Siempre nos ha atraído lo desconocido. Aquello de lo cual no sabemos absolutamente nada, lo que todavía está por descubrir. Ser el primero en tener en sus manos algo que el resto desconoce puede dar un gran chute de adrenalina, y animar a muchos a seguir explorando y desentrañando misterios, lugares, comidas y nuevas combinaciones. En ese caso, se parecen mucho a Riko con el Abismo.
Made in Abyss: Binary Star Falling into Darkness es la adaptación a videojuego de la obra de Akihito Tsukushi, basándose concretamente en la serie de animación. Disponible para PlayStation 4, Nintendo Switch y PC desde el pasado 2 de septiembre, este título de Spike Chunsoft, distribuido en España por Meridiem Games, ofrece una cercana aproximación a las aventuras de la exploradora más inocente de la historia y su amigo robot. En Ramen Para Dos nos hemos preparado a conciencia para poder seguir esta aventura, que promete torcerse de buenas a primeras.
Sinopsis
Binary Star Falling into Darkness cuenta con dos historias distintas, dependiendo del modo de juego: Hello Abyss o Deep in Abyss. En Hello Abyss, seguimos los acontecimientos de los ocho primeros episodios de la serie de televisión, desde el encuentro entre Riko y Reg hasta su inmersión en las primeras capas del Abismo. Por su parte, Deep in Abyss cuenta la historia de un explorador cualquiera, que es acogido por el orfanato de Orth y busca hacerse un hueco entre los rangos de silbatos.
Bajando piso a piso
La primera impresión de este juego de Made in Abyss es, sorprendentemente, similar a la de la saga Sword Art Online. La estructura es similar en cuanto a menús y localizaciones se refiere: el gran mundo es el Abismo, que está por “plantas”, mientras que en Orth o más adelante en el Seeker Camp accedemos a las distintas localizaciones a través de un menú de lugar.
Con respecto a la jugabilidad, se comporta como un buen RPG, aunque los movimientos de algunos personajes no acaban de corresponderse a los controles (la rotación del joystick crea un movimiento circular extraño). Además de barra de salud, Riko también cuenta con un medidor de hambre, por lo que toca vigilar y preparar alimentos cuando toque. Se pueden crear objetos y recetas de cocina, recolectar plantas y carne y enfrentarnos a distintos enemigos que se crucen en nuestro camino. El combate es muy sencillo, pero hay que vigilar si hay distintos elementos en nuestra contra, para no encontrarnos con un desenlace desagradable. Un detalle a tener en cuenta es el peso de la mochila de Riko, muy al estilo Dark Souls: si nos pasamos, nuestros movimientos serán más lentos y no podremos correr, por lo que hay que manejárselas para aligerar la carga. Eso también nos hace vulnerables a los enemigos más peligrosos, por lo que mantener un buen equilibrio y no recoger todo a nuestro paso será la clave.
Demasiado para algunos
En los distintos niveles del Abismo se puede apreciar el trabajo de adaptación de la obra de Tsukushi. La ambientación, desde la naturaleza hasta las criaturas, sorprende por su aspecto embellecido. A pesar de dar la impresión de un inmenso mundo abierto, está dividido en distintos bloques como si fuera un piso de Aincrad, pero sin mazmorras.
Los portales de un lugar a otro son la mejor forma de transportarse, aunque también se pueden trepar y escalar las caídas verticales de la montaña, siempre y cuando no se agote la energía. Y es que en momentos incómodos como ese es cuando el juego muestra su naturaleza más salvaje, hasta alcanzar los niveles más espeluznantes. La Maldición del Abismo te puede llegar a hacer vomitar y sangrar por los ojos, y si cometes un error, caes o dejas que te derrote un monstruo, da por sentado que la muerte será cruda, gráfica y cruel. Sin ir más lejos, hay secuencias especiales de muertes para los momentos clave de la aventura, en ambos modos. Una pista de que Made in Abyss esconde algo mucho más turbio en su interior.
La caracterización de personajes es clavada a la del manga y la serie de televisión, por lo que te permite encariñarte con Riko y Reg de primeras antes que el mundo que les rodea les golpee en la boca del estómago. A pesar de no ser mucho lo que cubre este juego de la historia original, muestra de primera mano el vínculo entre niña y reliquia mecánica a la perfección. Sus relaciones con otros personajes también ayudan a establecer vínculos emocionales que enmiendan la experiencia de juego.
Look aprobado, sonido excelente
El apartado gráfico muestra lo que se podría esperar de un mundo como el de Made in Abyss. Personajes redondeados, una paleta de colores muy variada, muchos elementos curiosos y un afán por la crudeza. Cierto es que algunos elementos aparecen y desaparecen de pantalla a medida que nos movemos por el mapa, pero por fortuna no hay ni tirones ni cortes extraños. Las secuencias están muy bien animadas y el estilo de dibujo se ve beneficiado en algunas facetas, como los diálogos en formato novela visual. Incluso la Maldición tiene un algo especial en pantalla, con sus efectos malignos viéndose en escena tanto en el campo de visión del jugador como en los rostros y acciones de los personajes. Ahí el equipo se lo deja todo para enseñar las penurias de adentrarse en las profundidades.
La banda sonora se lleva el premio a mejor apartado de todo juego. La variedad de músicas o melodías es tremenda, y consiguen adentrar al jugador en el mundo de Orth y del Abismo. La pieza de entrada al gran agujero, durante los primeros niveles de profundidad, te da una sensación de paz interior, misterio y de curiosidad por lo que uno pueda llegar a encontrar. Cada localización tiene una serie de músicas asignadas que ayudan a ambientar y complementar la aventura de Riko y los demás exploradores. Hay géneros para todos los gustos, desde las melodías más tranquilas hasta los hits cañeros más potentes. Todas ellas se dan cita para aumentar más si cabe los misterios que esconden las reliquias. El sonido también está equilibrado sin más sobresaltos y el apartado vocal cuenta con su versión original -reparto de la serie incluido- y doblaje en inglés.
Chime Corporation es la desarrolladora responsable de este título. Con sede en Shinjuku, ha sido la empresa elegida por Spike Chunsoft para traer al mundo varios de sus juegos insignia. Danganronpa: Trigger Happy Havoc y Zero Time Dilemma son algunos de sus títulos destacados, pero recientemente han empezado a explorar el mercado de adaptaciones, como es el caso de Re:Zero The Prophecy of the Throne o este Made in Abyss.
Terroríficamente breve
El mundo de Made in Abyss es bastante misterioso para mí y descubrir este juego me daba la oportunidad de adentrarme en él, probando cómo le sentaba el tratamiento videojueguil a una franquicia tan única. Nada más ver la primera muerte casi salto del susto. El contraste de un cuerpo desmembrado con el look y dibujo colorido es horripilante y puede tirar a más de uno para atrás. A grandes rasgos, es un título entretenido, a pesar de que los jugadores de JRPG más hardcore le encontrarán dos problemas importantes: su formato y su duración. No es Zelda, y aunque tampoco necesita serlo, ofrece poco en comparación con otros potenciales rivales del mercado. Es un juego muy condicionado por su historia, por lo que las virguerías pagan justas por pecadoras. Por otro lado, parece increíble que el modo historia basado en la serie solo adapte ocho míseros episodios. La segunda historia dura un poco más y permite conocer a más personajes, pero cuando el total puede llevar menos de diez horas se te queda un regusto amargo en la boca.
En resumidas cuentas, Made in Abyss: Binary Star Falling into Darkness es una buena opción para complementar la colección de la obra original, y puede ser un buen regalo para los curiosos. El mundo que muestra es precioso, si bien esconde secretos muy turbios, y puede ser una primera toma de contacto para jugadores que quieren probar un JRPG. El look ayuda a dar la sensación de estar viendo un largo episodio, y la música permite adentrarse mucho más en la experiencia. Como adentrarse en las profundidades del Abismo, del que nadie sabe qué secretos aguardan en su interior.
Lo mejor:
- La ambientación del mundo de Made in Abyss, especialmente en el interior del Abismo.
- La banda sonora, espectacular, perfecta para meter al jugador de lleno en la experiencia.
- Pequeños detalles que pueden ayudar a jugadores novatos a probar un JRPG.
Lo peor:
- La crudeza, a veces innecesaria, de la Maldición y las muertes, llenas de regocijo por el gore.
- Los controles y movimientos se pueden llegar a hacer un poco extraños, sobre todo los giros.
- La poca duración, tanto de la parte adaptada como del modo de juego con historia propia.
Made in Abyss: Binary Star Falling into Darkness
Plataforma/s: Nintendo Switch, PC, PlayStation 4
Desarrollo: Spike Chunsoft
Jugadores: 1
Audio/Textos: Voces en japonés e inglés
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