Hoy os traemos una nueva review de Capitán Tsubasa con el análisis del episodio 23 y donde por fin veremos la gran final del Torneo nacional entre el Meiwa y el Nankatsu. Aunque ante de continuar recordar que las siguientes líneas pueden contener spoilers de la trama.
Mucho ha llovido desde el primer enfrentamiento entre el Nankatsu y el Meiwa, y muchos cambios ha habido desde entonces. Los compañeros de Tsubasa han mejorado debido en gran parte a la influencia de Tsubasa. Además, ahora también cuentan con la presencia de Genzo Wakabayashi. Aunque el Meiwa tampoco se queda atrás dado que Kojiro se ha dado cuenta de la importancia del equipo. A esto hay que sumar el regreso del habilidoso Ken Wakashimazu. Por lo que este enfrentamiento promete ser distintos al de la primera ronda del torneo.
Aunque todos los aficionados habrán tenido una sensación de deja vú tras el pitido inicial: Kojiro le propina un balonazo a Tsubasa al poco de sacar de mediocampo. Pero eso no es suficiente para al 10 del Nankatsu, que tiene la convicción de ganar el partido.
El verdadero rival a batir en este episodio, al menos al principio, es Ken Wakashimazu. Como bien dice su entrenador, lleva en la sangre las artes marciales, algo que se observa en todas sus paradas. Por este motivo, todos los ataques del Nankatsu acaban en sus manos, dando igual quien realice el disparo. No obstante, Kojiro se sorprende de cómo ha mejorado el Nankatsu y que se ha convertido en un rival casi imbatible.
Sin embargo, como siempre el azar y la magia del dúo Tsubasa– Misaki no faltan a la cita con el gol. Tras un auténtico choque aéreo entre Kojiro y Tsubasa que acaba con los dos en el suelo, Misaki se dispone a tirar a puerta. Es entonces cuando el 10 del Nankatsu, como empujado por una fuerza mágica, se levanta y acude a disparar de manera simultánea con Misaki. De esta manera, logran un efecto imparable por Wakashimazu y adelantando al Nankatsu.
Una vez por debajo en el marcador, Kojiro pierde la calma y empieza a desesperarse. La promesa de trabajar en equipo que había defendido en el anterior episodio desaparece, y decide convertir el partido en una ocasión para supera a Tsubasa a ojos de los ojeadores de la Academia Toho. A partir de entonces, intenta batir a Wakabayashi desde fuera del área, algo que ni Tsubasa había conseguido. Como era de esperar, Genzo los detiene sin problema. Takeshi Sawada trata de sacarlo de su trance intentando desviar uno de sus tiros, pero el guardameta logra desviarlo.
No es la primera vez que Sawada resulta ser la cabeza pensante del Meiwa, al igual que Misaki del Nankatsu. En más de una ocasión ha sido vital para sacar a Hyoga de su espiral de autodestrucción, ya fuera en el primer enfrentamiento contra el Nankatsu o contra el Furano. Aquí le vuelve a abrir los ojos y le recuerda el lema del Meiwa: “ganar a cualquier precio”. Para ello debe hacer lo que prometió y que no es otra cosa que pensar en el equipo. Es entonces cuando confiesa el acuerdo de la Academia Toho, pero reconoce su error. Una vez con las ideas claras, ambos equipos se disponen a jugar la segunda parte, y donde Hyoga tendrá el apoyo especial de su familia.
Una vez más se ha visto en el episodio la oposición entre Tsubasa y Kojiro, dos formas distintas de ver el fútbol. Mientras el primero pone su calidad al servicio del equipo, el segundo pone todo su empeño en solitario en tratar de ganar a su rival. Aunque a pesar de su habilidad no serían nada sin sus leales escuderos Misaki y Sawada, respectivamente.
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