El volumen #19 de la novela ligera de Saredo Tsumibito wa Ryuu to Odoru: Dances with the Dragons, a la venta este viernes 17 de febrero en las librerías japonesas, anuncia en su cinto promocional la emisión en televisión de su adaptación animada para el próximo otoño. Un flyer promocional del decimoctavo volumen de la novela anunció el pasado mes de agosto un proyecto para adaptar esta obra.
Labo Asai escribe esta historia de acción, fantasía y ciencia ficción desde mayo de 2008. Shogakukan publica este Saredo Tsumibito wa Ryuu to Odoru: Dances with the Dragon bajo su sello editorial Gagaga Bunko desde 2008, aunque originalmente la obra comenzó a ser publicada en enero de 2003 por Kadokawa bajo su sello Sneaker Bunko finalizando en mayo de 2006 con 8 volúmenes. Actualmente Dances with the Dragon cuenta con 18 volúmenes en el mercado japonés.
La novela cuenta además con una adaptación al manga titulada Saredo Tsumibito wa Ryuu to Odoru. Yaku Haibara se encargó del dibujo y la serie se publicó en la revista Beans Ace de la editorial Kadokawa en 2006, siendo recopilada en un único volumen.
La historia tiene lugar en un mundo alternativo, principalmente en la ciudad de Eridana, cuyo territorio es la mitad del Imperio del Dragón Tseberun, y la otra mitad en el siete ciudades de la Alianza Lapetodes. Cada mitad está separada por el río Orielal. En este mundo, existen las habilidades especiales llamadas fórmulas de hechizos (咒 式, jushiki), que son esencialmente reacciones químicas aumentadas a través de unas armas especiales que causan sortilégios con efectos mágico. Estas armas especiales son tan variadas como las armas convencionales. Estas formulas son usadas para luchar contras «bestias Abhorrent», criaturas naturales que utilizan también hechizos de fórmulas y representan una amenaza para los humanos.
La historia se centra en los dos personajes principales, Gayo Sorel y Gigina Ashley-Bufh, los únicos dos empleados de oficina de expedición Ashley-Bufh y Sorel Co. Estos se encuentran con una variedad de solicitudes hechas por una variopinta clientela. Todos los contratos requieren un uso acertado de las fórmulas de hechizos.
Fuente: Gagaga Bunko
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