Os traemos una nueva review del remake de Capitán Tsubasa con el análisis del episodio número 21 y en pleno enfrentamiento entre el Musashi y el Nankatsu. Aunque antes de continuar recordar que las siguientes líneas pueden contener spoilers de la trama del episodio.
El capítulo anterior había terminado con un Tsubasa completamente hundido al darse cuenta de lo fuerte que era Jun Misugi a pesar de su dolencia cardiaca. Un jugador totalmente superior y que, según el 10 del Nankatsu, contra el que nada puede hacer. Sin embargo, al principio aparecen varios personajes con la intención de levantar la moral de Tsubasa. Wakabayashi, Roberto, Hanazawa y el propio Taro Misaki le recuerdan la deuda que tiene con el fútbol, tanto con sus rivales como con el balón, habiendo llegado allí tiene que darlo todo hacia el final. Unas palabras que cumplen su función, despertando la estrella que el jugador lleva dentro.
Así Tsubasa se lanza completamente al ataque, dejando atrás uno a uno a los jugadores del Musashi que salen a hacerle frente. Sin embargo, él solo no podrá batir al Musashi sino que tendrá que contar con la ayuda del resto del equipo. Aunque es de agradecer que por fin el líder del Nankatsu se dé cuenta de las reglas básicas del fútbol y no caiga en la trampa del fuera de juego. Así, a pase de Misaki, consigue meter el 3- 2.
No obstante, el drama se vuelve a cernir sobre la serie dado que el corazón de Misugi parece haber alcanzado el límite de sus fuerzas. Esto impide que evite el empate del Nankatsu con una jugada magistral de Tsubasa. Pero como suele ocurrir en el género, Misugi apela al orgullo y pide a sus compañeros, entrenador y padres que le dejen seguir jugando. La lástima nunca es buena amiga en la serie por lo que, como buen japonés, Misugi prefiere morir en el campo. Por otro lado, se muestra cómo Kojiro está en el hospital recuperándose y parece que llegará muy justo a la final.
De esta manera, Misugi encarna al perfecto héroe que arriesga su vida por conseguir el gol de la victoria. Y lo consigue en una jugada al borde de la tragedia porque el corazón parecía haber alcanzado su límite. Pero no, consigue el gol adelantando al Musashi y dejando el desenlace del partido para el siguiente episodio.
Un capítulo que ha estado marcado por el renacer de los líderes de ambos equipos. Uno ayudado por sus compañeros y otro apelando al orgullo, ambos demuestran por qué son dos de los mejores jugadores del Torneo juvenil en un partido que ha rozado la épica en medio de la tormenta. Un episodio donde prácticamente ha habido de todo, incluso Tsubasa ha sacado su lado Hyuga. Aunque ya veremos cómo se resuelve…
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