Desde su anuncio en la pasada edición del E3 2021, el nombre de Eiyuden Chronicle ha despertado interés y entusiasmo en la comunidad gamer. Esta nueva saga nació bajo la premisa de convertirse en el heredero espiritual de Suikoden, una de las franquicias de juegos de rol y estrategia más conocidas en el sector. Más allá de anunciar un juego de la misma índole que su referente, también se anunció el desarrollo de un juego de rol y acción que serviría de precuela de Eiyuden Chronicle: Hundred Heroes. Hoy vamos a hablar de Eiyuden Chronicle: Rising, la puerta de entrada a esta nueva propiedad intelectual de Rabbit & Bear.
Una ciudad por construir
El juego da comienzo con la llegada de una saqueadora llamada JC a Nueva Nevaeh, la ciudad que servirá de centro de operaciones durante toda la aventura. La protagonista tiene como objetivo completar el rito de iniciación impuesto por su familia, que consiste en encontrar un tesoro más grande que el hallado por sus progenitores. Ante este propósito, el motivo por el que acaba en esta ciudad se encuentra en el descubrimiento de la Tumuloruna, unas ruinas ancestrales llenas de feroces monstruos, runas mágicas e incalculables tesoros.
A medida que JC recorre Nueva Navaeh, empieza a entablar ciertos vínculos con los habitantes de esta particular ciudad, en la que conviven los nativos de la zona con los forasteros que han acudido con el objetivo de explorar la Tumuloruna. Estos vínculos serán una de las partes más importantes del título, ya que a medida que se vayan completando las distintas misiones encomendadas por los NPC de la ciudad, la misma irá aumentado su población, sus comercios, sus servicios y prosperando hacía una urbe llena de vida.
A lo largo del viaje de la protagonista se le unirán dos personajes que completarán el plantel de héroes principales: Garoo e Isha. Mientras el primero es un mercenario de la raza de las bestias que ha llegado a la ciudad para conseguir dinero, Isha es la alcaldesa en funciones de Neuva Navaeh. Este particular trío acabará uniendo fuerzas en pos de descubrir los misterios que se esconden trás la Tumuloruna y su vinculación con la aparición de los monstruos en la zona.
La evolución de la ciudad está perfectamente ligada con la trama principal del título y la historia de los protagonistas de la aventura. Ver que con las acciones realizadas se contribuye a la creación de nuevas tiendas y nuevas zonas en la ciudad es uno de los mejores aspectos del título. El pasar de una ciudad caótica llena de conflictos de intereses a un lugar próspero es realmente satisfactorio.
Además, cada uno de los avances conseguidos en Nueva Naevah tiene su función en el aspecto jugable. Y es que gracias a la creación de los distintos comercios y servicios, se irán desbloqueando nuevas armas, nuevo equipo, nuevas habilidades y nuevas funcionalidades que mejorarán la condición de los personajes principales.
Una base jugable con carencias
Aunque ver crecer la ciudad es interesante, la principal base jugable del título está en otra parte. La exploración por las mazmorras y los combates contra los diferentes enemigos son los aspectos más relevantes en Eiyuden Chronicle: Rising. Unos aspectos con pinceladas de calidad que se ven manchados por ciertas carencias a nivel de profundidad y diseño.
En el título se juntan elementos de juegos de rol con mecánicas de los géneros metroidvania y rogue lite. Los mapas son zonas laberínticas interconectadas en las que será necesario adquirir ciertas habilidades y objetos para poder continuar avanzando. Además, cada vuelta a la ciudad de las diferentes mazmorras supondrá un reseteo de la zona en cuestión, se guardarán los objetos encontrados en el almacén y volverán a aparecer los mismos monstruos que ya han sido derrotados. Con estas mecánicas se consigue un bucle jugable entretenido y satisfactorio, ya que todo lo adquirido contribuirá a la evolución de la ciudad. Pero el problema viene en el tiempo que se pasa explorando y luchando dentro de cada mazmorra.
Por una parte, la exploración está tan guiada que no deja lugar a que el jugador sienta que tiene libertad dentro de cada mazmorra. Las mecánicas que incluye del género metroidvania son muy superficiales y lo que debería ser una evolución progresiva de las habilidades necesarias para el avance en el entorno se acaba precipitando en la parte final del juego. Este aspecto hace que los enemigos y recursos presentes en estas zonas inaccesibles al principio pierdan relevancia y acaben convirtiéndose en un simple logro para el completismo.
En cuanto al combate, su sistema se basa en el encadenamiento de combos y habilidades de los tres protagonistas. Para reducir a los enemigos de forma rápida y óptima el juego te empuja a concatenar los tres estilos propios de JC, Isha y Garoo. Mientras que JC es rápida y escurridiza, Garoo hace la función de guardián con su enorme espadón. Para cubrir a distancia a sus compañeros, Isha utiliza sus magias para aturdir y destrozar a los enemigos.
Una particularidad del sistema de combate es que solamente tomaremos el control de un personaje. Este cambiará según el botón de acción que se pulse, cada uno asignado al ataque de de los luchadores. De esta forma se consigue un combate dinámico y rápido, pero que más allá de la espectacularidad de las habilidades, no deja de ser un machacabotones sin mucha dificultad.
Finalmente, todo este sistema tiene su base en la adquisición de nuevas armas, armaduras y runas mágicas que irán desbloqueando nuevas habilidades y movimientos útiles tanto en el combate como en la exploración.
Una buena trama con problemas de ritmo
La historia contada en Eiyuden Chronicle: Rising es realmente interesante, llena de misterios, conflictos de intereses y giros de guion. Los personajes están bien diseñados, la trama personal de cada uno está perfectamente ligada con el hilo principal de la historia y son carismáticos y memorables. Además, el mundo que plantea está bien construido y sienta la base a lo que podría ser un universo enorme para futuros títulos de la saga.
Las mecánicas de metroidvania y roguelite se complementan muy bien con la narrativa de su naturaleza de juego de rol. La cantidad de textos y conversaciones existentes en el juego es abrumadora y hay veces en las que se alargan más de la cuenta. Aunque no ocurre en todos los momentos de la historia, es cierto que algunas conversaciones se vuelven muy pesadas y cuesta seguir el hilo de lo que de verdad es importante en la trama.
Las misiones principales son muy directas, están bien conectadas y mantienen una coherencia en su narrativa. Pero uno de los principales problemas que tiene el juego reside en el diseño de las misiones secundarias y la afectación que tienen en los demás aspectos del título. La mayoría de estas misiones son poco profundas, muchas de ellas basadas en ir de un punto A a un punto B, con unas tramas vulgares y sin ninguna relevancia para la historia principal.
Además, uno de los aspectos que más negativamente afectan al avance es que para poder conseguir una evolución correcta del equipo y de las habilidades de los protagonistas es la casi obligatoriedad de completar ciertas de estas misiones secundarias. Afectan al ritmo tanto de la historia como de la jugabilidad, obligando al jugador a repetir ciertas zonas hasta la saciedad y recorrer la ciudad de un lado a otro sin más motivación que completar el requisito para completar la tarea.
Una buena forma de disfrutar de la interesante trama principal del título es saltar los diálogos de las misiones secundarias para continuar avanzando. Aunque esta función de poder saltar las conversaciones se agradece en un título de esta naturaleza, hubiese sido mejor incluir las recompensas que dan estas misiones secundarias en las misiones principales, las cuales como he citado anteriormente, son interesantes y tienen un ritmo narrativo correcto.
Belleza visual y auditiva
Uno de los aspectos que más destaca en Eiyuden Chronicle: Rising es su apartado artístico. Si bien es cierto que gráficamente es justo, lo compensa con su dirección artística. Cada escenario está muy cuidado, los diseños en 2D de los personajes son excelentes y la iluminación logra aumentar la calidad de su arte aún más. Los escenarios en 3D brillan por sí solos y cada mazmorras tiene un estilo totalmente único.
Además, los diseños de los menús y los avatares que aparecen en las conversaciones están realizados con un mimo excelso y ayuda a construir aún más la personalidad de cada uno de los personajes. El arte es sin duda uno de los puntos fuertes del título.
En cuanto al sonido, la banda sonora es muy buena. Es cierto que algún tema suena un tanto repetitivo, pero hay algunas melodías realmente excelentes que consiguen crear un ambiente idóneo para cada uno de los momentos de la trama.
Conclusión
En mi opinión, Eiyuden Chronicle: Rising cumple con su función de ser la puerta de entrada a esta nueva saga que está por llegar. El universo que plantea y la historia que cuenta son muy interesantes y los personajes que presenta son carismáticos y muy aptos para ser protagonistas en otros títulos futuros.
Quizás como juego de rol y acción se queda un poco justo, con poca profundidad jugable y un ritmo lastrado por su planteamiento de misiones. Pero aún con esas carencias, es un título divertido y con una duración correcta.
El juego se encuentra disponible solamente en versión digital para Xbox Series, PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch y PC completamente traducido al español. Además, está incluido en la subscripción Xbox Game Pass para el ecosistema de Microsoft.
Lo mejor
- Su aspecto gráfico.
- La evolución de la ciudad.
- El universo que plantea.
Lo peor
- La exploración.
- Las misiones secundarias.
- La poca dificultad.
Eiyuden Chronicle: Rising
Plataforma/s: Nintendo Switch, PC, PlayStation 4, Playstation 5, Xbox Series
Desarrollo: Rabbit & Bear Studios
Jugadores: 1
Audio/Textos:
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