Lo que comenzó como un simple proyecto de one-shot hardcore acabó convirtiéndose en uno de los títulos más emblemáticos del panorama yaoi tanto por su dibujo hermosísimo, como por su historia y, como no, por el intenso contenido para fujoshis. Se trata de Viewfinder, que narra un amor casi imposible entre dos personas totalmente opuestas en cuanto a personalidad y estatus social en medio de los sucios negocios de la mafia asiática de élite. En ellos no solamente se negocia o chantajea con dinero y pistolas sino con métodos más duros pero…placenteros.
Mejor no meterse en negocios ajenos, ¿o sí?
Akihito Takaba es un joven fotógrafo en busca de su primer gran titular y para ello pretende destapar a un político corrupto que hace negocios con Asami Ryuichi, el dueño de una cadena de exclusivos clubes sociales para la élite japonesa pero también dedicado a actividades económicas poco legales. Para la desgracia de Akihito (y la suerte de aficionadas al yaoi hardcore), Asami captura al muchacho y le da un castigo con métodos drásticos poco ortodoxos para un miembro de la mafia. Sin embargo luego le salva la vida.
Posteriormente el pobre Akihito vuelve a meterse en apuros al convertirse involuntariamente en el encargado de entregar un CD con datos valiosos a Asami, pero no cuenta con que también está interesado en el disco la mafia de Hong Kong, liderada por Fei Long Liu, quien tiene ansias de vengarse de Asami utilizando al desgraciado Akihito…
Fórmula que no falla
Hay que comentar primero que Ayano Yamane publicó el primer capítulo de esta obra en la edición especial de BexBoy dedicada al S&M – de ahí la brutalidad del primer encuentro sexual entre Akihito y Asami –. En un principio pensaba en dejarlo como un simple one-shot. A pesar de la lluvia de críticas por parte del mundo editorial, las lectoras japonesas salidillas lo recibieron con entusiasmo y pidieron más, así que Viewfinder se convirtió en una serie larga publicada en la revista BexBoy que actualmente lleva 6 tomos recopilatorios. Además ya se ha acumulado material para el 7º tomo.
Pues bien, aunque pueda resultar extraño que al público femenino le puede gustar un manga con secuencias de rapto – violación – desarrollo del síndrome de Estocolmo y enamoramiento, primero hay que decir que a pesar de estar repleto de fanservice fuertecillo, la autora construye un argumento fácil de seguir lleno de intriga y tensión en torno al desarrollo de la relación poco convencional entre los dos protagonistas, sin caer en lo empalagoso.
Viewfinder trata temas controvertidos pero única y exclusivamente para el entretenimiento de las lectoras. Nunca se debe tomar en serio (ya el hecho de que todos, absolutamente todos los hombres se sientan atraídos por su mismo sexo estando rodeados de bellas mujeres es bastante irreal). Se trata sólo de la recreación de fantasías ocultas de las mujeres, sin fines didácticos y ni mucho menos morales. Precisamente por eso se recomienda a un público más maduro, mayor de edad, consciente de la pretensión de la obra.
Además, aparecen todos los personajes típicos del género: tenemos un uke inquieto y obstinado, un seme macho alpha, un “malo” andrógino que se interpone en su romance, un ruso caradura y un empleado fiel que consigue poca cosa. También hay un niño muy tierno pero se le dejan en paz al menos hasta que cumpla la mayoría de edad, por fortuna. Como no, todos guapísimos y cada uno tiene un papel concreto en la historia, contribuyen al desarrollo de los otros, hasta el punto que los secundarios alcanzan una personalidad más compleja que los protagonistas.
Y si a los bishis les ubicamos en un mundo lleno de limusinas, apartamentos suntuosos en rascacielos de los barrios más glamurosos de Tokyo y Hong Kong, trajes impecables, el glamour está asegurado. La guinda en el pastel son las pistolas que más que armas de destrucción sirven como objetos decorativos que aumentan el carisma de los personajes.
Y al final claro, triunfará el amor, porque Akihito con su inocencia y entusiasmo es capaz de ablandar incluso los corazones de los criminales más fríos. En efecto, este elemento no podía faltar de una historia hecha por y para mujeres.
Aluvión de bishis
Takaba Akihito (23). Siguiendo los pasos de su padre, decide dedicarse a la fotografía periodística. En su etapa de instituto no fue un alumno precisamente ejemplar, hasta le detuvieron cinco veces. Al alcanzar la mayoría de edad mantiene su espíritu inquieto, por lo que sigue involucrándose en asuntos peligrosos. A pesar de ello, cuenta con un corazón de oro y haría cualquier cosa por sus amigos. De naturaleza optimista y obstinada, nada le puede deprimir. Vive en un piso minúsculo de alquiler (con dificultades para pagar el alquiler de cada mes), viste ropa llamativa sin importarle la combinación y sus conocimientos geográficos no son su fuerte (quería llegar desde Hong Kong hasta las orillas de Japón nadando).
Asami Ryuichi (35). Aparentemente los ingresos de este multimillonario japonés provienen de sus trece clubes de reunión para la alta sociedad tokiota pero en el fondo acumula grandes fortunas con la compraventa de droga. Muchos le llaman yakuza pero lo cierto es que Asami actúa por cuenta propia, no es miembro de ningún clan ni sabemos nada sobre su familia (por ejemplo, en otra obra de Yamane titulado Ikoku Irokoi Romatan sí se representa a un miembro de un clan de yakuzas, siempre rodeado de sus secuaces). En principio solo quería castigar a Akihito por ser tan caradura y mono, pero poco a poco comienza a sentir algo más por el chaval. Aficionado al tabaco, la bebida exquisita, ropa de grandes diseñadores, colecciona también pistolas y complementos para prácticas, aham…S&M.
Fei Long Liu (28). Hijo fuera de matrimonio de un político corrupto. Fue adoptado por el jefe de Baishe, la mafia más poderosa de Hong Kong. Usado y acosado psicológicamente por su hermanastro, su único deseo en su juventud fue ser reconocido por su padre adoptivo. Conoció a Asami siete años antes del comienzo de la historia y, por un malentendido, desea vengarse de éste usando como rehén a Akihito. Su rasgo más distintivo es su largo cabello que ha dejado crecer por el consejo de su padre. Prefiere la ropa tradicional china a los trajes occidentales y es amante de la lectura, de la cultura y de las “lenguas”.
Mikhail Arbatov. Magnate ruso quien realiza sus operaciones en Macao. Está muy interesado en hacer “negocios” con Fei Long.
Tao. Sirviente preadolescente de Fei Long, quien le salvó y por quien siente gran admiración. Representa la ingenuidad e inocencia en una organización oscura.
Declaraciones de la autora
Yamane comenta que nunca desearía meterse en los asuntos de la economía negra pero siempre le han gustado las historias de policías, detectives y mafiosos, sobre todo las películas de Jackie Chan. De hecho, consultó libros sobre la mafia y revistas de moda masculina para recrear el ambiente.
Respecto a los personajes, dice que al que más cariño tiene es a Akihito por su personalidad positiva y cariñosa, capaz de conmover los corazones de los más despiadados. A la hora de dibujarlos, Akihito es el más fácil de recrear y su rasgo más distintivo es su trasero. Para dibujar a Fei Long tiene que tener cuidado para que no parezca demasiado afeminado, algo difícil por sus largas pestañas. El más difícil de ilustrar es Asami por su pelo engominado perfectamente ordenado.
Sus viñetas favoritas son cuando Akihito se arrodilla ante Asami para suplicarle que ayude a sus amigos; cuando Asami besa al muchacho comentándole que va a descender con él hasta lo más profundo del infierno o cuando Akihito se reencuentra con Kou y Takato y se abrazan. La escena más difícil de diseñar fue el encontronazo de Fei Long y Akihito (cabe preguntar cuál porque hubo unos cuantas). Yamane no quería una simple historia de raptos y operaciones de rescate, por lo que era importante esta parte de la historia.
La estructura del manga Viewfinder lleva de momento publicados 6 tomos y pronto saldrá el 7º en Japón. La historia alcanza su cénit en los tomos 3º y 5º debido a que se crea una tensión constante. Sin embargo decae en el 6º y los que hayan leído los capítulos del 7º por scans, comentan que en estos últimos mantienen la inercia descendiente.
Lo que pasa es que los primeros tomos incluyen historias independientes como la de Risky Society, Baked Sweet Glasses, Love Lesson o DNA of Love. Además, en muchos capítulos de la propia Viewfinder no se avanza nada en la historia, aunque sí se incorpora mucho fanservice. Así podemos encontrarnos un relato como el de las vacaciones de Akihito y Asami en la paradisiaca Bali o el mítico spin-off en una casa de baños, que recrea una situación hipotética que nos ha pasado a todas por la cabeza y Yamane nos ilustra.
En los últimos meses se ha publicado un one-shot bastante fuertecillo titulado Pink Gold en el que Akihito y Asami intercambian papeles como uke y seme, temporalmente. También ha salido una novela ilustrada por Yamane, un spin-off sobre Fei Long, algo que demandaban hace tiempo los fans internacionales de este personaje. En ella sabremos cómo conoció al pequeño Tao, cómo se enfrentará a su malvado hermanastro y quién tendrá el honor de conquistar el corazón del bello dragón.
También cabe mencionar que Viewfinder cuenta con una versión animada en formato Animix. Se trata de una técnica consistente en colorear las viñetas del manga y darles voces, por lo que la animación no es muy dinámica, sólo mueven los ojos y la boca como máximo. Recrea los acontecimientos del primer tomo de Viewfinder y un capítulo gracioso sobre la Nochevieja de Akihito. Evidentemente, representa las escenas subiditas de tono de forma más suave, sin que se noten los genitales.
En conclusión, se trata de una de las obras que están en las primeras posiciones de los ránkings de yaois y que obtuvo gran éxito tanto en Japón como en China y Occidente. Se ha traducido al coreano, chino, inglés, francés, italiano y alemán y se puede adquirir vía Amazon o The Book Depository.
Finalmente, advertencia: si uno no ha leído ningún shonen-ai o yaoi, por favor, no comencéis con éste. Se recomienda previamente tener cierta experiencia con el género, no vaya a ser que os atormente alguna pesadilla con la escena que aparece en el primer tomo.
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