Ya están aquí las impresiones de Dragon Ball Super con el capítulo 84, titulado “Gokuh el reclutador. Invitación para Krilin y A-18” y que se emitió el pasado 2 de abril de 2017. Se recuerda a los lectores que en esta review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones te animamos a seguir leyendo.
Gokuh y Gohan se dirigen a la casa de Krilin y A-18 para intentar reclutarles para el Torneo de fuerza. Al principio ambos son un poco reacios a participar, pero finalmente, Krilin decide luchar para no echar a perder el entrenamiento que ha estado realizando últimamente. Por su parte, A-18 acepta porque Gokuh le engaña diciéndole que a los ganadores le harán entrega de diez millones de zenis a cada uno.
Antes de formalizar el reclutamiento del matrimonio, Gohan quiere probar a Krilin en un combate real aplicando las normas del Torneo de fuerza, ya que tiene dudas sobre sus capacidades. Así que deciden pelear en una playa desierta, con poco espacio para maniobrar y comienzan a luchar. Krilin hace gala de su excelente forma física y sorprende a Gohan con una técnica nueva que estaba preparando, bueno, más que nueva deberíamos considerarla como una mejora de una que ya conocíamos. Estamos hablando del Taiyoken, una técnica que consiste en sorprender al rival deslumbrándole con el reflejo de los rayos del sol y así poder realizar un contraataque rápido. Por si fuera poco, Krilin ha desarrollado el Taiyoken x 100, con una capacidad de deslumbrar mucho mayor, con lo que camufla su ki inmediatamente después y ataca a Gohan velozmente expulsándole de la pista y obteniendo su victoria.
Tras analizar la técnica, todos llegan a la conclusión de que es muy efectiva con su primer uso, ya que cuenta con el factor sorpresa, pero al usarla una segunda o una tercera vez carece de efecto. Gokuh decide probar a Krilin también y se dirigen a la azotea de la torre Satan (¿la torre Trump de Dragon Ball Super?). Arranca el combate entre Gokuh y Krilin con este último echando toda la carne en el asador desde el principio, mostrando un despliegue de sus técnicas más reconocibles y dando una lección de estrategia ante un rival más poderoso como lo es el saiyan. Gokuh no se anda con chiquitas y muestra su transformación en super saiyan blue, lanzando un Kame Hame Ha a Krilin, el cual es correspondido con otro similar, pero obviamente, mucho menos poderoso. Finalmente A-18 salta al escenario de batalla atacando a Gokuh para desestabilizarlo y finalizando así el combate.
Una vez finalizado el combate, Gokuh le pregunta a A-18 por su hermano A-17, que había oído que era muy fuerte y quería preguntarle si podría unirse a su causa. La androide le comunica que la última vez que habló con él se encontraba trabajando de guardia forestal.
Finaliza otro episodio tranquilo en el que vemos de nuevo unos enfrentamientos que nos hacen plantearnos cierta seriedad con las escalas de poder, lo que es ya uno de los aspectos más destacables, para mal, de Dragon Ball Super. Así mismo, sigo viendo de manera positiva como ha mejorado notablemente los seguimientos y giros de cámara en los combates, lo que proporciona bastante frescura y dinamismo a la serie. No podemos decir lo mismo de los momentos de charla, los cuales siempre han presentado unos planos americanos muy estáticos que poco o nada sorprenden.
Destacamos también que se estrena nuevo ending, el cual podríamos dividir en dos partes, una primera con Bulma de protagonista, donde le vemos en imágenes cotidianas con su familia. Y una segunda parte en la que los diez guerreros del torneo muestran una imagen estática de sus técnicas más famosas.
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