Bienvenidos a las impresiones de un nuevo capítulo de la serie animada de One Piece. En esta ocasión analizamos el episodio número 804, emitido el 3 de septiembre de 2017. Seguimos recordando que este artículo contiene spoilers.
En este capítulo, titulado “Al East Blue. La determinada partida de Sanji”, se continúa mostrando el pasado de Sanji y de sus hermanos en su entrenamiento de pequeños. Sanji ya lleva confinado en su celda seis meses en la más absoluta soledad. Antes de acabar en ese terrible lugar, Sanji era muy apasionado por la cocina hasta que su padre se lo prohibió. Peor él no se rendía, hasta por mal que le saliera, tenía un gran afecto por su madre que estaba hospitalizada.
Tras la muerte de su madre, Sanji se esforzó por aprender por su cuenta conocimientos culinarios mientras estaba en su celda. Sus hermanos, al seguir a un guardia que le llevaba la comida, bajan a la celda para pegarle por ser diferente. Pero su hermana Reiju es todo lo contrario y le cura de sus heridas.
En medio de una guerra con el país de Kojia, Sanji le pide un favor a Reiju. Ésta tras pensárselo, le ayuda a escapar. Pero necesita quitarse el casco que le puso en la cabeza y para ello tiene que robar las llaves. De repente aparece Judge, que le muestra su lado “humano” repudiándole totalmente. Finalmente Sanji escapa sin mirar atrás lo que hasta ahora era su hogar.
Este capítulo parece que pone final a una parte del pasado de Sanji, que no deja de ser triste por momentos. Da mucha pena ver por lo que pasa, pero aún así quedan cosas por contar. Un capítulo bastante decente que no se hace pesado ni se entretiene demasiado en otros detalles.
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