En noviembre de 2020 aterrizó en España un juego diferente, una obra atemporal que ya había maravillado un año antes al público japonés y que, aun sabiendo de su calidad, no estábamos preparados. Los genios creativos de Vanillaware nos regalaron una obra única, irrepetible y totalmente indispensable para cualquiera que disfrute de una buena narrativa: 13 Sentinels: Aegis Rim.
Este título se ha ganado ser recordado como uno de los mejores videojuegos de la octava generación de consolas. Aunque, con el tiempo, será recordado como un antes y un después en cuanto a formas de contar historias en este medio interactivo.
Una propuesta inusual
La vida cotidiana de un estudiante de instituto, retazos incoherentes de sueños de otra época, robots gigantes luchando contra criaturas de otro mundo… 13 Sentinels: Aegis Rim plantea un universo en el que lo obvio se vuelve sospechoso y en el que todo está conectado por una narrativa sobrecogedora. La atención al detalle en cada diálogo y la correlación de lo sucedido en cada momento está medido al milímetro. Y lo más sorprendente es que el jugador es el encargado de elegir cómo vivir una aventura tan redonda y bien escrita que asusta.
Empezando por un prólogo largo y denso, el juego te enseña los tres pilares básicos sobre los que se sustenta: aventura, batalla y archivos. Aunque durante este tramo del juego no hay posibilidad de elegir el orden de los acontecimientos, sí que se van alternando de forma natural y orgánica ofreciendo un ritmo adecuado para comprender los conceptos que se plantean y acostumbrarse a las mecánicas principales del título. Y una vez pasadas las primeras horas, las tres partes de la estructura del juego quedan desbloqueadas para el disfrute del jugador.
En primer lugar, en la parte de aventura se desarrollan las tramas de los trece personajes que protagonizan esta historia de ciencia-ficción. Una vez pasado el prólogo, solamente estarán disponibles siete personajes y a medida que se vaya avanzando en sus tramas, nuevos personajes se irán desbloqueando con sus respectivas líneas temporales. Unas líneas que estarán representadas de forma visual como si de un algoritmo se tratase y que se irán ramificando según las decisiones tomadas.
Al elegir a un personaje, el punto de inicio siempre será el mismo, invitando al jugador a que, una vez finalizada la primera vuelta de la trama, vuelva a vivir esta historia con el conocimiento adquirido. Este conocimiento se representa a través de pensamientos, palabras que el personaje va descubriendo y que quedan en su memoria, pudiendo recurrir a ellas para interactuar con el entorno o los diferentes NPC del juego.
En resumidas cuentas, a nivel jugable estamos ante una novela visual con toques de aventura gráfica tradicional. Para poder seguir disfrutando de la interesante historia, se deberán ir descifrando los pequeños retos o puzles que se van planteando a medida que nuestro repertorio de pensamientos crece. Y aunque a priori este planteamiento de “día de la marmota” puede parecer tedioso, nada más lejos de la realidad. El mimo con el que están estructuradas las diferentes tramas y líneas temporales hace que cada vez que comienza una de ellas existan uno o varios elementos únicos para descubrir nuevos sucesos.
En segundo lugar se encuentran las batallas. A través de una vista isométrica de la ciudad de Ashitaba, lugar en el cual ocurren los hechos de la historia, se desarrollarán los combates contra unos invasores gigantes denominados Deimos. Tomando el control de trece robots enormes llamados centinelas, el objetivo será derrotar a los enemigos en el menor tiempo posible, evitando la destrucción de la ciudad y defendiendo unos puntos clave llamados terminales.
El sistema de combate es un híbrido entre la estrategia por turnos y la defensa de torres en tiempo real. Cada centinela, controlado por cada uno de los trece protagonistas, tiene sus características propias, existiendo cuatro tipos distintos según la generación de construcción de los mismos. Mientras los de primera generación son fuertes en combate cuerpo a cuerpo, los de tercera generación son especialistas en el combate aéreo, por ejemplo. Esta diferenciación entre cada centinela permite elaborar unas estrategias personalizadas haciendo que cada combate sea único.
Antes de iniciar cada batalla es necesario realizar la asignación de roles que tendrá cada centinela. De los trece personajes, hasta un máximo de seis pueden entrar en el escuadrón de ataque, quedando siete restantes en una posición defensiva que controla la IA del videojuego. Además, en este menú de preparación del combate, también existe la posibilidad de modificar las diferentes habilidades y ataques de los centinelas, los cuales van aprendiendo y mejorando a medida que reciben puntos de experiencia tras cada batalla.
Cada combate tiene condiciones y retos extra si se quieren conseguir recompensas secretas o la máxima puntuación posible. Desde establecer un porcentaje máximo de daño recibido por la ciudad hasta la obligación de utilizar a personajes concretos, estos retos y condiciones suponen un valor añadido a los combates. Además, el juego obliga a ir rotando de personajes en cada batalla, haciendo que los trece centinelas tengan su protagonismo y participación.
En definitiva, los combates son divertidos, rápidos y dinámicos. La gran personalización que ofrece el juego hace que cada jugador pueda imprimir su estilo en la batalla. Y quizás, la parte más floja sea a nivel gráfico, ya que la representación de todos los participantes se visualiza a través de iconos virtuales.
Finalmente, el juego también ofrece una parte de archivos, que no es más que un compendio de descripciones, trasfondo e información adicional de todos los elementos que aparecen en el título. A medida que se vaya avanzando en la historia, este compendio irá creciendo en contenido, siendo ideal para complementar los datos que se ofrecen en los diálogos de la aventura.
Esta sección de archivos está dividida en dos apartados: archivos ocultos y eventos. El apartado de eventos permite reproducir cualquier escena de la historia en la cual se desarrolla la acción y los diálogos entre personajes. Es muy útil porque están ordenados de forma cronológica, característica muy importante para comprender al completo todo lo que se cuenta en el juego.
El otro apartado, el de archivos ocultos, ofrece un conjunto de entradas con multitud de datos, algunos de ellos adicionales a lo que se desvela de forma natural en la historia. Las dos formas de desbloquear estos archivos serán la obtención de los mismos al finalizar con éxito una batalla y el uso de puntos de misterio, que se obtienen al completar los retos y condiciones adicionales planteados en los combates.
A medida que se va avanzando en el juego, a través de un porcentaje se va indicando al jugador el avance obtenido en cada una de las tres partes en las que se divide el título. En base a este porcentaje, si nos dedicamos solamente a las batallas, llega un punto en que queda bloqueado el avance, estableciendo unas condiciones para poder continuar y obligando a avanzar en las diferentes tramas de los personajes. Estas condiciones existen para que tanto la aventura como las batallas avancen de manera conjunta, permitiendo al compendio de archivos crecer de forma casi automática y ofrecer al jugador toda la información que necesita.
En lo que respecta a la jugabilidad y la estructura, el título se siente sólido y bien diseñado. Todo va avanzando de forma orgánica y en ningún momento se hace tedioso ir alternando entre batalla y aventura. Además, la parte de archivos funciona de maravilla para asentar todos los conceptos y acontecimientos vistos hasta el momento.
La batalla de las trece almas elegidas
Una invasión de Kaijus, criaturas gigantescas de lo más grotescas, llega sin aviso a la enorme ciudad de Ashitaba. El caos se apodera de la ciudad, los rascacielos comienzan a temblar y el miedo invade el espíritu de los ciudadanos. Es entonces cuando una estudiante del instituto Sakura hace caer del cielo un robot gigantesco, convirtiéndose en la última esperanza de la humanidad.
De esta manera da comienzo esta maravillosa historia de ciencia-ficción y fantasía. Un viaje de trece jóvenes lleno de misterios e intriga, en el que lo onírico se confunde con lo real y nada es lo que parece. Viajes temporales, mundos paralelos y sucesos paranormales no sorprenden en la cosmopolita Ashitaba. Una ciudad de ensueño… condenada a desaparecer para siempre.
A lo largo de la aventura, las trece historias de cada uno de los protagonistas ofrecen una visión concreta de una trama mucho más grande. Una trama que se va alimentando de multitud de revelaciones y giros de guion completamente memorables. Y aunque al principio es difícil ubicar todo lo que está ocurriendo en una temporalidad concreta, con el paso de las horas todo va cobrando sentido. Pero lo verdaderamente increíble es que hasta en los últimos momentos de la historia, siempre hay una sorpresa que pilla de improvisto al jugador.
Aunque la historia es totalmente válida y comprensible por sí misma, 13 Sentinels: Aegis Rim recurre a multitud de referencias del gigantesco legado que la literatura y el cine ha dejado hasta la actualidad. Referencias inspiradas en obras icónicas de la ciencia-ficción como La Guerra de los Mundos, Terminator o Matrix. Y no solamente se centra en la memoria occidental, sino que introduce elementos de series de animación japonesas tan míticas como Neon Genesis Evangelion o Psycho Pass.
Puede parecer que trece personajes son muchos y quizás, a priori, algunas de las historias contadas parecen insignificantes y que están de relleno. Pero, al igual que las sorpresas continuas que hay en la trama, las diferentes conexiones entre los personajes dan valor a hechos que muy posiblemente habían pasado desapercibidos por el jugador.
Además, la perfecta ambientación y la narrativa emergente de cada uno de los emplazamientos en los que transcurre esta historia la enriquecen aún más. La cantidad de detalles que ocurren en segundo plano invitan al jugador a investigar cada rincón del escenario, obteniendo como recompensa multitud de datos e información que amplía el contexto y el trasfondo de lo que se cuenta.
Un lienzo inimitable
Si por algo se caracteriza este estudio de videojuegos es por imprimir en sus juegos un arte único, inconfundible y que deja maravillado a cualquiera. En 13 Sentinels: Aegis Rim este estilo en 2D tan característico alcanza unas cotas de calidad que difícilmente serán superadas en un futuro cercano.
Tanto los personajes como los escenarios están realizados con un mimo extremo y cada uno de los diseños es totalmente único. Además, cada uno de los detalles y elementos accesorios están dibujados y animados con la misma importancia que los elementos principales que se muestran en pantalla, consiguiendo una riqueza visual muy destacable. Y la iluminación no se queda atrás en cuanto a calidad, acompañando al precioso arte del juego para dotarlo de unas tonalidades y un aspecto en consonancia con la situación que se vive en cada momento.
Este arte destaca sobre todo en la parte de aventura, en la que todo lo que se muestra en pantalla tiene el mismo estilo. A la hora de pasar a la acción y luchar contra los kaijus, la vista isométrica en 3D simplificada no está a la altura de los diseños hechos a mano, pero incluso en esta parte se ha realizado un trabajo excelente tanto en los diseños de cada uno de los enemigos como en la interfaz, que ofrece clips animados mostrando los movimientos y ataques que ejecutan los centinelas.
En lo que respecta al apartado sonoro, los temas que suenan son de mucha calidad. La banda sonora compuesta por Hitoshi Sakimoto no desentona en ningún momento y acompaña a la perfección a cada uno de los diferentes escenarios y situaciones de la trama. Algunas de las canciones son realmente pegadizas y las correspondientes a las batallas derrochan epicidad por doquier.
Conclusión
En el momento de realizar este análisis, el título desarrollado por Vanillaware y Atlus es exclusivo de PlayStation 4, siendo la única plataforma en la cual se puede disfrutar. La edición que llegó a España cuenta con una maravillosa localización al español de los textos y un doblaje de las voces tanto en japonés como en inglés.
Para concluir, 13 Sentinels: Aegis Rim se ha convertido en uno de los mejores videojuegos de la última década. Su historia y jugabilidad están magistralmente diseñadas, el arte es asombroso y la banda sonora está a la altura del resto de aspectos de la obra.
Un título increíble, único y redondo que cuenta una historia atemporal de trece almas conectadas con un objetivo común: perdurar en la memoria de todo aquél que lo juegue.
Indispensable.
Lo bueno:
- Un historia muy bien escrita y narrada
- Unos personajes memorables
- Arte único y precioso
Lo malo:
- La representación gráfica de las batallas
13 Sentinels: Aegis Rim
Plataforma/s: PlayStation 4
Desarrollo: Vanillaware
Jugadores: 1
Audio/Textos: Audio en Inglés y Japonés / Textos en castellano
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