estudio CloverWorks ha sabido trasladar a los personajes creados por Fukuda de una manera que hace que deslumbren en pantalla. Además, es de agradecer el esfuerzo realizado en mostrar los detalles de los cosplays que se pueden ver a lo largo de la serie. Pero ojo, esto no es lo único bueno de la serie, puesto que la animación cumple de maravilla y la banda sonora acompaña a la perfección.
Así pues, ¿qué más puedo decir sobre My Dress-Up Darling?. Pues que me encanta y me siento en la obligación de recomendarla sí o sí. Cada uno de sus episodios se pasa volando, lo que normalmente es sinónimo de que estamos pasando un buen rato. Eso sí, hay que ir mentalizado de que puede que se abuse un poco del fanservice gratuito. Pero es algo que no consigue entorpecer la gran experiencia que es seguir las “aventuras” de Gojô y Marin en el mundo del cosplay, y ver cómo evoluciona su relación.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 4
- Diseño: 5
- Música: 4
Enamorao de una cosplayer, me tiene loquito (por Ann)
Gojô tiene una pasión: elaborar muñecas de Hinamatsuri con su abuelo y heredar el negocio familiar. Y bueno, puede que no sea esta la afición más interesante entre los estudiantes de secundaria… Es por esto que el muchacho es algo tímido, solitario y no habla mucho del tema. Sin comerlo ni beberlo, acaba echándole una mano a Marin, la chica más otaku de la clase a cumplir su sueño de cosplayer.
Con todo este seting montado la temática central gira en torno al cosplay desde dos puntos de vista, el de la confección de trajes y el del fenómeno en sí. Episodio tras episodio se van comentando muchos detalles del mundillo. Ahora bien todos estos puntos de interés general sobre la costura, los disfraces (y las muñecas hina) se hilan bajo una trama muy clara y esta es la relación que se forma entre ambos protagonistas. De hecho, My Dress-Up Darling cumple todos los requisitos de una comedia romántica adolescente con un toque picantón.
La dinámica entre Gojô y Marin se basa en el contraste de personalidades, el tímido y la extrovertida unidos por una causa común. Entre alfileres y vestidos se van acercando el uno al otro. Todo muy tierno, pero ojo, que también va aflorando una tensión sexual que no se la creen ni ellos. Cada episodio corresponde a 25 minutos de tu mente pasando al modo “jijij miralos”.
Sin embargo, no estarán solos en esta historia. Otros personajes irrumpen en la serie y traerán consigo su forma de ver los temas que se tratan, entre otras cosas. El espectador acaba siendo el principiante que va aprendiendo de aquí, de allá, sobre todo lo que envuelve al universo del cosplay. De este modo se consigue aportar un poco más de vidilla a la trama (aunque en cuestión de carácter Marin puede llevar la serie ella sola si se lo propone).
El apartado visual está más que bien trabajado en cuanto a diseño, pero sobre todo en animación. A pesar de no ser el tipo de obra que me atrae, me enganché por completo viendo las expresiones faciales de los personajes en el primerísimo episodio. El equipo de CloverWorks centra todo el esfuerzo en el acting de los personajes. La animación aquí tiene mucha fuerza emocional y mantiene el nivel de calidad conforme avanzan los episodios. Aparte, y un poco en contraste, el vídeo del ending es muy sencillo y tan mono que funciona genial.
Este anime ha sido uno de los puntos fuertes de la temporada con razón. La historia sigue las claves básicas del género, no me parece una serie innovadora como tal y no es algo negativo, sencillamente la hace cómoda y fácil de ver. Creo también que la temática resulta cercana a cualquier persona que consuma anime, aunque no se dedique al cosplay. Tiene una prota carismática, son súper cucos y hay calentones encubiertos, ¿hace falta más? A mí me parece una buena opción.
Valoración
- General: 4
- Guion: 3
- Animación: 5
- Diseño: 4
- Música: 2
Erotismo entrañable (por Cooperlynch)
¿Es posible combinar incesantes dosis de erotismo con una historia absolutamente dulce, divertida y amena? El anime My Dress-Up Darling viene para dar una respuesta afirmativa a esta pregunta. Y es que mientras tantas y tantas series utilizan el ecchi como mero reclamo en esta serie encontramos la historia de una pareja de estudiantes a los que la vida ha unido para complementarse. Un chaval tímido con una sensibilidad especial y una gal popular, guapísima y alocada con un lado bastante dulce. Gojô y Marin son una de las parejas del año, que si bien todavía no tienen afianzada su relación, a lo largo de los capítulos vamos viendo esta creciente atracción y amistad a través del mundo del cosplay.
Obviamente el mundo del cosplay es uno de los temas centrales de la obra. A través de diferentes “encargos”, además de ver crecer la relación entre ellos y vivir diferentes experiencias, todas ellas bastante divertidas y sensuales, se le da al espectador un montón de información sobre patronaje, costura, trucos de maquillaje, peluquería, etc. Es decir, que sin ser cosplayer cualquier espectador va a agradecer toda esta información que enriquece y ameniza en gran medida la obra. Esto es a lo que me refiero con que My Dress-Up Darling es especial y que no se centra solo en el ecchi o erotismo. Sin embargo cuando el erotismo entra en acción este se resuelve con enorme sensualidad, gusto y hasta cierto descaro, es el equilibrio perfecto.
A nivel técnico Cloverworks ha realizado un trabajo estupendo, pasando por un diseño precioso de los personajes y siguiendo por el gran detalle que se le pone, por ejemplo, a los trajes, a las texturas, en pequeños detalles como las uñas o el pelo de Marin, o las muñecas que realiza Gojô. Y es que esto es importante, Gojô es un artesano, y esto le da una profundidad al personaje muy de agradecer.
El diseño de los escenarios y la animación también están realizados con mimo, y esto se nota cuando se habla por ejemplo de diferentes tipos de iluminación para las fotos.
Por último el apartado musical destaca sobre todo por un estupendo, colorido y pegadizo opening, y un ending plagado de chibis adorables que en todo su conjunto no hacía más que querer ver el siguiente capítulo.
My Dress-Up Darling es una estupenda comedia, con unos personajes que enamoran, un gran nivel técnico y que convierte en arte el subirle la temperatura al espectador.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 4
- Diseño: 4
- Música: 3
VALORACIÓN FINAL:
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