Ya están aquí las impresiones de Dragon Ball Super con el capítulo 130, titulado “¡Un final único! ¡La batalla de supervivencia definitiva!”, que se emitió el pasado 18 de marzo de 2018. Se recuerda a los lectores que en esta review se desvelan elementos del argumento del capítulo, por lo que si eres curioso o bien quieres comparar opiniones te animamos a seguir leyendo.
Gokuh ha dominado completamente la doctrina egoísta, viendo por primera vez a Jiren en verdaderas dificultades. El combate transcurre a un ritmo frenético, haciendo gala de una animación y movimientos de cámara que quedarán para siempre en la retina de muchos fans. El corpulento guerrero del universo 11 no consigue acertar ni un solo golpe al saiyan, que ha conseguido un equilibrio perfecto entre velocidad y fuerza.
Jiren, impulsado por los dramáticos sucesos de su infancia, saca toda su fuerza, destrozando la parte superior de su ropa y tensando aún más si cabe sus músculos. La pelea parece que vuelve a estar igualada y ninguno de los contendientes pretende retroceder ni un ápice. Jiren no consigue comprender de dónde saca tanto poder el saiyan, éste le explica que su fuerza viene de su deseo de proteger a sus seres queridos. El guerrero de las tropas del orgullo no consigue comprender eso y encolerizado, lanza un ataque hacia el resto de luchadores del séptimo universo. Gokuh lo intercepta y evita un trágico final para sus compañeros. En ese momento, el saiyan declara que no se considera un luchador por la justicia ni nada parecido, así que si alguien intenta hacer daño a sus amigos, lo va a lamentar.
Tras estallar de rabia, Gokuh ataca a Jiren dándole la del pulpo y consiguiendo por fin dejarle fuera de combate. Cuando parece que el saiyan va a expulsar de la pista a su rival, algo raro pasa, y Gokuh paga el coste por utilizar el poder de los dioses. Regresa a su estado normal retorciéndose de dolor. El combate ha cambiado las tornas y otra vez es Jiren el que tiene la voz cantante. Con serias dudas sobre si expulsar al saiyan, tras sus palabras sobre el poder y la necesidad de proteger a los compañeros, aparecen de repente dos luchadores que creíamos fuera de combate: Freezer y A-17, que parece que no murió al final.
Tremendo episodio el que hemos presenciado, sin duda de los mejores de todo Dragon Ball Super. A sólo un capítulo para finalizar la serie, queda este cliffhanger que no sabemos cómo se solucionará. Desde aquí, este humilde espectador no puede más que rezarle a Dende para que pase rápido esta semana y poder presenciar la conclusión de este trepidante final.
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