Una vez más los y las fans de los juegos de gestión agrícola están de enhorabuena. Una nuevo título de la famosa saga Rune Factory se une al catálogo de Marvelous Europe Limited. En esta quinta entrega de la saga, los jugadores tendrán que compaginar su apretada agenda para gestionar su granja, cuidar a sus animales, luchar contra monstruos, fabricar muebles y armas, hablar con la gente del pueblo y casarse. Y todo esto servido en una mezcla casi perfecta entre RPG y juego de simulación agrícola que deleitará a casi todo el mundo.
En Rune Factory 5 los jugadores elegirán entre los protagonistas masculino y femenino, Ares y Alice, y se embarcarán en una aventura desde la ciudad de Rigbarth en una búsqueda para recuperar sus recuerdos perdidos, y restaurar la paz dentro de la ciudad, como parte de la fuerza de mantenimiento de la paz conocida como Seed. Como parte de esta aventura, los jugadores podrán explorar vastas mazmorras, derrotar a monstruos despiadados, cultivar las tierras de cultivo cercanas y entablar relaciones con diversos personajes para encontrar la verdadera paz y la felicidad dentro de la ciudad de Rigbarth.
Nueve años. Nueve años han esperado los jugadores y jugadoras para ver este nuevo videojuego de la popular franquicia que mezcla casi a la perfección la gestión agrícola con las mecánicas de un action RPG. Y aunque en RamenParaDos ya se hablado en multitud de ocasiones sobre esta saga, nunca viene mal un recordatorio de su importancia y las interesantes mecánicas que ofrece.
Azadas y espadas
Hablar de Rune Factory es hablar de Story of Seasons. Inicialmente creada en 2006 como un spin-off de la famosa de gestión agrícola Story of Seasons, rápidamente se convirtió en un éxito entre el público y los críticos por aunar casi a la perfección las mecánicas de los rpg con la gestión agrícola.
Todos los juegos de la saga Rune Factory empiezan de una forma similar. El jugador se pone a los mandos de una destartalada granja en un mundo de fantasía con la misión de mejorarla. En la granja el jugador puede plantar semillas, arar el campo, regar o recoger los vegetales/frutas de la temporada. Una vez recogidos el jugador puede vender estos productos para conseguir dinero y mejorar la granja. Esta puede ser mejorada y personalizada, dependiendo de la entrega, a gusto del jugador.
Además de las verduras, el jugador puede criar animales, talar árboles o pescar para mejorar su granja, herramientas o incluso preparar comida. Por supuesto, todo esto debe equilibrarse con una apretada agenda social que obligará al jugador a entablar conversaciones con los diferentes habitantes del pueblo.
Cada personaje del pueblo tiene su propia personalidad y gustos. Estos gustos los irá descubriendo el jugador mediante regalos, conversaciones o prueba y error. Además, con ciertos personajes el jugador podrá llegar a casarse y tener hijos.
Pero todas estas características, clásicas de la saga Story of Seasons, son solo la mitad de la esencia de los Rune Factory. Estos juegos incorporan un sistema de combate, una historia y mecánicas de un action RPG, como por ejemplo la saga The Legend of Zelda. Este sistema añade mecánicas como parring, magias y diferentes tipos de armas. Además en ciertas entregas el jugador puede ir en grupo para enfrentarse a los diferentes enemigos.
Pero estos dos mundos no son independientes, sino que coexisten perfectamente. Los enemigos no solo se pueden derrotar para experiencia, sino que se puede domesticar y usar como ganado o ayuda en los huertos. Avanzar en la historia desbloquea nuevos personajes, edificios, eventos y cultivos.
Además el juego incorpora un sistema de estamina llamados puntos de runa. Los puntos de runa funcionan como la estamina en los Story of seasons con la salvedad de que ya no solo se agotan al manejar herramientas, sino también al usar armas. Plantar tomates y matar monstruos consume energía. El jugador tiene que vigilar estos puntos de runa, y su vida, a lo largo de cada día. Afortunadamente, tanto los puntos de vida como la vida pueden recuperarse mediante platos, pociones, descansando, creando runas, o pegándose un baño.
Y aunque estas características han variado ligeramente, y mejorado, a lo largo de la saga, en general la esencia de mezclar la vida de granjero con la de aventurero se ha mantenido constante a lo largo de todos los juegos de la franquicia.
Para proteger y cultivar
Por supuesto, Rune Factory 5 no es diferente a otros juegos de la saga e incorpora la mayor parte de las características de la franquicia. Siguiendo la tradición de anteriores juegos, el jugador empieza como un protagonista amnésico que salva a una niña de un monstruo cae inconsciente. Poco después el jugador es asignado como miembro de S.E.E.D, una organización al cargo de cuidar al pueblo y sus habitantes. Además de protegerlos, el jugador tendrá a su cargo un pequeño huerto y una azada.
Esta organización se encarga de explorar las mazmorras colindantes, desentrañar misterios, y derrotar a monstruos que perturben la paz del pueblo. También tendrá que capturar a los enemigos más poderosos para recibir recompensas. Pero además el jugador tendrá que gestionar el pueblo, creando ordenanzas. Estas ordenanzas van desde permitir la venta de ciertos ítems, a cambiar la fecha de un festival y funcionan a modo de progresión durante el juego. A medida que el jugador obtenga puntos S.E.E.D, mediante misiones o eventos, el jugador podrá usar más ordenanzas.
Obviamente esta gestión del pueblo no son las únicas tareas que tendrá que realizar el jugador. Este tendrá a su disposición un conjunto de herramientas, que podrá mejorar en la herrería, para cultivar. Estas van desde la azada o el hacha, hasta la lupa para inspeccionar las características del suelo y la cosecha. Además el juego incorpora un sencillo sistema de crafting donde algunas herramientas podrán juntarse entre sí para crear mejores. Cada herramienta tiene asociada su propia barra de experiencia, lo que obligará al jugador a usarlas repetidamente para mejorar su habilidad en ellas.
El juego introduce de manera gradual nuevos terrenos al jugador, que poco a poco va convirtiendo desde un pequeño huerto hasta una explotación agraria. Interesantemente el juego introduce aquí el concepto de dragones del cultivo. Estos dragones permiten al jugador plantar diferentes cultivos en sus espaldas y mejorarlos mediante cristales que obtenga en las misiones.
Como en otros juegos de la saga, el juego tiene un mecanismo de mejora de semillas. Algo de agradecer ya que permite una evolución en la parte de gestión agrícola que va a la par con el combate.
Además durante el combate el jugador puede domesticar a diferentes animales para que le ayuden en el huerto. Estos animales van desde una oveja, o unas arañas para obtener su seda. Además algunos de estos animales no solo darán preciados recursos al jugador, si no que le acompañarán en sus aventuras como montura o como compañero de combate.
Defendiendo el pueblo
Como hemos indicado previamente, el combate es la otra mitad de esta saga. Rune Factory 5 presenta al jugador con un divertido sistema de combate. El juego presenta al jugador con un gran número de diferentes armas, cada una con su propia forma de usarse. Estas armas, que se pueden mejorar o comprar en el pueblo, tienen su propio sistema de experiencia y sistema de lucha.
Además de las armas, el juego contiene un sistema de parring y esquiva, algo sencillo pero bastante divertido. Y aunque el juego peca en general de ser muy sencillo, algunas peleas requerirán de la atención del jugador. Y en cualquier caso el juego ofrece un sistema bastante divertido de combate.
A estos sistemas hay que unir la posibilidad de lanzar hechizos. Estos, que se pueden comprar en la tienda de magia del pueblo, ofrecen nuevas posibilidades durante el combate.
Por último, el jugador puede ir solo a los combates o acompañado de un mascota o de un miembro del pueblo. Y aunque esto no suponga un gran cambio en el combate, es un añadido muy entretenido.
Un pueblo lleno de diversión
Además de luchar y trabajar en el campo el jugador no debe descuidar la faceta social del juego. Afortunadamente, Rune Factory 5 es bastante generoso con el jugador y ofrece posibilidades de recuperar los puntos de runa perdidos para realizar más acciones. Además los días, de aproximadamente 20 minutos en el mundo real, ofrecen tiempo más que de sobra para hablar con todos los habitantes del pueblo.
Cada día los personajes ofrecerán una conversación diferente y el jugador podrá agasajarlos con un regalo. Dependiendo de los gustos de cada personaje, el jugador incrementará su nivel de amistad. De hecho, si el jugador alcanza un determinado nivel de amistad y completados ciertos diálogos, el juego ofrecerá la opción de casarse con ese personaje. Además, y por primera vez en la franquicia, el juego ofrece la opción de matrimonios del mismo sexo.
Además de hablar con gente, y dependiendo de las normativas implantadas, el jugador podrá participar en festivales. Estos festivales van desde un curso de tartas hasta esquivar un toro. Cada festival es lo suficientemente diferente como para mantener la variedad durante todo el año.
Por último el jugador puede explorar el pueblo, mejorar y decorar su casa o mejorar sus habilidades. Estas van desde la mejora de armas, la cocina o la artesanía. Cada actividad en este juego, desde la granja hasta la cocina o el combate, tiene su propio nivel de experiencia. A medida que el jugador suba estos niveles, el protagonista podrá comer panes especiales para aprender nuevas habilidades o recetas.
Un rune factory aceptable
Desgraciadamente el juego tiene algunos puntos negativos que es imposible no fijarse en ellos. El apartado gráfico, en especial el modelo de los personajes, es bastante colorido y alegre pero contrasta con un mapeado aburrido y soso. Los escenarios son grandes y vacíos y apenas tienen detalles.
>Y aunque no es el primer juego de la saga en 3D, si que da la sensación de que el estudio todavía no se siente cómodo con este cambio. El mundo no es solo aburrido y vacío, sino que el juego sufre caídas de frame casi constantes entre escenarios. Y aunque esto no hace al juego injugable, si que puede llegar a resultar bastante molesto.
Por otro lado, las voces y el apartado sonoro está muy bien implementado, pero un poco infrautilizado. Aunque los actores de doblaje del juego son bastante competentes, en general los personajes apenas hablan y reutilizan las mismas expresiones constantemente.
El diseño de personajes es bastante bueno y rápidamente se acaba cogiendo cariño a todos los personajes. Desgraciadamente, los personajes con opciones románticas, en general, palidecen en comparación a otros personajes.
La edición
Rune Factory 5 está disponible en formato físico, de la mano de Meridiem Games, y en digital para Nintendo Switch. La versión física de este juego cuenta con una edición de coleccionista. Esta edición incluye una copia del juego, un libro de arte, un estuche metálico, la banda sonora del juego y 13 trajes exclusivos para el protagonista del juego.
Conclusiones
Rune Factory 5 es un claro intento de Marvelous de avanzar en una nueva dirección en la saga. Sin llegar a reinventar nada, este juego da una vuelta de tuerca a todos los sistemas y quizá su mayor defecto es un paso a los 3D algo torpe y descuidado.
Aún así, Rune Factory 5 ofrece una evolución, que no revolución, sobre anteriores entregas. Mejora todos los apartados de anteriores títulos y aún con sus defectos el juego contiene cientos de horas de diversión y una historia y personajes entrañables.
Lo bueno:
- Unos sistemas de combate, crafting y cultivos muy profundos.
- La integración casi perfecta entre los diferentes modos de juego.
- Los personajes son muy interesantes y divertidos.
- Los eventos del juego son bastante variados.
Lo malo:
- Un 3D algo parco y aburrido que no esta a la altura del resto del juego.
- Los personajes más interesantes no son romanceables.
- No llega a ser una revolución en la saga, solo una mejora.
Rune Factory 5
Plataforma/s: Nintendo Switch
Desarrollo: Hakama
Jugadores: 1
Audio/Textos: Voces en Inglés/ Textos en Inglés
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