Un equipo de asesinos que jamás dejan escapar a su presa acaban cuidando de una niña de cinco años. Así da inicio la vida familiar de un equipo de mortales asesinos a sueldo compuesto por un hombre muy serio y frío y otro muy abierto e impulsivo, y de una pequeña niña inocente. ¿Lograrán compaginar su vida profesional con su vida familiar? ¿Llegará esta peculiar familia temporal a alcanzar la felicidad?
Ficha
Título: Buddy Daddies
Género: Acción, comedia
Fecha de estreno: 06-01-2023
Episodios: 13
Dirección: Yoshiyuki Asai
Diseño de los personajes: Katsumi Enami
Música: Katsutoshi Kitagawa
Duración: 25 minutos aprox.
Estudio de animación: P.A. Works
Página web: https://buddy-animeproject.com/
Papi chulo (por Gema)
“Es que este anime es como Spy x Family”. No, no lo es, pero que bien ha sabido jugar sus cartas. Es decir, ¿Una serie en la que dos asesinos tienen que cuidar a una niña y convertirse en sus padres? Sounds similar to me. Sin embargo, compararlas más allá de ese símil sería una completa locura, y un desprestigio a ambas. No, Buddy Daddies es mucho más familiar, mucho más tierna, y dios sabe que Miri no ha tenido un pensamiento jamás en su vida. Anya al menos se preocupa de salvar el mundo.
Hablemos ya con la calidad y la seriedad que esta serie amerita. Porque sí, se toma muy en serio a sí misma. Sabe hacerte reír, y sabe hacerte llorar. Además, el punto de ser una obra original hace que nunca sepas realmente qué va a ocurrir. De este modo encontramos personajes redondos, llenos de una vitalidad y personalidad que no dejan indiferentes a nadie, con una trama llena de acción, comida rica, y que harán las delicias de aquellos que adoren la tropa de las “found families”.
Kazuki y Rei se complementan perfectamente el uno al otro. Son, y perdón por hacer de esta recomendación un uso constante de conceptos de fanfics, el golden retriever y el gato negro. Uno lleno de vida, alegre y carismático frente al otro que apenas habla, siempre tiene cara de pocos amigos y basa sus días en jugar a videojuegos. Y, por otro lado, Miri es una cría exactamente como debe ser: caótica, chillona e impulsiva.
De hecho, uno de los puntos que más me gustan en este sentido es como no hay ni un personaje que durante la historia se cuestione que la pequeña tenga dos padres. En este sentido, y como diría mi compañero Piri, es super “queer cozy” y se agradece.
Pasemos ya sí al apartado más técnico. La animación y su diseño de personajes me parece excepcional. Colorido, animado y lleno de vitalidad. No necesito más. Junto a ello, una banda sonora que se corona con su opening «Shock!» de Ayase, pegadiza como ella sola, y que comprime por completo todo lo que P.A Works quiere retransmitir.
Si me lo preguntan, es mi anime favorito de la temporada (por si no se ha notado ya). Vale que quizás no sea la serie más novedosa del invierno, pero es que no le hace falta. Es divertida, los personajes son hipermajos y la acción no se me hace pesada (aquí hemos venido a verles ser una familia feliz). Si tuviera que recomendarla, lo haría una y mil veces.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 4
- Diseño: 5
- Música: 4
Buddy Family (por Cooperlynch)
No cabe duda que uno de los personajes más populares de los últimos tiempos es la entrañable Anya de Spy x Family, y debo reconocer que a primera vista Buddy Daddies me dio unas vibraciones similares a la citada serie. Sin embargo, basta con ver un capítulo para ver que las cosas van a ir por distintos derroteros.
Buddy Daddies utiliza un recurso bastante habitual, visto muchas veces en cine y televisión, que es el ver como un par de personas adultas, con vidas poco compatibles con la crianza, deben hacerse cargo de repente de una tierna criaturita. Este es el caso de estos “daddies”, una pareja de eficaces asesinos a sueldo que de la noche a la mañana deberán encarar el cuidado de una tierna niñita de 4 años que no proviene de un entorno muy adecuado.
La serie juega la baza de hacernos ver como dos personajes con un trabajo poco habitual tratan de compaginar su labor con la nueva vida familiar. Si bien en un primer momento la historia empieza bastante cañera, trepidante y sangrienta, todo esto queda enseguida diluido por todo el componente familiar y “mono”, obviamente casi todo concentrado en el personaje de Miri. Por lo visto hasta ahora creo que la serie se concentra demasiado en mostrarnos las trastadas de la niña y los constantes aprietos en los que pone a sus padres (aprietos por otra parte bastante tópicos). No puedo evitar sentir como si constantemente me quisieran restregar por la cara lo mona que es la cría, cosa que queda clara desde el minuto uno. Esto llegados a un punto llega a saturar, lo cual es acrecentado por el tono excesivamente chirriante de Miri. Personalmente me gustaría ver que la serie poco a poco recuperase algo del tono de acción del principio, puesto que ya he tenido suficiente de la parte “paternal”. Quisiera ver un mayor equilibrio de estas dos facetas de vida familiar y acción.
A nivel técnico la serie cumple bastante bien. Tenemos una animación muy bien resuelta y una paleta de colores muy viva y alegre, a lo que se suma un diseño de personajes muy acertado. En cuanto a la banda sonora, esta me ha pasado un tanto desapercibida.
Puestos a hablar de personajes “monos” me quedo con la cría de Sweetness & Lighting .Y por supuesto creo que Anya tiene mil veces más carisma (y mala leche) que la citada Miri. Y hablando de familias me quedo con la familia Forger. Aún así, Buddy Daddies cumple bien como entretenimiento ameno bien realizado.
Valoración
- General: 3
- Guion: 3
- Animación: 4
- Diseño: 4
- Música: 2
Padres forzosos (por Corj)
Así de primeras, Buddy Daddies no es una serie que tuviera pensado ver, puesto que me parecía una historia que ya nos han contado multitud de veces en diferentes medios. De hecho, si no es por esta sección, lo más seguro es que no le hubiera dado ninguna oportunidad. Sin embargo, tras ver sus primeros episodios, he de reconocer que me está pareciendo bastante divertida y entretenida.
Es cierto que la historia no aporta nada muy nuevo, pero las situaciones en las que se ve envuelta la pareja de asesinos formada por Kazuki y Rei al verse “obligados” a hacerse cargo de la pequeña Miri son lo suficientemente atractivas como para hacernos pasar un buen rato frente a la televisión. Las personalidades tan distintas que tienen Kazuki y Rei ya se valdrían por sí solas para ofrecer toda clase de enredos durante sus misiones. Pero la suma de la niña le aporta un toque de ternura.
Además, otra cosa que me gustaría destacar es el gran carisma que desprende el trío protagonista. A pesar de ser personajes tan diferentes, todos consiguen que el espectador se interese en ellos, lo que ayuda a que la serie sea todavía más fácil de ver.
Técnicamente, si bien la animación es bastante buena, cabría destacar por encima de todo el apartado artístico. A unos diseños de personajes muy claros y bonitos, habría que sumar unos fondos que cuentan con un estilo que a mí personalmente me encanta y que están muy detallados. Por si fuera poco, la paleta de colores es muy viva en todo el desarrollo de la serie, lo que le viene de perlas al tono tan desenfadado que tiene. Con respecto a la música, cumple con su función de ambientar sin llegar a ser de las mejores que hemos escuchado.
Buddy Daddies no es para nada una de las mejores series que se hayan estrenado esta temporada, pero sí que cumple a la perfección su principal función: entretener. Es un anime bastante disfrutable y que te puede servir, sobre todo, para esos días en los que lo único que quieres es desconectar.
Valoración
- General: 3
- Guion: 3
- Animación: 3
- Diseño: 4
- Música: 3
Sr. y Sr. Smith (por Alejo Correa)
El nuevo trabajo original de P.A. Works llamó la atención del público desde el primer momento. Dos hombres dedicados al cruel mundo de los asesinatos por encargo se ven “arrastrados” al mundo de la paternidad, ¿qué puede salir mal en este cóctel explosivo?
Pues nada. El trío protagonista formado por Kazuki, Rei y la pequeña Miri son el motor principal de la serie. Y, a pesar de ser personajes tan diferentes, todos logran ser interesantes individualmente y se entrelazan para crear momentos muy divertidos. Gran parte de Buddy Daddies logra transmitir ternura o una gran carcajada, pero también funciona en lo dramático con las historias personales de los dos “papis”.
En lo técnico, lo mejor de esta historia original recae en los diseños de personajes: son atractivos y, está claro, que son fácilmente reconocibles hasta el punto de volverse casi icónicos. Por desgracia, a pesar de que el primer episodio brilla mucho en lo técnico, el resto de la serie logra mantenerse a un buen nivel, pero sin llegar a destacar en ningún momento, ni apartado.
Además, me gustaría destacar el opening «Shock!» interpretado por Ayase. Una introducción pegadiza y que transmite todo el buen rollo que la serie intenta transmitir. Con ello, viene acompañada de una letra que narra el tema principal de la obra: el amor. El de la familia, el que no se escoge, el que sí, el que dejamos atrás y el que queremos recuperar.
Buddy Daddies es la serie confort de la temporada de invierno. Ese chocolate caliente que te tomas con mantita en un día de lluvia. La historia de desventuras de Kazuki, Rei y Miri reconforta el corazón y, con ello, es suficiente para recomendarla. Y, obviamente, a quien no le gusta ver a dos chicos guapos siendo padres.
Valoración
- General: 3
- Guion: 3
- Animación: 3
- Diseño: 4
- Música: 3
Padre por sorpresa (por Marina)
Buddy Daddies era sin duda una de las series más esperadas de la temporada de invierno y, vistos los primeros episodios, podemos decir que P.A. Works ha producido uno de mis animes originales favoritos del año.
La premisa de Buddie Daddies no es nueva. De hecho, es una trama que ha sido explotada numerosas veces en Hollywood con ejemplos tan conocidos como Poli de guardería o Un canguro superduro: un niño ingenuo que pone patas arriba la vida del protagonista, un hombre de acción, pero que al final termina ablandándole el corazón. Buddy Daddies, por tanto, no subvierte ninguna expectativa, y hacer algo original y hacerlo bien no siempre son sinónimos. Pero Buddy Daddies lo hace bastante bien.
Kazuki y Rei son dos asesinos a sueldo que, por distintas circunstancias, terminan cuidando de Miri, una niña de 4 años hija de un mafioso al que ellos mismos han matado. La pequeña, todo un torbellino de energía, altera la vida de ambos, pero ninguno de ellos es cruel con ella, a pesar de que se convierte en un obstáculo a la hora de llevar a cabo su trabajo. Miri es un incordio en aspectos muy típicos de su edad: insiste en jugar cuando los adultos están ocupados, quiere «ayudar» con tareas que están fuera de sus capacidades y patalea para conseguir lo que quiere. La mayoría de sus travesuras se mueven en esa difícil línea que separa lo adorable de lo odioso, lo cual es perfecto porque, aunque la mayoría de los niños son adorables, es esa misma energía la que los hace agotadores.
Si bien los dos primeros episodios se caracterizan por la ligereza extrema de la trama, a partir del tres la cosa empieza a tornarse más seria, añadiéndole un peso emocional muy necesario a la serie, pero manteniendo grandes dosis de comedia. La narración quiere transmitir la idea de lo que convierte a alguien en padre y afirma que las relaciones de sangre no son necesarias. Nos hacemos una mejor idea de quiénes son Kazuki y Rei, qué les falta en la vida y qué tipo de vida tenía Miri antes de su «adopción». Kazuki y Rei tienen problemas muy arraigados con el concepto de familia, y es Miri, quien ni siquiera sabe que fue abandonada, quien les enseña lo que significa ser un padre.
Desde el punto de vista de la producción, Buddy Daddies me parece muy buen anime, con diseños muy coloridos y una animación que no desagrada. La variedad de reacciones de Miri no está al nivel de Anya, pero son igual de simpáticas y expresivas. Asimismo, me declaro gran fan de la banda sonora de la serie, que parece estar influenciada por las películas policíacas de los años setenta.
Con unos efectos visuales dinámicos, una narrativa llena de matices y unos personajes atractivos, Buddy Daddies se perfila como uno de los animes más destacados del año. Los guionistas de la serie han tomado lo que podría haber sido un concepto obvio en manos de otros y le han dado un inesperado nivel de profundidad. Estos personajes no se quedan estancados y, por ello, la serie tampoco, ya que cada episodio se basa en lo que han aprendido sobre las dificultades y los triunfos de ser padre. Así que, si aún no la has empezado, no sé a qué estás esperando.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 3
- Diseño: 4
- Música: 4
Un disparo directo al corazón (por Mim Burton)
Si pensamos historias de familias disfuncionales con hijos que se convierten en “hijos a la fuerza” de adultos duros, fornidos y varoniles, tenemos en mente clásicas películas cómicas de domingo por la tarde al más puro estilo Un canguro superduro. En este aspecto Buddy Daddies no inventa nada nuevo: una historia clásica de una niña que encuentra en dos extraños una familia.
A pesar de que podamos pensar en un inicio que será una comedia familiar muy vista, su ternura y sus personajes nos hacen quererla un poco más a cada capítulo. Este trío cómico funciona perfectamente alternando historias del día a día de una paternidad forzosa con las vivencias personales de cada papá y de cómo llegaron a ser asesinos a sueldo. Lo que nos permite disfrutar de momentos hilarantes familiares y momentos de acción y carga emocional cuando nos centramos en el mundo adulto y olvidamos por un momento la niñez.
Además, la historia nos engancha sin duda por el diseño de sus personajes. En este triángulo familiar, cada pilar es carismático y único. Nuestra cúspide, el personaje que crea esta familia tan peculiar, es la pequeña Miri. Un ser que cuya energía fuera de lo común y sus momentos tiernos te enervan y te endulzan a partes iguales. Sin embargo, la base de esta serie es claramente los “progenitores”. Dos personajes que son completamente polos opuestos: Papá Kazuki y Papá Rei, el día y la noche, el orden y el caos absoluto, el cuidador y el compañero de juegos. No es raro a este punto que los elementos del diseño de cada uno sean los contrarios, usando los colores cálidos para el papá alegre y los fríos para el que duerme en la bañera.
Si bien la serie rezuma monería gracias a su diseño, el apartado técnico se queda flojo. Aunque empieza bien con un opening animado y un gran primer episodio, a partir de ahí se queda en un simple “Vale. Me sirve”. Así se queda corta en ciertas escenas de acción y disminuyendo la tensión en los momentos más claves de la serie.
A pesar de todo esto Buddy Duddies es la serie que me ha alegrado estas últimas semanas, esperando cada capítulo nuevo con alegría para ver más cosas sobre mi papi favorito (claramente Papi Rei). Finalmente debo advertiros de que os vais a enamorar de esta familia disfuncional, construída por personas que, a pesar de no haber sabido lo que es una familia, desean conservar la que han creado. Como dice su opening, os hará detener el corazón, pero sólo para deshaceros vuestra coraza, quitaros el miedo y haceros disfrutar de las cosas importantes de la vida. Y, si sois buenos, puede que llegue por Navidad lo que estabais esperando: el dulce amor de una familia.
Valoración
- General: 4
- Guion: 4
- Animación: 3
- Diseño: 4
- Música: 3
VALORACIÓN FINAL:
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