El pasado 9 de diciembre tuvo lugar la emisión del episodio 22 de Fate/Apocrypha titulado: Reunión y separación. Como siempre, os recordamos que esta entrada contiene detalles sobre la trama de la serie, por lo que recomendamos no seguir leyendo si no habéis visto el episodio.
Sieg parece estar pasándolo mal en su enfrentamiento contra Karna por lo que vuelve a su estado normal al haber perdido algo de fuerza. En ese momento, Karna avisa al homúnculo que ha descubierto la presencia de Caules Forvedge Yggdmillenia, el cual se encontraba escondido a escasos metros de los contendientes. Tras hacerle salir le pide el favor de liberar a los antiguos Masters de la facción roja, ya que se encuentran encerrados en el castillo de Babilonia. Caules accede siempre y cuando Karna deje ir a Sieg en el caso de que al homúnculo se le acabe su tiempo,no pueda vencer y les deje escapar.
Tras esto, Caules libera a los Masters cautivos mientras Sieg y Karna mantienen una conversación en la que el homúnculo pregunta al Servant si tras su enfrentamiento intentará acabar con la vida de Ruler. Este responde que esa es la orden que le dio su Máster, por lo que debe hacerlo. Ante esta respuesta, Sieg le comenta que entonces por qué se entretiene luchando contra él en lugar de ir directamente a por Juana de Arco, a lo que Karna contesta que hace tiempo prometió a Siegfried que acabaría con él. Tras escuchar las razones de este, Sieg decide convertirse de nuevo en el Saber negro.
Así comienza una increíble batalla entre ambos contendientes en la que parece que Karna tiene todas las de ganar. Sin embargo, el homúnculo parece aguantar todas las embestidas de su rival, por lo que Karna decide que ha llegado el momento de utilizar su Hogu para terminar con la pelea. Este realiza un ataque con toda su fuerza contra Sieg, pero de repente aparece Astolfo con el Hogu de Aquiles en su poder y consigue ayudar a su Máster para que acabe con la vida de Karna.
Mientras tanto, Atalanta sigue atacando con todas sus fuerzas a Juana de Arco mientras va perdiendo cada vez más los papeles. Ruler consigue aguantar los ataques de su oponente a duras penas, ya que esta hace gala de un poder realmente fuerte debido a toda la rabia con la que los está ejecutando. Cuando parece que Juana de Arco no tiene escapatoria aparece Aquiles para interferir en el combate. Este le dice a Ruler que se vaya del lugar mientras él se hace cargo de su compañera.
Aquiles cree que Atalanta ha perdido el camino y quiere traerla de vuelta a la senda correcta aunque ello suponga acabar con su vida. Tras un intercambio de golpes bastante impresionante, Aquiles consigue clavar su lanza en el pecho de Atalanta a la vez que él es atravesado por la espalda por algunas de las flechas que quedaban por caer del Hogu de su amiga. Tras una emotiva despedida en la que Atalanta vuelve a su ser, ambos pierden la vida.
Por su parte, Juana de Arco llega a los aposentos de Semíramis pero, ante su sorpresa, esta decide no ponerle trabas en su camino y dejar que vaya directa directamente hacia el Santo Grial. El motivo de esto es que Assassin no quiere verse involucrada en un combate puesto que el último Servant que quede con vida será el que posea el Grial. Además, confía en que Caster acabará con la vida de Ruler.
Este episodio ha sido uno de los que más acción ha tenido a lo largo de toda la serie. Los combates que hemos presenciado han sido muy espectaculares y hemos conseguido ser testigos del verdadero poder de muchos de los héroes. En el camino han perdido la vida tres de los Servants de Kotomine, por lo que ya sólo quedan él, Semíramis y Shakespeare. Parece que todo pinta bien para los Ygdmillenia, aunque es probable que Shakespeare tenga un as bajo la manga. Los que no han hecho acto de presencia en esta ocasión han sido Mordred y Sisigou, de los que no sabemos nada desde que estrellaron su avión para salvar la vida de Astolfo. ¿Estarán en condiciones de cumplir con su objetivo de hacerse con el Santo Grial mientras el resto pelean entre ellos?
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