Bienvenidos a las impresiones de un nuevo capítulo de la serie animada de One Piece. En esta ocasión analizamos el episodio número 805, emitido el 17 de septiembre de 2017. Seguimos recordando que este artículo contiene spoilers.
En este capítulo, titulado “Una batalla de límites. Luffy y las galletas infinitas” Sanji acaba en el suelo tras recibir una paliza de sus hermanos en el presente. Mientras, en el bosque, Luffy sigue en el combate contra Cracker. Hambriento de la batalla, intenta comerse las galletas de Cracker, pero son muy duras e imposibles de romper. Ante esta situación a Nami se le ocurre una idea y las moja con su poder de lluvia. De esta forma Luffy puede comerse las galletas sin problema.
A pesar de esto Cracker no se rinde y sigue creando más soldados, a lo que los piratas hacen una pequeña retirada a otro lado del bosque. Por otra parte, Reiju cura a Sanji de las heridas faciales que le dejaron sus hermanos, y le pregunta cómo se volvió tan caballeroso. Él recuerda un momento con Zeff en el que les enseñaba a su tripulación a no maltratar a las mujeres en ninguna circunstancia.
En el mundo espejo de Brulee, Chopper y Carrot siguen buscando uno que les lleve al palacio del Germa 66 para reunirse con Sanji, mientras son perseguidos por la hija de Big Mom para matarlos. Volviendo al bosque, Luffy está hinchado de comer galletas, y a pesar de que no parece más no se rinden y deciden seguir adelante por el bien de Sanji.
Este episodio ha sido bastante divertido, sobre todo por Luffy y el recuerdo de Sanji con Zeff. Además tiene una gran enseñanza que es intocable desde tiempos inmemoriales acerca del maltrato a la mujer. Con esto deja claro que Oda piensa en muchos valores humanos al realizar la obra, y más acorde con la actualidad.
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