Ya están aquí las impresiones de Dragon Ball Super con el capítulo 95, titulado “¡El más malvado! ¡El ataque de Freezer!”, que se emitió el pasado 18 de junio de 2017. Se recuerda a los lectores que en esta review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones te animamos a seguir leyendo.
Ante la repentina emboscada que les han hecho a Gokuh y Freezer una multitud de sicarios, que se desvelan como de otro universo, el tirano galáctico henchido de orgullo comienza a atacar, no dejando títere con cabeza. Haciendo gala de un espléndido estado físico, va ejecutando a los pobres soldados frente a la atónita mirada de un inocente Gokuh, que no ve necesario hacer una masacre. Freezer argumenta que no importa que él los elimine ahora, ya que una vez pierdan su universo serán borrados a manos de Zeno tras el torneo.
A pesar de la facilidad con la que está eliminado a los enemigos Freezer, parece que el ejército enemigo no muestra atisbos de rendirse, pues el líder del ejército tiene un as escondido bajo la manga. Y es que el mismísimo Sidra, el dios de la destrucción del universo 9, le otorgó una bola de energía con el poder de la destrucción para poder borrar la existencia de Freezer. El pobre infeliz consigue acertar a su rival y por un momento, el tirano se ve en apuros, ya que la potencia de la energía de la destrucción tiene un poder inimaginable. Pero sorprendentemente, Freezer consigue concentrar la energía en la palma de su mano.
Tanto el saiyan como Freezer llegan a la conclusión de que una energía tan pura sólo puede pertenecer a un dios de la destrucción, es entonces cuando Gokuh intenta solucionar el conflicto dialogando. Pero de repente, Freezer le ataca con la energía de destrucción que había absorbido, poniendo al saiyan en serios problemas.
Freezer consigue descubrir que fueron Sidra y Roh del universo 9 los que les tendieron la emboscada y consigue contactar con ellos, ofreciéndose como luchador de su universo a cambio de que le resuciten. Los dioses no dan crédito, ya que nunca antes se habían topado con alguien a quien le diera igual que eliminaran su universo y que a la vez traicione a los suyos. Éstos discuten si esa acción estaría permitida, o si, por contra deberían de aceptar a alguien tan vil entre sus filas. Durante su debate llegan Bills y Whiss, finalizando así la negociación, ya que liberan a Gokuh de su cautiverio. El dios de la destrucción desconfía de Freezer, pero Gokuh sale en su defensa, ya que le necesitan para el torneo.
Finalmente, el saiyan ruega que le concedan un minuto para medirse con el tirano en un duelo a un solo golpe para comprobar cuánto ha mejorado concentrando su espíritu en el infierno. Es entonces cuando asistimos a una de las mejores escenas de la serie, con una calidad sobresaliente, donde ambos rivales culminan su ataque con un doble puñetazo que sentencia un doble K.O. Dejando patente que están al mismo nivel de poder.
Sin ninguna duda, estamos ante el mejor episodio de todo Dragon Ball Super. Aquí tenemos una calidad de animación, coloreado, música increíbles. Así mismo, presenciamos un lucimiento por parte de Freezer que quita el hipo, viéndole como realmente es, traicionero, sin escrúpulos y trayendo de vuelta unos niveles de violencia, que a pesar de no ser los que vimos en la etapa del manga de Toriyama, sin duda son los más altos de esta nueva saga del anime.
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