Nostalgia. Un concepto que nos aborda más que nunca a día de hoy. Películas, series, videojuegos, incluso libros. Cualquier medio que se precie ha jugado la carta de rememorar el pasado para recuperar la atención del público. La emoción de volver atrás en el tiempo, a una época más sencilla en la que disfrutábamos como enanos de lo que fuera, tiene mucho valor, tanto económico como emocional. Y, sin lugar a dudas, ningún dúo empresa-franquicia ha sabido jugar mejor esta carta que Nintendo con los icónicos Pokémon.
Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente son las últimas entregas de los míticos videojuegos de rol de Game Freak, disponibles en Nintendo Switch desde el pasado 19 de noviembre. Desarrollados por primera vez por una empresa externa, ILCA, los esperados remakes de la cuarta generación combinan un estilo gráfico único y múltiples novedades con la clásica estructura y aventura de gimnasios, combates y salvación del mundo. Así que preparad vuestros mapas, repelentes y pociones, porque en Ramen Para Dos volvemos a emprender el gran viaje por la que está considerada como una de las mejores entregas de la franquicia monstruosa.
Argumento
Diamante Brillante y Perla Reluciente nos trasladan de vuelta a la región de Sinnoh después de 14 años de ausencia. Como suele ser habitual, nuestra historia es la de un/a joven que, de golpe y porrazo, se encuentra con un Pokémon inicial entre sus manos, a escoger entre Turtwig, Chimchar y Piplup. A partir de ahí, la premisa la conocemos todos: debemos ayudar al Profesor Serbal a completar la Pokédex pero nos acabamos enfrascando en el desafío de los Gimnasios, la Liga Pokémon, pararle los pies al Equipo Galaxia, competir en Galas Superconcurso, explorar el Subsuelo y cocinar Pokochos, entre tropecientas actividades más.
Cómo adaptar un clásico
Este remake ha optado por la vía de la recreación 1:1 en múltiples aspectos, empezando por la jugabilidad. El vibe es el del título clásico: los encuentros aleatorios son sorpresa, al contrario que en Espada y Escudo; los entrenadores se encuentran al mismo nivel que en el original y la estructura de rutas y ciudades es prácticamente la misma. Sin embargo, hay pequeños cambios sumamente bienvenidos, como la velocidad en la barra de salud, que ya no tarda cuatro años en vaciarse. Las modificaciones empiezan a notarse más en la adaptación de controles a los mandos de Nintendo Switch, con los joysticks ocupando la mayoría de atención. Desde las deportivas hasta el puchero para preparar los pokochos, lo que antes hacía el stylus de DS en la pantalla inferior ahora lo hacen nuestros pulgares. Y hablando de dicha pantalla táctil, su ausencia ha hecho que elementos que se beneficiaban de ella, como el Poké Reloj, ahora se vean en un lugar incómodo en la esquina de nuestra partida. Por suerte, se puede quitar con pulsar R unos segundos. En resumen, la jugabilidad mantiene la esencia de 2007 pero se vuelve más dinámica gracias a la modernización. Las batallas son más rápidas e intensas, la cocina es más fácil de fastidiar, los concursos se han convertido en una nueva versión de Taiko no Tatsujin y las excavaciones del subsuelo son más ágiles y peligrosas.
Lo que más se mantiene a grandes rasgos es la caracterización de los personajes, algo de lo que Pokémon tampoco ha hecho mucha bandera en cuanto a protagonistas. León y Maya ganan nuevos looks gracias a la customización, pero sus diálogos se mantienen intactos. El profesor Serbal e Israel (o Barry, o Benito, o como lo nombréis vosotros, ya sabéis como va el tema de los rivales) mantienen sus personalidades opuestas, y los demás entrenadores, líderes e incluso la Campeona vuelven a deslumbrarnos con sus actitudes más clásicas. Es uno de los elementos que más devuelve a los jugadores a su primera etapa en Sinnoh hace casi quince años.
El aspecto de la discordia
Seguramente el aspecto que más chocó a los jugadores cuando se desvelaron estos remakes fue el apartado visual. En parte, lo que mencionábamos antes de recreación 1:1 era en referencia a esto: ILCA ha optado por trasladar por completo la escala, estética y estructura visual de los juegos y darles un lavado de cara en alta definición. Lo que antes eran sprites, ahora son chibis que algunos han comparado con Pinypon. El aspecto divide opiniones más que la política, pero no cabe duda que la idea es interesante. Algunos planos concretos incluso han ganado pequeños detalles de belleza, como el agua de los lagos o el efecto borroso en planos de bosques o grandes ciudades. Eso sí, algunas grandes ciudades como Rocavelo provocan tirones en el rendimiento de la consola, algo nunca antes visto en Pokémon. En conjunto, la propuesta es ganadora, aunque la decisión levante polvo por muchas esquinas.
Pero si hay un elemento que ata todo y lo adorna como se merece, es la banda sonora. Desde el tema principal de la introducción, hasta las melodías de combate y Pokémon salvajes, todo el apartado musical ha sido mejorado y rejuvenecido. Incluso la pequeña melodía que suena cada vez que se completa una captura es fantástica, dando al jugador una sensación de triunfo glorioso. Se mantienen pequeños sonidos que las hacen distinguibles y recordables, pero en vasta mayoría han sido retocadas para dar sensaciones más actuales. Un acierto esencial.
Posiblemente la sorpresa más mayúscula de estos remakes es la ausencia de Game Freak en el desarrollo. Bajo la supervisión de Junichi Masuda, ILCA ha sido la encargada de llevar Diamante y Perla a Nintendo Switch, lo que ha despertado la curiosidad de muchos jugadores que ni siquiera conocían esta empresa. Fundada en Tokyo en 2010 y dirigida por Satoshi Takamori, ILCA (siglas de I LOVE COMPUTER ART) ha trabajado como apoyo externo para otros estudios y grandes títulos del mercado de los videojuegos. Enntre sus colaboraciones destacan Ace Combat 7, Dragon Quest XI, NieR: Automata y Yakuza 0. También han colaborado en juegos para móviles y aplicaciones de realidad aumentada para personajes como Hatsune Miku. Un currículum completo, cabe decir.
Sentimientos encontrados
No nos vamos a engañar, llevo jugando Pokémon desde Oro y Plata y cuando empiezo una nueva partida en cualquier generación se me enciende el chip. Vosotros sabéis cuál es. Buscar las criaturas con una buena naturaleza, formar un buen equipo, entrenar y superar los obstáculos sintiéndose como el más épico de los entrenadores. La cuarta generación es la única en la que no pude superar la Liga, así que todavía guardo una espina clavada. Sin embargo, a pesar del buen trabajo de adaptación a una consola moderna, hay un fallo garrafal que compromete la experiencia de forma exasperante. Hemos mencionado que los niveles de entrenadores y mayoría de líderes son los mismos que en los originales, pero las formas de ganar experiencia no. El formato es el mismo de Espada y Escudo, lo que desequilibra y sobre levelea tu equipo al punto de convertir el camino entre ciudades en un aporreo sin fin de la A. No hay emoción, solo pulsas el botón y ganas. Tened eso en cuenta a la hora de entrenar. Por lo demás, estoy disfrutando del juego como un enano. El estilo gráfico me llama la atención para bien, tratar de recordar cómo superaste los obstáculos originales es divertido y Sinnoh ofrece muchas posibilidades para configurar un equipo potente. No sé si Monkey D, Tric, LaStarr, Plantis, Magus y Gastra llegarán hasta Cintia, pero por lo menos encontrarán una buena ristra de desafíos de por medio.
En conclusión, Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente son unos remakes que cumplen en muchos aspectos, pero con algunos patinazos de por medio. ILCA tomó la arriesgada apuesta del look y la ha llevado a buen puerto en una completa adaptación, que rememora todo lo bueno que hicieron los originales en 2007 y lo eleva un nivel por encima. El disfrute ya depende de la experiencia del jugador: un veterano se exasperará de inmediato por el desequilibrio de niveles, un recién llegado descubrirá un mundo fantástico lleno de opciones y posibilidades. De aquí a que se empiece a hablar de los posibles remakes de Blanco y Negro queda mucho, así que de momento Maya seguirá con su aventura junto a sus Pokémon, sea en forma chibi por Sinnoh o de exploradora en Hisui cuando llegue el 28 de enero.
Lo mejor:
- El aspecto visual.
- La banda sonora.
- Pequeños detalles que han sido mejorados.
Lo peor:
- Mismos niveles de entrenadores, distinto sistema de experiencia.
- Los tirones en algunas ciudades grandes.
- El hecho de que pueda dividir tanto a los jugadores por su nivel de experiencia, gustos y prejuicios establecidos en los meses previos.
Pokémon Diamante Brillante
Plataforma/s: Nintendo Switch
Desarrollo: Game Freak
Jugadores: 1
Audio/Textos: Español, inglés, japonés, francés e italiano
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