¿Amalga-manga? Os venimos a presentar una nueva sección en Ramen Para Dos que pretende revelar esa mezcla tan variada y rica en géneros que existe en el manga. La amalgama es una mezcla confusa de cosas que hace que todo parezca lo mismo. Vamos entrar en el mundo del manga y resaltar esas obras que marcan la diferencia en ciencia-ficción, fantasía, slice of life, guerra, deportes, terror… A modo de guía, os propondremos obras destacadas a nuestro parecer, muchas conocidas y otras no tanto. Las rescataremos para que les deis una oportunidad y también poder demostrar esa riqueza y variedad del manga. Esperemos que disfrutéis de esta sección tanto como nosotros en hacerla. Comenzamos con los Mundos Distópicos…
La mayoría de mundos distópicos están basados en futuros alternativos que surgen de la imaginación de su autor. Se basan en situaciones que pueden llegar a ocurrir en un futuro. La tecnología o la carencia de ella pueden desencadenar diferentes sociedades muy alejadas de la deseable utopía. Casi todas suelen tener una lección ética y moral, pero también una crítica social que queda más o menos patente en la historia. En incontables ocasiones se habla de mundos distópicos y hay bastantes ejemplos en el mundo literario, pero también en el cine, la televisión y, como no podía de ser de otra manera, en el mundo del cómic y del manga.
La idea de sociedad distópica está en contraposición de la utopía, una especie de estado del bienestar inmejorable (y deseable) para toda la sociedad. Así que vamos a intentar dilucidar si en el mundo del manga se ha tratado también este tema y de qué manera lo han hecho algunos mangakas a través de sus viñetas.
Mundos apocalípticos
Los mundos apocalípticos son cultivo de diferentes sociedades distópicas, muy alejadas de lo que puede llegar a ser nuestra sociedad actual (al menos la del mundo occidental). La sociedad que nos presentan está sumergida en el caos más absoluto y la ley del más fuerte campa a sus anchas. Casi todas estas sociedades tienen en común un cataclismo medioambiental muchas veces fruto de una guerra nuclear o un virus letal que ha terminado con gran parte de la población.
En El puño de la Estrella del Norte, de Buronson como guionista y Tetsuo Hara como dibujante (publicada entre 1983 y 1988 en 27 tomos), ha tenido lugar la Tercera Guerra Mundial, el mundo es un terreno baldío, hostil y desolado donde el agua escasea y las artes marciales son un medio para conseguirla. Así que el más fuerte domina al débil. Kenshiro, el protagonista, ayudará a los ciudadanos más débiles con su habilidad en las artes marciales.
Grey de Yoshihisa Tagami (publicada entre 1985 y 1987 en 3 tomos) nos muestra un mundo donde los océanos son un mero recuerdo. Las computadoras controlan la sociedad bajo un sistema estructurado y dominado por un ordenador central, llamado Big Mama. Los individuos si quieren sobrevivir, se ven abocados a entrar en el ejército como soldados. Cuantos más enemigos consigan matar, más créditos conseguirán. Estos créditos les hacen ir subiendo de escalafón y si sobreviven, llegarán a ser ciudadanos con privilegios (el sueño de todo individuo).
En Eden de Horiki Endo (publicada entre 1998-2008 en 18 tomos) tenemos un mundo que ha sucumbido a una pandemia vírica que ha mermado gran parte de la sociedad. Una organización llamada Propater, controla el mundo y sus soldados acampan a sus anchas, dominando el tráfico de drogas y personas. Con el tiempo, se puede ver cómo evoluciona el mundo varios años después de la pandemia. Aparece la figura del cyborg-hacker que convive con los humanos de manera natural.
Cyberpunk
Dentro de este subgénero de la ciencia-ficción y del mundo distópico, nacen sociedades donde la ciencia cibernética se entremezcla con la realidad, aparecen megaciudades en futuros más o menos cercanos al nuestro. Mundos que se muestran atractivos y apasionantes. Ofrecen una imagen de hacia dónde puede derivar nuestra sociedad. Bajo este subgénero, podríamos hablar de un par de obras maestras. Evidentemente estaríamos hablando de Akira y Ghost in the Shell, cuyas adaptaciones a la animación generaron un antes y un después convirtiéndose en obras de referencia.
Akira del aclamado Katsuhiro Otomo (publicada entre 1982 y 1990 en 6 tomos) nos enseña un Neotokyo con rascacielos imposibles, un gobierno y status policial que oprime a una sociedad con problemas como la violencia, las drogas, el desempleo, el terrorismo, las sectas, grupos extremistas y las bandas de motoristas. Fruto de experimentos farmacológicos con niños, que han desarrollado poderes psíquicos, aparecerá la figura del salvador de la megalópolis del caos y la opresión. Su nombre, Tetsuo.
Ghost in the shell de Masamune Shirow ( publicada entre 1989 y 1991 en tomo único) nos muestra un mundo distante del siglo XXI en el que los cyborgs están presentes en la vida cotidiana. Esos cuerpos artificiales, como el de la mayor Kusanagi, utilizarán sus habilidades dentro de la sección 9 especializada en crímenes tecnológicos. En este manga están presentes el concepto de si las máquinas tienen un componente humano o no, la conjunción de hombre-máquina, la inteligencia artificial y esos ordenadores que lo controlan todo. Para completar la experiencia, debéis echarle un ojo, también a sus secuelas (G.I.S. 1.5 Human-Error processor (1992-1995), G.I.S.2: Man/Machine Interface y G.I.S.3 : Brain-Drain (2001)).
De ambos autores podéis leer otras obras como la Antología, donde Otomo da rienda suelta a su fantasía en relatos cortos plagados de mundos distópicos. De Masamune Shirow, tenéis Appleseed o Dominion: Tank Police, algo más gamberras y que no dejan de tener una gran carga en contenido social, político y filosófico muy afines a este tipo de mundos o sociedades.
Pero sin duda una de las figuras cuya obra podríamos señalar, sin temor a equivocarnos que encabeza el cyberpunk japonés, tal y como no lo habíamos visto hasta la fecha, sería Tsutomu Nihei con toda su obra. Representada de manera magistral en su obra Blame! (publicada entre 1998 y 2003 en 10 tomos). Un mundo que encaja perfectamente en una distopía futurista y oscura donde el ser humano está alienado por una tecnología hostil a la vida natural. Sobrevive pocos seres humanos cohabitando con mutantes, seres de silicio, robots y androides varios. La Ciudad que es donde transcurre la acción, que resulta ser una megaestructura de dimensiones gigantescas. La atmósfera de este manga es apabullante muy atractiva, totalmente reconocible e icónica que se refleja como no podía ser de otra manera, en su precuela, Noise.
Aunque todo el mundo que desarrolla el autor en sus mangas están relacionados, según mi punto de vista. Podemos observar muchas coincidencias que así me lo hacen pensar, como el caso de Biomega. Esto no hace más que ampliar la experiencia en ese mundo oscuro y asfixiante donde el ser humano se encuentra al borde de la extinción. También obras como Abara y Knights of Sidonia estarían relacionadas con los denominados gaunas y ambas obras podrían considerarse incluidas dentro de este subgénero.
Tendencias sociales y utopías distorsionadas
Alejados de mundos apocalípticos y megaciudades interminables, tenemos otras obras que nos ofrecen elementos que se centran en la distopía más pura, se especifica lo relevante en la sociedad y hablan de la estructura social. La manera de ordenar y someter a la sociedad a través de diferentes maneras está muy presente y concretada a través de la manipulación. Muchas de ellas vestidas de aparentes utopías, siempre tienen algún elemento que las delata como distopías encubiertas. En los siguientes mangas nos encontraremos cómo el gobierno, a través de cuerpos militares o policiales, controlan y manipulan a las personas para que no se salgan del orden establecido.
1984, el manga es la adaptación de uno de los relatos más célebres del siglo XX sobre distopías y está considerado como uno de los libros más influyentes del siglo XX. En esta obra, George Orwell muestra una sociedad totalitaria y dictatorial. Existe un partido único controlado por el Gran Hermano donde se manipula la información. Existe tal represión que se puede modificar la historia y convertirla en la verdad única e incuestionable. De mano de la editorial Herder, tenemos en España el manga de este clásico, recopilado en un tomo único de 200 páginas.
Library Wars: Toshokan Sensō Spitfire! al guión Hiro Arikawa y al dibujo Yayoi Furudori (publicada entre 2007 y 2008 en un tomo único) nos muestra a un Japón de 2019 donde el gobierno ha creado una fuerza armada que se encarga de buscar y destruir material impreso que no se adecúe a su manera de pensar. El fin es acabar con la libertad de expresión. Pero también aparece Library Defense, una facción paramilitar que se dedica a proteger las bibliotecas, dando lugar al título de la obra. Este manga es adaptación de la novela ligera homónima escrita por Hiro Hirakawa, que también tiene otra serie manga denominada Love & War con 13 tomos recopilados desde 2007. Cuenta con adaptaciones animada en forma de OVA, serie y película de animación. En 2013 se estrenó también un live-action. Una obra que recuerda en algún aspecto a la obra de Ray Bradbury, Fahrenheit 451 (otro clásico de la literatura de mundos distópicos) y que como veis ha cosechado gran éxito en su país de origen.
Ikigami de Motoro Mase (publicada entre 2005 y 2012 en 10 tomos) nos muestra un Japón donde se ha establecido la Ley para el sostenimiento de la prosperidad estatal, para ello se inyectará una nanocápsula en uno de cada mil personas que les causará la muerte entre los 18 y los 24 años. 24 horas antes del fallecimiento, serán comunicados mediante el comunicado de muerte (Ikigami). Se les da la oportunidad de decidir cómo pasar sus últimas horas de vida y se les ofrece una tarjeta para que no tengan problemas para gastar, comprar y usar los servicios del estado que están a su disposición. Cabe señalar que si las personas, que han recibido el comunicado, cometen algún delito, la indemnización que se les daría a sus familiares quedaría inmediatamente anulada. Se supone que con esta ley, la gente pensará en vivir su vida de manera coherente, válida y útil para la sociedad. Durante los 10 tomos podremos ver diferentes puntos de vista sobre esta situación. Sobre todo de los interesados, sus familias, amigos, compañeros de trabajo y las circunstancias que les rodean en el momento exacto de su último día de vida. También la visión del propio mensajero o repartidor de los comunicados, cuya ética y moral se pondrán en tela de juicio.
Psycho-pass de Hikaru Miyosi (comenzó en 2012 y sigue publicándose, cuenta con 5 volúmenes hasta la fecha) nos muestra un futuro próximo donde se es posible establecer el coeficiente de criminalidad de una persona, con lo que podemos saber las posibilidades de una persona en cometer un delito. Cuando este coeficiente es demasiado alto, un equipo especial formado por potenciales delincuentes llamados Ejecutores, supervisados por inspectores que controlan que este equipo cumpla con sus funciones dentro de los límites de la ley. A pesar de que la trama no es de lo más original y puede recordar a otras historias, hay muchos seguidores de esta serie y muchos lectores españoles piden este manga para que sea publicado en nuestro país.
No podía dejar de incluir una serie algo especial que está pausada con 3 tomos, Ultra Heaven, que desarrolla una historia en un universo alternativo donde la gente se reúne en lugares llamados Pomp bar, donde consume todo tipo de sustancias que son capaces de alterar el estado de ánimo del consumidor. Las drogas están disponibles para ser consumidas en el hogar y son legales, se anuncian en televisión a pesar que antes estaban consideradas peligrosas, ¿Las drogas son una manera de tener controlada a la sociedad?
Varias obras como Gunnm (Alita, Ángel de Combate), Nausicaä y otras de tan buena calidad, se han quedado fuera de la selección. Sabemos que no están todas las que son; hay otras obras que por razones obvias no hemos podido incluir en nuestro listado y que también formarían parte de esos mundos con elementos y sociedades distópicas ¿Os parece bien indicarnos cuáles creéis que deberían haber estado en nuestra selección y por qué?
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