Dicho peluche ha sido creado para adornar la tienda de Louis Vuitton situada en Omotesandō, algo así como la Quinta Avenida de Tokio y que está situada cerca de los distritos de Minato y Shibuya. La figura representa a un panda gigante, adornado con motivos florales característicos de Murakami, que duerme plácidamente y transmite una sensación de serenidad.
El artista mantiene una estrecha relación con Louis Vuitton desde su primera colaboración en 2003. En aquella ocasión tuvo que diseñar un bolso con esos motivos florales que tanto gustan al artista.
No hace mucho Murakami creó un nuevo cortometraje para dar un empuje a esta nueva línea de productos de moda creada para la ya mencionada marca. También, hace casi un año, el artista logró vender una de sus obras más polémicas por más de 15 millones de dólares: un chico envuelto por su propio esperma.
Fuente: TOMOPOP
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS