Ya están aquí las impresiones de Dragon Ball Super con el capítulo 86, titulado “¡Un primer enfrentamiento! ¡A-17 contra Son Gokuh!”. Se recuerda a los lectores que en esta review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones te animamos a seguir leyendo.
Este episodio comienza con Dende llevando a Gokuh al sur, a la isla donde se encuentra trabajando A-17. El dios utiliza como medio de transporte el mismo Palacio Celestial, una habilidad que nunca antes se había visto hacer a otro dios, recogiendo el bastón mágico y surcando los cielos como si de una nave espacial se tratara. Dende informa al saiyan de la situación actual del androide: este se casó, tiene tres hijos y trabaja de guarda forestal. A pesar de todo ello, este ha seguido entrenando sin cesar en todo este tiempo, por lo que lo convierte en un rival formidable. Como bien dice Mr. Popo, Gokuh se ha centrado demasiado en los luchadores extraterrestres, dejando de lado a aquellos con los que convive en su propio planeta. En su viaje, Dende informa a Gokuh por primera vez de la existencia de Oob, la reencarnación de Boo, pero al ser este muy pequeño aún y no estar entrenado, este no representa un problema para el Torneo de fuerza.
Gokuh desciende a la isla para buscar al androide catalogado como de la “antigua usanza”, ya que éste no emite ningún ki y nunca se han visto las caras en persona. A Gokuh no le cuesta dar con él, ya que hay una serie de explosiones en la isla, las cuales se deben a una pelea que tiene el androide con un grupo de cazadores furtivos, que poco pueden hacer frente a él. Estos se encuentran en la isla para dar caza a una especie de minotauro muy valorado por sus cuernos, lo que le ha llevado a estar en peligro de extinción.
A-17 le confiesa a Gokuh que en la época del Dr. Gero, buscaba “su lugar en el mundo” hasta que Cell le absorbió. Gokuh le expone la situación en la que se encuentra y el porqué de su búsqueda, tras lo cual decide probar al androide en un combate real para comprobar su fuerza. Aunque al principio A-17 partió con ventaja, Gokuh decide transformarse en Super Saiyan Blue pudiendo luchar de igual a igual con el androide. Una vez intercambiados algunos golpes, interrumpen el combate.
El capítulo finaliza con una frugal cena entre los dos luchadores, mientras se ponen al día con respecto a sus vidas, así como los motivos de A-17 para rechazar la oferta de Gokuh de participar en el torneo de fuerza, ya que este no quiere dejar la isla a merced de los furtivos. El saiyan insiste en que si pierden el torneo, el universo desaparecerá. Aún así, el androide pasa del tema. En ese preciso instante, observamos como una nave alienígena se dirige a la Tierra dispuesta a cazar a los minotauros y otros animales extraños.
Estamos ante otro episodio de reclutamiento antes de que de comienzo el Torneo de fuerza, que es lo que realmente tenemos ganas de ver. Pero siempre se agradece poder volver a ver a antiguos personajes de la mítica serie, aunque insisto en que un A-17 luchando de tú a tú con Gokuh en Super Saiyan Blue no hay quien se lo pueda creer, por mucho que haya entrenado el androide durante todo este tiempo. Pero bueno, tragaremos otra más. También resaltar que el diseño del minotauro tiene más de toro que de humano, pero en fin. Por todo lo demás, estamos ante un episodio normal, de calidad aceptable en cuanto animación, música y demás detalles artísticos y técnicos.
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