En el pasado XX Salón del Manga de Barcelona tuvimos la oportunidad de hablar con uno de los autores del momento: Kengo Hanazawa. En la entrevista nos comentó de dónde surgió la idea de crear una historia de zombies, así como de algunas de las particularidades que hacen de I Am a Hero una obra única.
Ramen Para Dos: Después de una historia de corte más costumbrista como Boys on the Run, ¿por qué una de zombies?
Kengo Hanazawa: Es cierto que Boys on the Run es una obra bastante centrada en la vida de un hombre de negocios. Sin embargo, las ventas de esta obra no acompañaban demasiado y ya estaba un poco harto. Quería cambiar de obra y hacer algo nuevo, con destrucción. Le comenté esta idea a mi editora y ella me respondió que lo hiciera a ver qué salía. Después me puse a pensar en un tipo de historia en la que pudiera destruir cosas a través del dibujo y me di cuenta que en el manga japonés, al contrario que en occidente, hay muy pocas obras que traten el tema de los zombies. Entonces se me ocurrió que podía ser una buena idea, y así nació I Am a Hero.
Ramen Para Dos: El manga es un éxito, tanto en Japón y como fuera del país, algo que le extrañó según dijo en una entrevista ¿Qué diferencia hay entre los apocalipsis zombies que se narran en Occidente y el de I Am a Hero?
Kengo Hanazawa: En Japón la posesión de armas está muy controlada, siendo casi imposible que un japonés pueda tener una. Con lo cual, si quieres realizar un manga realista que se ambiente en el Japón de hoy en día, no vas a poder tener escenas de acción semejantes a las que se ven en las películas de Hollywood u otros países occidentales. Por esto, creía que la obra no iba a gustar, porque se podía echar en falta ese componente de acción inherente al género. Además, el protagonista es un japonés muy normal, muy de a pie, con sus particularidades de ser nipón. Por esto, me extraña que el manga haya cosechado tanto éxito en Occidente.
Ramen Para Dos: Sin embargo, I Am a Hero tiene un elemento común con las películas occidentales: los espeluznantes zombies. Además, en su manga parecen conservar parte de la conciencia, ¿cree que esto es lo que los hace aún más espeluznantes?
Kengo Hanazawa: Francamente, aún como autor, no sé si conservan algo de conciencia o no. Lo que sí pensé a la hora de crear la historia y cómo serían estos zombies creí que debían de conservar algunas de las costumbres que tenían en vida. Hay zombies que se levantan a las 7 de la mañana, se visten, salen a trabajar… También cuando tienen que cruzar la calle, la mayoría de ellos cruzan por el paso de peatones, señoras que llevan las bolsas de la compra, una abuela que mira si ha tirado bien la basura o no… Esto son una serie de condicionamientos que están impuestos en sus cuerpos y que no sabemos si es cuestión de conciencia o no, o, por el momento, lo desconocemos. Son acciones del día a día que quizás contribuyan a generar esa sensación de miedo.
Ramen Para Dos: A pesar de que se trate de una obra diferente respecto a otros mangas previos suyos, sí hay un elemento que se repite: el personaje principal. Se trata de un fracasado y de aspecto semejante al resto de protagonistas ¿A qué se debe esta elección?
Kengo Hanazawa: Al principio, pensando en cómo sería la obra, consultándolo con mi editor, llegamos a la conclusión de que la mejor forma de presentar la obra debía ser a través de un mundo real. Se partiría de un inicio muy normal, después se desataría el pánico y empieza a liarse todo. Partiendo de esta premisa, se me ocurrió que para que el protagonista fuera lo más realista posible podía ser yo mismo. Es decir, un personaje con el que pudiera identificarme perfectamente para dar el máximo realismo posible a la obra. Así Hideo es un japonés muy normal, un poco cobarde, inspirándome en mí mismo para hacerlo lo más real posible.
Ramen Para Dos: En los primeros capítulos vemos cómo Hideo trabaja de asistente de mangaka. Además, realiza una serie de críticas a la industria del manga referidas a la dificultad de triunfar, cómo el editor echa por tierra las distintas ideas… ¿En qué medida coincide con la opinión del protagonista?
Kengo Hanazawa: Ella es mi editora (risas). La industria del manga es un mundo muy duro, donde es muy fácil rendirse o tirar la toalla. Efectivamente, lo que dice Hideo ahí parte de mi propia experiencia. Una vez, cuando estaba trabajando de ayudante, hice comentarios al respecto, sobre el moe, que si las verdaderas obras de calidad eran aquellas que perduraban durante 100 años, etc. Por tanto, se basan en conversaciones reales que he tenido durante mi etapa de ayudante y que, al igual que Hideo, siempre me ignoraban (risas).
Ramen Para Dos: Otro aspecto que llama la atención de I Am a Hero es que los personajes de fondo, al contrario que en las películas de zombies occidentales, donde enseguida actúan con miedo o pavor, en el manga actúan con normalidad y no reconocen el peligro, incluso cuando les atacan. Además, como anteriormente dijo que esta obra es un reflejo de la sociedad japonesa, ¿este aspecto es una crítica al pueblo nipón?
Kengo Hanazawa: En general, los japoneses están demasiado acostumbrados a la paz. Por esta razón, aunque a veces ocurra un desastre muy grande, no se dan cuenta hasta que ya es demasiado tarde, por lo que su capacidad de reacción es bastante limitada. Pero esto no es necesariamente algo malo, sino también algo bueno. Aunque ocurra un desastre, es difícil que tengan lugar escenas de gran pánico, manteniendo siempre la calma, como se vio en el terremoto de la región de Tohoku de hace 3 años. Aquí se vio a los afectados haciendo cola, perfectamente ordenados, para recibir las ayudas.
Ramen Para Dos: En cuanto al dibujo, se puede observar que el manga tiene un estilo muy cinematográfico, ya sea en las páginas dobles o en sucesión de viñetas que parecen generar movimiento ¿En qué se inspiró para generar este tipo de escenas?
Kengo Hanazawa: Me encantan películas como REC o Monstruoso, sobre todo el uso que hacen de la cámara en primera persona. Por esto se me ocurrió la idea de dejar la cámara parada en un punto fijo y que la acción transcurriera delante de la cámara. De esta manera, creí que podía aumentar la sensación de miedo y, viendo lo visto, creo que está funcionando.
Ramen Para Dos: Ya para terminar, al principio de los capítulos Hideo parece tener visiones muy a menudo, pero según va pasando el manga van desapareciendo. Aunque acaban volviendo, estas no son tan recurrentes como en los primeros capítulos ¿Qué significado tienen estas alucinaciones?
Kengo Hanazawa: Las visiones de Hideo son una herramienta que tiene el personaje para evadirse de la realidad. Cuándo el mundo está bien le sirven para escaparse a su propio mundo interior. Sin embargo, cuando estalla el apocalipsis zombie, la propia realidad supera a todas las visiones que tenía antes por lo que empiezan a desaparecer. Pero cuando la cosa parece volver a normalizarse, vuelven a aparecer. Es decir, son una herramienta para describir la naturaleza y la psicología del personaje.
Ramen Para Dos: Muchas gracias por su tiempo.
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