Bienvenidos a las impresiones de un nuevo capítulo de la serie animada de One Piece. En esta ocasión analizamos el episodio número 838, emitido el 27 de mayo de 2018. Seguimos recordando que este artículo contiene spoilers.
En este episodio titulado: “El arma dispara. Hora de asesinar a Big Mom”, la joven Linlin está consternada por la desaparición de sus amigos y Mother Carmel. Solitaria en la isla, sin ella saberlo había dos testigos de lo ocurrido. Uno de ellos es Streusen, que se ganó su confianza y pudo manipularla para que le siguiera el juego.
Linlin, como era una inocente niña, pues le hacía caso a todo y con el poder de Streusen, ella estaba encantada ya que le proporcionaba toda la comida que deseara. Aunque un día, sin comerlo ni beberlo, se despertaron más poderes en Charlotte, dando vida a la naturaleza. De esta forma, Streusen vio que podía utilizarla para lograr sus objetivos.
Volviendo de nuevo al presente, Bege dispara el arma que matará a Big Mom, pero finalmente el gran poder de Mamá destroza los proyectiles, dejando a todo el mundo anonadado. Entonces, cuando el plan falla, Caesar entra en acción para escapar por el espejo, pero tampoco pueden porque las ondas de sonido lo rompen, y por tanto, ahora están acorralados…
Cuando todo parecía que iba a pedir de boca, los planes fallan y hay que actuar en consecuencia. Porque no todos los shôonen van a ser de protagonistas cada vez más fuertes que les salga todo bien y siempre ganen, no. One Piece ha demostrado que si las cosas salen mal, salen mal y no tienen consecuencias leves. Así que habrá que esperar al próximo capítulo porque nos ha dejado en ascuas.
Dejadnos vuestros comentarios en esta misma entrada o a través de Twitter: @Ramenparados.
Facebook
Twitter
Pinterest
Instagram
YouTube
RSS