En dicha cinta animada, los protagonistas, animales antropomórficos, terminan su entrenamiento militar y se alistan en el ejército japonés para apoyar a su país en la contienda. Tras ascender y asentarse en una base militar en una isla del Pacífico, la historia continúa hasta un desenlace centrado en una batalla contra un fuerte británico en la isla de Célebes y una posterior resistencia contra el ejército norteamericano llevada a cabo por niños.
El director trató de continuar su carrera tras la guerra, pero su siguiente obra, Ousama no Shippo, una cinta que ensalzaba la democracia, no fue publicada por tener tintes demasiado progresistas. Finalmente Seo abandonó la animación para convertirse en ilustrador de libros infantiles.
Los originales de Momotaro: Umi no Shinpei se creían perdidos, hasta que en 1983, fue encontrado un negativo de la película en un almacén. Tras este hallazgo se decidió editarla para vídeo doméstico al año siguiente.
A pesar de ser el primer largometraje animado de factura japonesa, existe una cinta previa basada en los mismos personajes y que representaría el primer caso de animación japonesa. Estrenado en 1943 y con unos 37 minutos de duración, Momotarō no Umiwashi narra, supuestamente en tono infantil, el ataque a la base naval norteamericana de Pearl Harbor.
Fuente: Viewster
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